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Coronavirus

Cataluña, Galicia y Castilla y León se suman a Madrid y no descartan el toque de queda para frenar la pandemia

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Dos trabajadores recogen la terraza de un bar del centro de Barcelona
Dos trabajadores recogen la terraza de un bar del centro de Barcelona

El aumento de los brotes de coronavirus está llevando a plantear nuevas medidas para frenar la expansión de la pandemia. Varias comunidades ya han aplicado restricciones en la movilidad y confinamientos perimetrales, pero ahora se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de un toque de queda.

El Ministerio de Sanidad ha avanzado este martes que estudiará la opción de aplicar un nuevo estado de alarma para poder decretar un toque de queda, una medida planteada por la Comunidad de Madrid. Para ello, analizará la situación con las comunidades autónomas en el próximo Consejo Interterritorial, previsto para este jueves, para conocer las posiciones de cada una y saber si cuenta con sus apoyos.

A lo largo del día, aunque sin disponer de un borrador ni información detallada sobre el plan, algunos presidentes autonómicos y consejeros de salud han ido avanzando sus posiciones. La Comunidad Valenciana estudia pedir el toque de queda y Castilla y León, País Vasco, Cataluña y Galicia no lo descartan, mientras que Castilla-La Mancha pide respuestas homogéneas y Baleares no se plantea aplicar la medida.

La Comunidad Valenciana y Castilla y León, partidarias del toque de queda

La Comunidad Valenciana se suma a Madrid y también estudia pedir el toque de queda. La Generalitat plantea la posibilidad de pedir al Gobierno la medida en su ámbito territorial ante la evolución de casos de coronavirus en la región.

Aunque la Comunidad Valenciana es una de las autonomías con mejores indicadores sobre la incidencia de la pandemia, la consellera de Sanitat, Ana Barceló, ha pedido esta misma tarde "la máxima colaboración de la ciudadanía" y ha insistido en la necesidad de extremar "las medidas de prevención para frenar el aumento de nuevos casos diarios y cortar así las cadenas de transmisión del virus" ante la llegada del frío.

Castilla y León, por su parte, se ha mostrado partidaria de introducir el toque de queda para controlar la difusión de la pandemia, aunque cree que debe ser una medida "conjunta y para toda España", ha defendido la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha explicado que ella ya pidió la semana pasada esta medida en el anterior Consejo Interterritorial de Salud.

La consejera ha insistido en que debe ser un toque de queda para todo el país y la medida debe ser planteada desde el Gobierno, con el apoyo de todo el Consejo Interterritorial de Salud, ya que se trata de una medida que afecta a las libertades individuales, con un entorno judicial. Casado ha subrayado que debe ser una medida a adoptar "ahora o se nos irá de las manos".

Asimismo, ha argumentado que en los lugares en los que se ha aplicado, como Melbourne o París, la medida ha sido efectiva. Casado ha explicado que no tiene el borrador definitivo de la propuesta que llevará el Ministerio al Consejo Interterritorial de Salud del jueves, pero de lo que ha transcendido no hay grandes cambios sobre el inicial y no se incluye expresamente el toque de queda pero "se intuye".

Cataluña y País Vasco no descartan ninguna medida "si es necesaria"

Por su parte, la portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha afirmado que el Ejecutivo central no ha informado de momento al catalán de que estudie plantear un toque de queda nocturno, si bien ha garantizado que el Gobierno catalán tomará "todas las medidas necesarias" para frenar al virus y, en este sentido, ha asegurado que el toque de queda es una de las posibilidades que "está sobre la mesa, pero todavía ni debatida ni decidida".

Budó ha pedido que todas las medidas que se estudien, como un hipotético toque de queda, se expliquen "muy bien" y que siempre exista "un equilibrio entre la decisión tomada y que la sociedad la acoja bien".

El lunes, el vicepresidente del Govern con funciones de president, Pere Aragonès, ya aseguró que el Ejecutivo catalán "no se plantea" de momento imponer un toque de queda en Cataluña, pero tampoco lo descarta si empeora la situación de la pandemia.

Tampoco descarta la medida el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, quien ha asegurado que el Ejecutivo adoptará todas las medidas que los técnicos sanitarios propongan, aunque ha reconocido que, por el momento, no están sobre la mesa los confinamientos ni los 'toques de queda'.

Zupiria ha asegurado que el Ejecutivo analiza, "momento a momento, día a día y pueblo a pueblo", la realidad y la evolución del contagio y la pandemia. "El Gobierno no descarta nada. Están abiertas todas las posibilidades y se adoptarán en función de la situación sanitaria que los técnicos indiquen y diagnostiquen", ha añadido.

Feijóo considera que es buena medida pero muestra algunas dudas

Mientras, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha abogado por determinar "qué se entiende por toque de queda", si se trata de limitar las actividades concretas durante un tiempo o de impedir la movilidad absoluta de ciudadanos, ya que le preocupa "añadir confusión" al momento actual.

Así, Feijóo ha considerado que puede ser "una buena medida" el cierre de determinadas actividades entre unas horas concretas, algo que ya se está aplicando en algunos lugares como Navarra, en función de la incidencia de casos, entre otros parámetros.

Sin embargo, ha mostrado sus "dudas" sobre la capacidad de una autonomía para impedir que los ciudadanos salgan a la calle, por lo que ha abogado por "parámetros claros" y por una ley "específica" que avale a las comunidades a actuar frente a la pandemia. "Sin legislación (específica) imagínese cómo está el país: o estado de alarma o medidas de salud pública, no hay otras posibilidades", ha advertido Núñez Feijóo.

Page pide medidas "homogéneas" y Baleares no se plantea el toque de queda

Por su parte, el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha asegurado que empieza a ser "un momento razonable" para que el Gobierno de España y las comunidades autónomas pacten una medida homogénea en todo el país, a la que no ha querido ponerle nombre, ante el crecimiento "disperso", pero "preocupante", del coronavirus.

Según ha explicado el presidente castellanomanchego, "en España empiezan a ser ya multitud de decisiones las que se están tomando en un sitio y en otro", algo que podría crear confusión.

Además, ha comentado que a las autonomías les corresponde gestionar la sanidad, pero las decisiones de planificación estratégica que sobrepasan a cualquier comunidad le corresponden al Estado, y, a su juicio, "hay que mantener un grado no solo de lealtad sino de inteligencia, para que lo que se haga responda no a la voluntad política, sino a la clara determinación técnica y científica".

En contraposición, Baleares "no se plantea de momento" pedir un toque de queda debido a la situación sanitaria por la pandemia del coronavirus, según han informado fuentes del Govern a Europa Press. De acuerdo con estas mismas fuentes, en las Islas las medidas han sido "más restrictivas que en otras comunidades autónomas" y "las cifras avalan para seguir haciendo limitaciones controladas que no precisan de toque de queda".