Podemos admite la improcedencia del despido de Calvente tras llegar a un acuerdo
- El partido abonará una indemnización al exabogado que denunció la posible financiación irregular de Podemos
- Calvente asegura que continuará colaborando con la juticia contra su antiguo partido
Podemos ha admitido que el despido en 2019 de su exabogado José Manuel Calvente, que fue quien denunció posible financiación irregular en el partido, fue improcedente, y se ha comprometido a abonarle la correspondiente indeminzación después de que ambas partes hayan llegado a un acuerdo durante el acto de conciliación previo al juicio, que estaba previsto este viernes. Tras el acuerdo, Calvente se ha comprometido a "seguir colaborando con la justicia" en relación a la posible financiación irregular en Podemos.
Calvente fue despedido en 2019 mediante un burofax de 20 páginas "por acoso sexual y laboral a una trabajadora", aunque el pasado mes de julio, el Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid archivó la causa al no considerar debidamente justificada la perpetración de los delitos denunciados por otra letrada de la formación morada. Calvente también llegó a asegurar en sede judicial que el caso 'Dina' era un "montaje" de Podemos de cara a las elecciones generales de abril de 2019.
Con dicho acuerdo por ambas partes, ha quedado zanjado el proceso contencioso laboral, aunque Calvente se ha reservado el derecho de ejercer "las acciones legales para reclamar la indemnización que dice que le "corresponde" por posibles vulernaciones a su honor y por "las falsas acusaciones que algunos dirigentes de Podemos han vertido" sobre él tras su despido, como la de acoso sexual.
Fuentes de Podemos han asegurado que Calvente "ha pedido insistentemente a los abogados de Podemos llegar a un acuerdo justo antes de empezar el proceso" y que, "después de meses denunciando que el partido lo había purgado, ha hecho todo lo posible para evitar ir a juicio".
"Acabamos así con un episodio que sólo está sirviendo para que, con rumores e infundios, Calvente esté atacando a Podemos en los medios de comunicación”.
Tras estas afirmaciones, Calvente ha asegurado en un comunicado que "es falso" que él haya reconocido que su despido no fue "una purga" con este acuerdo. "Eso es tergiversar los hechos", ha proseguido, incidiendo en que por eso se ha "reservado" el derecho a exigir indemnización por las acusaciones de los líderes del partido, incluida la del líder de Podemos, Pablo Iglesias, que insistió el 6 de diciembre de 2019 que Calvente había sido despedido por "acoso sexual" y le retó a ir a los tribunales.
"Mi interés procesal era que se reconociera que mintieron en la carta de despido, y eso lo han reconocido al admitir ellos expresamente la improcedencia del despido", ha aclarado.
Calvente dice que seguirá "colaborando con la juticia" contra Podemos
Calvente ha asegurado además que continuará "colaborando con la Justicia para que se investiguen las presuntas irregularidades cometidas en Podemos", como las que están siendo investigadas por el Juzgado de Instrucción núm. 42 de Madrid "y todas aquellas que puedan ser objeto de futuras investigaciones en otras instancias".
Se trata de unas investigaciones por las que está imputado Podemos como persona jurídica, Juan Manuel del Olmo, estrecho colaborador de Pablo Iglesias, secretario de Comunicación de Podemos y responsable de las campañas, el responsable de Finanzas del partido, Daniel de Frutos, y la gerente, Rocío Val.
Este jueves, sin embargo, el juez de la financiación de Podemos ha archivado la causa relativa a la presunta 'caja B' que Calvente atribuyó al diputado morado Rafa Mayoral.
En el acuerdo, Calvente ha desistido de su petición de nulidad de despido ya que no tiene "interés alguno de seguir trabajando" en él y porque "ya no tenía sentido insistir en la nulidad" y "forzar así" su reincorporación, por lo que ha mantenido únicamente su reclamación por despido improcedente.
"Con este acuerdo, queda liquidada y finiquitada mi relación laboral con el partido, con la satisfacción de que finalmente Podemos ha reconocido que mi despido fue improcedente, lo que implica reconocer sin lugar a dudas que no existían las causas que alegaron para cesarme, es decir, que el acoso sexual contra mi ex-compañera de trabajo jamás existió", ha explicado Calvente en un comunicado.