El secretismo del PP sobre el voto en la moción de censura eclipsa la soledad de Vox
- Cuca Gamarra confirmó que Casado sería quien dé réplica a Abascal, pero horas después también lo dejó en el aire
El secretismo que mantiene el PP sobre su voto en la moción de censura ha logrado eclipsar la soledad de Vox en defensa de la iniciativa contra el Gobierno de Pedro Sánchez, ya que está previsto solo el sí de sus 52 diputados.
Faltan menos de 24 horas para que en el Congreso empiece un debate del que se sabe todo menos la posición que adoptará el principal partido de la oposición.
El PP tiene 88 escaños, es el grupo de la oposición con más presencia, pero su portavoz, Cuca Gamarra, no ha desvelado este martes ni el voto de la formación ni si intervendrá su líder, Pablo Casado.
Gamarra no ha desvelado el voto
En una entrevista en La hora de la 1, Gamarra señaló que sería Casado quien intervendría en la moción, como ocurrió en el último debate de moción de censura en 2018, cuando Sánchez se convirtió en presidente del Gobierno. Aclaró que no será ella quien defienda la postura del partido:"Yo no lo voy a hacer. En el PP, la defensa de nuestra posición en una moción de censura siempre la ha hecho nuestro presidente (...) el PP es un partido serio".
Sin embargo, horas después, durante la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoces, Gamarra ha dejado en el aire quién será el que dé réplica a Abascal en la moción de censura.
"La estrategia es la que es", "en política nunca nada es definitivo" o "toca esperar" han sido las expresiones que ha empleado Gamarra para evitar anticipar qué hará el PP mañana y el jueves, cuando haya que votar la moción. Tampoco ha concretado si la dirección del grupo parlamentario se reuniría este martes con la del partido para tomar una decisión.
Sí ha dicho que serán Casado y su plana mayor los que determinen el voto y el papel a cumplir a partir de mañana, pero ahi han terminado las precisiones de la portavoz del Congreso.
La moción es una "gran mentira"
El mensaje que desde este lunes transmite el PP es que la moción de censura no es una prioridad y así lo ha reiterado Gamarra en su entrevista con TVE, en la que ha respondido a Iván Espinosa de los Monteros, que este lunes aseguró que "en casi todos los partidos" había diputados que querrían votar a favor de la moción, incluido en el PP.
Así, Gamarra ha puesto en cuestión los propios apoyos que tiene Vox dentro del partido: "Tendrán 52 votos, si no menos. Igual tienen que hacer cábalas sobre ellos mismos".
Ha criticado la "estrategia de Vox", cuando "saben que -la moción de censura- es una gran mentira porque hace creer a los españoles cambiar al Gobierno". Por ahora, Vox, solo cuenta con los votos a favor de su grupo parlamentario, lejos de los 176 necesarios para que la moción prospere, y ningún otro partido ha mostrado su disposición a votar a favor.
Ha seguido así en la misma línea que Casado, que este lunes restó importancia a la moción asegurando que no le importaba "nada". "El PP es alternativa, que no es una moción de censura. Nuestra alternativa es un plan B o medidas económicas" para afrontar la crisis, ha añadido.
Para Gamarra, la iniciativa de Vox tiene "únicamente" un "interés partidista", es "fallida desde su inicio" y solo servirá para "reforzar a Pedro Sánchez".
Una moción abocada al fracaso
La de Vox es una iniciativa abocada al fracaso en todos los aspectos, no sólo en la votación, como ha sostenido Gamarra este martes. Aunque los populares votaran a favor de la moción, seguiría sin fructificar, ya que quedaría aún lejos de la mayoría absoluta (176 diputados) necesaria, tal y como establece el reglamento del Congreso.
El sí está descartado, pero no la abstención o el no. En este dilema se mueve el PP, y la lectura política se resume así: una abstención contentaría al electorado más enfadado con el Gobierno de coalición, mientras que el rechazo definiría un perfil propio y abriría distancia con Vox.
La dirección de los populares tiene intención de reservar su decisión hasta el mismo momento en que uno de sus diputados tome la palabra en el debate, lo que podía ocurrir el jueves.
El orden de las sesiones sobre la moción de censura comienza con la intervención de uno de los diputados firmantes del texto de Vox, al que seguirá la exposición del programa de gobierno del candidato alternativo a la Presidencia del Gobierno.
El diputado por Barcelona Ignacio Garriga iniciará el debate el miércoles a las 9:00 horas y hablará sin límite de tiempo, al igual que Santiago Abascal.
Pedro Sánchez o cualquiera de sus ministros podrá intervenir cuando lo desee. De los planes del Gobierno ha trascendido que el presidente hablará, al igual que el vicepresidente segundo, Pablo Iglesias, pero no se sabe cuándo lo harán.
El turno del PP podría llegar el jueves
La pretensión de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, es incluir una pausa cuando terminen las intervenciones de Vox y la réplica del Ejecutivo, si es que se produce.
Tras ello, desfilarán por la tribuna de oradores los representantes de los grupos de menor a mayor número de escaños, lo que podría situar el turno del PP el jueves.
Dos días durará el debate, tras lo que se fijará una hora de votación. Por primera vez en la historia habrá voto telemático en una moción de censura, una consecuencia de la limitación de aforo en el hemiciclo, acordada en el 50 por ciento de cada grupo.
Sin embargo, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, ha avanzado que los 52 diputados de su partido estarán presentes cuando el jueves llegue la hora de votar. Serán los únicos síes, ya que ningún otro grupo se posicionará del mismo modo. Todos los portavoces así lo han confirmado, entre ellos el adjunto del grupo de Cs, Edmundo Bal, para quien, al revés, el Gobierno "Frankenstein" de PSOE y Unidas Podemos "va a salir más fuerte".
Hay coincidencia entre los diputados de que será un debate bronco, si bien el propio Sánchez, de visita oficial en Roma, ha destacado que acudirá a la sesión con "máxima seriedad". Cree que será un debate "intenso", aunque espera que impere "el respeto, la racionalidad y el ejemplo" por parte de todos los representantes públicos, ha añadido.
En el arco parlamentario independentista y soberanista los ánimos no son conciliadores. EH Bildu ha abogado por crear un frente común que aísle a Vox e impida que "marque la agenda", en palabras de su portavoz, Mertxe
Gamarra también ha cargado contra la reforma del CGPJ
La portavoz del PP en el Congreso también ha aprovechado su paso por TVE este martes para recalcar el interés de su partido por "parar el golpe" a la separación de poderes que pretende dar, a su juicio, PSOE y Podemos con su reforma para la elección del Consejo General del Poder Judicial.
Gamarra considera que la reforma del CGPJ ataca al "alma de la democracia" y ha asegurado que la Unión Europea "pone la luz roja sobre lo que está pasando en España" ya que la reforma "pone en riesgo los fondos comunitarios".
Por ello, ha defendido la contrarreforma que ha presentado el PP para "despolitizar" el CGPJ, un proyecto de ley que pretende reforzar las mayorías para las decisiones del Consejo, que prevé que solo sean 8 los juristas que proponga el Congreso y que no puedan acceder a este cupo antiguos dirigentes políticos.
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