Isabel Coixet: "En este momento la cultura es lo que nos mantiene un poco sanos mentalmente"

• La directora ha inaugurado la Seminci de Valladolid con su nueva película, Nieva en Benidorm
• También hablamos con la protagonista de la cinta, la británica Sarita Choudhury
• Participada por RTVE, la película llegará a los cines el 13 de noviembre

Coixet, Espiga de Honor de la Seminci de Valladolid

Con el Premio Nacional de Cinematografía todavía reciente, Isabel Coixet es una de las grandes protagonistas de la Seminci de Valladolid donde recoge la Espiga de Honor e inaugura el festival con su nueva película, Nieva en Benidorm, una historia atípica de amor y suspense protagonizada por los británicos Timothy Spall (Harry Potter, Sweeny Todd, Mr. Turner) y Sarita Choudhury (Mississipppi Masala, Aprendiendo a conducir).

Hemos hablado en Valladolid con Isabel y Sarita sobre esta película que cuenta con la participación de RTVE y que se estrenará el 13 de noviembre (si la pandemia lo permite). Cuenta la historia de Peter (Spall), un británico al que prejubilan y decide visitar a su hermano, que reside en Benidorm y al que hace tiempo que no ve. Cuando llega su hermano ha desaparecido y Peter descubrirá que tiene negocios turbios e iniciará una relación con Alex (Sarita), una de sus empleadas.

“La película –nos cuenta Coixet- habla de un hombre que no ha vivido y que llega a un lugar que lo sacude en todos los terrenos y que le da lecciones sobre la vida, unas buenas y otras amargas. No diría que trate de amores otoñale, porque los del otoño parecemos tan despistados, tan contradictorios y con tantas ganas de vivir como los millenials, que empiezan a vivir”.

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“Para hacer personajes corrientes necesitas actores extraordinarios”

Uno de los puntos fuertes de la película son sus dos protagonistas. “A Timothy no lo conocía –confiesa Coixet-. Le envié el guion mientras estaba rodando en Glasgow y decidí ir hasta allí para convencerlo porque sabía que tenía muchos proyectos. Me pareció un hombre con una sensibilidad increíble, que entendió muy bien quién era Peter, un hombre corriente al que acaban de jubilar y solo tiene una pensión modesta de un banco. Creo que para hacer personajes corrientes necesitas actores extraordinarios como Timothy”.

“En cuanto a Sarita –añade la directora- trabajé con ella en Aprendiendo a conducir, nos hicimos amigas y es un personaje de una mujer de 50 años que tiene una presencia que te muertes que no es atractiva sino lo siguiente y que encarna ese concepto tan español de mujer de Bandera. Ella lleva la vida que lleva y no tiene que dar explicaciones a nadie. Es la clase de mujer que me hubiera gustado ser, pero qué le vamos a hacer”.

Nieve y niebla en Benidorm

Benidorm es una tierra de promisión para cualquier cineasta, una tierra de paradojas. En cada esquina hay cosas que te sorprenden. Hay gente del INSERSO con unas ganas admirables de vivir, cantar y bailar… y luego están los británicos de las despedidas de soltero y todo eso horroroso. Y luego está el Benidorm de la gente de allí, con gente que son estudiosos de la poeta británica Silvia Platt (que vivió allí y tiene un papel destacado en la película), lugares a los que los turistas ni se acercan. Y luego tenemos a dos personajes que no pertenecen a ninguno de estos círculos porque, como la mayoría de los protagonistas de las películas, son otusiders”.

En cuanto a la imagen de la ciudad que aparece en la película, Coixet confiesa que: “Nos hemos ido adaptando a las circunstancias del rodaje. Por ejemplo, la niebla que aparece en la película no estaba en el guion, apareció de repente. Era mágico, casi de película de ciencia ficción. Yo siempre he ido a Benidorm en invierno, no he visto nunca las aglomeraciones de verano. Es una ciudad muy bonita, con una luz impresionante y unos atardeceres y amaneceres increíbles. Y que es muy bella”.

Isabel Coixet siempre ha sido aficionada a la meteorología, como el personaje protagonista (Timothy Spall). “No es la primera vez que hago un personaje obsesionado con el tiempo (ríe). Es una manera de huir; de alguna forma las personas a las que nos obsesiona el tema tenemos la contradicción de saber que el tiempo es controlable hasta un cierto punto, en que deja de serlo”.

