Los adolescentes suspenden en comportamiento durante el confinamiento

• El 80 % de los jóvenes tuvo mayor necesidad de aislarse
• "Estas actitudes se afianzan"
• Te lo contamos en La Hora de La 1

¿Cómo han llevado los adolescentes el confinamiento?

Casi el 60% de los padres entrevistados en un estudio, dicen que sus hijos aumentaron las malas contestaciones de sus hijos. Algunos de los que no contestaban mal antes del confinamiento, consolidaron esa actitud y otros, incluso,  llegaron al insulto. Esto son los datos del estudio.

• Más del 58% de los padres aseguran que, durante los meses más duros de la pandemia, en los que tuvimos que estar encerrados en casa, subieron las malas contestaciones de los jóvenes entre 14 y 18 años.
• El dato más preocupante es que el 12% de los adolescentes llegaron a insultar a sus padres.  Algo que, según aseguran este estudio, antes no se hacía con unos niveles tan altos.
• El 80% de los jóvenes tuvo mayor necesidad de aislarse.  Una adolescente, cuenta a La Hora de La 1 cómo fue su experiencia en estos meses: “Quería estar siempre sola. Aunque a medida que pasaba el confinamiento y ya tenía mi rutina, me empecé a juntar más”.
• Del estudio también se desprende la conclusión de que los adolescentes colaboran menos que nunca encasa.  De media, los padres aseguran que sus hijos ayudan menos con las tareas.

¿Cómo llevan el confinamiento los adolescentes?

¿Cuál es la línea roja para el comportamiento de los adolescentes?

Hablamos con Jordi Royo,  psicólogo clínico y uno de los autores de este estudio. Asegura que los datos recogidos eran “esperables”, lo que no significa que “no sean preocupantes”.

Nuestro experto, destaca que los malos hábitos han crecido desde distintos puntos de vista: “Las malas constataciones o los insultos, malas costumbres alimenticias e incluso el consumo de drogas ha aumentado (aunque en menor medida). La violencia filoparental ha crecido y han afianzado estas secuelas”.

¿Cómo deben actuar los padres?

Para Jordi Royo, estas actitudes deben ser cortadas desde el principio porque si no se establecen como costumbre y ahí viene el peligro. “Los padres no debemos permitir esto porque es una actitud que se afianza. La línea roja debe de estar en la desobediencia, no en el insulto”, afirma el psicólogo.