Turquía detiene a medio centenar de militares y cinco policías bajo acusaciones de golpismo
- Se les ha imputado por supuestos vínculos con la cofradía islamista a la que se atribuye el fallido golpe de Estado de 2016
- Este martes han pasado a disposición judicial dos de los 11 jueces destituidos bajo la misma acusación
La policía turca ha detenido este martes a 41 militares y cinco policías acusados de supuestos vínculos con la cofradía del clérigo islamista Fethullah Gülen, a quien Ankara atribuye el fallido golpe de Estado de 2016, mientras que sigue buscando a otras 30 personas más.
Se trata de varias operaciones distintas, la primera lanzada esta mañana en Ankara, donde la Fiscalía ha emitido una orden de detención contra 34 militares sospechosos de haber mantenido conversaciones telefónicas con enlaces de la cofradía gülenista.
En otra operación se ha ordenado la busca y captura de siete policías por el mismo motivo, al tiempo que la Fiscalía de Estambul emitió una orden similar contra otros 31 militares.
Pasan a disposición judicial los 11 jueces acusados de vínculos con Gülen
También han pasado a disposición judicial dos de los 11 jueces que fueron destituidos de sus cargos el pasado lunes, bajo la misma acusación de vínculos con la cofradía de Gülen.
Desde 2016, más de 120.000 funcionarios del Estado, entre ellos 30.000 policías, han sido destituidos y unos 50.000 se encuentran encarcelados, acusados de simpatizar con la cofradía.
Gülen, exiliado en Estados Unidos desde hace dos décadas, fue hasta 2013 un estrecho aliado del actual presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y de su partido, Justicia y Desarrollo (AKP), por lo que durante años sus seguidores fueron ocupando cargos en la Administración y en el Ejército.
El predicador niega tajantemente estar involucrado en el intento de golpe militar de 2016, que fue aplastado por fuerzas leales a Erdogan en un solo día.