EE.UU. sanciona a cinco entidades iraníes por supuestamente intentar influir en las elecciones del 3 de noviembre
- Washington también ha condenado al embajador iraní en Irak por su pertenencia a la Guardia Revolucionaria Islámica
- Lo hace horas después de acusar a Irán y Rusia de intentar inmiscuirse en los próximos comicios estadounidenses
El Gobierno de Estados Unidos ha sancionado este jueves al embajador iraní en Irak, general Iraj Masjedi, por su pertenencia a la Guardia Revolucionaria Islámica, y a cinco entidades iraníes por supuestamente intentar influir en las elecciones estadounidenses del próximo 3 de noviembre.
El Departamento de Tesoro ha informado de la inclusión de Masjedi, un asesor cercano del asesinado excomandante de la Guardia Revolucionaria Qassem Soleimani, en su lista de personas sancionadas "por actuar en nombre" de dicha entidad militar iraní.
"En sus décadas de servicio con el grupo (la fuerza Qods de la Guardia Revolucionaria), Masjedi ha supervisado un programa de entrenamiento y apoyo a grupos de milicias iraquíes, y ha dirigido o apoyado a grupos responsables de ataques que han matado y herido a las fuerzas estadounidenses y de la coalición en Irak", ha dicho el Tesoro en un comunicado.
Desde su puesto como embajador en Bagdad, agrega la nota, Masjedi "ha aprovechado para ocultar las transferencias financieras realizadas en beneficio" de la Guardia Revolucionaria, una rama de las Fuerzas Armadas creada hace cuatro décadas, tras el triunfo de la Revolución Islámica, para proteger al sistema teocrático.
Masjedi era un estrecho colaborador del poderoso general de la Guardia Revolucionaria Qasem Soleimaní, muerto en enero pasado en un bombardeo selectivo estadounidense en Bagdad, lo que provocó una grave escalada de la tensión en la región.
"El régimen iraní amenaza la seguridad y soberanía de Irak al nombrar a funcionarios de la Guardia Revolucionaria como embajadores en la región para llevar a cabo su agenda exterior desestabilizadora", ha denunciado en la nota el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros del Tesoro (OFAC) también ha anunciado sanciones contra tres entidades iraníes que "se han centrado en el proceso electoral de Estados Unidos con descarados intentos de sembrar discordia entre la población votante".
Se trata de dos entidades de la Guardia Revolucionaria Islámica y del Instituto Bayan Rasaneh Gostar, a las que acusa de "haber participado, patrocinado, ocultado directa o indirectamente, o haber sido cómplice en la interferencia extranjera en las elecciones presidenciales estadounidenses de 2020".
Igualmente, sancionó a la Unión Islámica de Radio y Televisión de Irán (IRTVU) y a la Unión Internacional de Medios Virtuales (IUVM) "por ser propiedad o estar bajo el control" de la Guardia Revolucionaria y por ser agentes del Gobierno iraní "disfrazados de medios de comunicación", según el comunicado.
El Gobierno del presidente de EE.UUU., Donald Trump, acusa también a estas entidades de difundir "desinformación en internet y realizar operaciones malignas para engañar a los votantes estadounidenses" y subvertir el proceso democrático.
"El régimen iraní utiliza narrativas falsas y otros contenidos engañosos para intentar influir en las elecciones estadounidenses", ha asegurado Mnuchin, quien ha reiterado que su gobierno está "comprometido con garantizar la integridad del sistema electoral".
El anuncio de estas sanciones se produce un día después de que el director de la Inteligencia Nacional de EE.UU., John Ratcliffe, alertase de que Irán y Rusia han obtenido información de votantes estadounidenses y tratando de interferir en los comicios.
"Queremos alertar a la población de que hemos identificado que dos actores extranjeros, Irán y Rusia, han tomado acciones específicas para influir en la opinión pública en relación con nuestras elecciones", dijo Ratcliffe en una comparecencia del FBI este miércoles.
Según el director de la Inteligencia Nacional, tanto Rusia como Irán han accedido a datos de votantes estadounidenses, y Teherán ya ha podido usar esos datos para perjudicar al presidente Trump.
Los Gobiernos de Teherán y Moscú han negado este jueves estar detrás de estas maniobras para interferir en los comicios del próximo 3 de noviembre.