“Por eso –concluye la directora- la frase que abre y cierra la película es un poco la idea de que todo está previsto pero que el tiempo siempre te deja un resquicio para que haya un imprevisto. De ahí el título de Nieva en Benidorm. Aunque he de confesar que la primera semana de rodaje nevó a siete kilómetros de Benidorm”.

“Voy a estrenar en el peor momento de la historia”

En cuanto a si la política y la cultura son compatibles en este momento, Coixet asegura que: “Hay una emergencia mundial y necesitamos un pacto de Estado en el que todos nos guardemos nuestras opiniones sobre el mundo y juguemos a favor de obra, intentando tomar las medidas adecuadas”.

“En este momento la Cultura no es la cuestión prioritaria –añade-. En Francia y Portugal la Cultura tiene un peso en el ADN del país que, desgraciadamente, aquí no tenemos. Pero en este momento la Cultura es lo que nos está manteniendo un poco sanos mentalmente. Si no fuera por los libros, las películas y las pocas exposiciones que he podido ver, todo el rato en casa con el Delivery, manta, televisión y sofá, yo me hubiera vuelto local. Todas las medidas sanitarias que se tomen me parecen bien. Las farmacias se están quedando sin Tranquimazin, porque la sanidad también pasa por pasear, poder tomarte un café, ir al teatro… eso también es sanidad mental”.

Nieva en Benidorm está previsto que llegue a los cines el 13 de noviembre. “Voy a estrenar una película, seguramente en el peor momento de la historia, pero me da terror que si lo dejamos para dentro de un año la existencia de las salas oscuras sea algo residual. Creo que es una estocada a un sector muy tocado pro otras cosas. Acaban de cerrar 500 cines en EE.UU., 300 en Inglaterra, en Menorca se ha cerrado el último que había, en mi barrio se ha cerrado el Texas…. Estamos en un momento crítico. Me he convertido en una militante de la cultura, por eso fui al cine el primer día que abrieron las salas, tras el confinamiento, a pesar de que la gente me decía que estaba loca. Yo pido a la gente que vaya al cine y también lo hago”.

A pesar de la crisis este año ha habido grandes películas españolas dirigidas por mujeres, como La boda de Rosa o Las niñas. “Espero que no sea una excepción y que realmente se tenga en cuenta nuestra mirada –asegura Coixet-. Esas dos películas han ido muy bien y a ver qué pasa con la mía. Ojalá que esto no sea un símbolo, sino que realmente se tenga en cuenta nuestra mirada, que lo hacemos muybien”

En cuanto a los premios que ha recibido este año Isabel Coixet asegura que: “Bienvenidos sean. He hecho una carrera singular, con películas inclasificables. Nieva en Benidorm es una de las más inclasificables. Pero tengo ganas de seguir contando historias. No sé si podré hacerlo, pero espero que sí”.

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Sarita Choudhury: “Realmente no sé cómo es mi personaje”

Aunque Timothy Spall sea el protagonista absoluto y aparezca en todos los planos de la película, la que se lleva las miradas es Sarita Choudhury con su papel de Alex, una mujer de la noche (que no prostituta) a la que adivinamos un pasado muy complicado.

Sarita lo describe así: “Me da la sensación de que mi personaje (Alex) no se presenta a sí misma en la película y no responde a las preguntas que le hacen, por lo que lo único que puedo decir es que cuando Isabel me dio el guion y lo leí pensé que la razón por la que me gusta Alex es que no la conozco... pero la entiendo. Normalmente cuando lees el guion dices “vale, lo pillo”, pero con Alex no fue así. Por eso ha sido tan divertido. Cada vez que yo me ponía el traje sentía al personaje, pero realmente no sé cómo es”.

En la película dice “No pienses que podías haber tenido una vida mejor; tú has escogido esta vida”. Alex ha tenido una vida muy dura pero es privada. No quiere que nadie se apiade de ella”.

En cuanto a la relación entre los dos protagonistas, Sarita asegura que Alex se fija en Peter porque es el único hombre que no ha querido sacar ningún provecho de ella: “Solamente quiere estar ahí, a su lado. Y para mí lo más bonito de la película es cuando Alex empieza a relajarse y mira a Peter… y permite a Peter que la mire a ella. Que es algo que no había permitido a nadie antes”.

Sarita confiesa que transmitir esa fortaleza del personaje “ha sido complicado, porque cuando actúas puedes tender a la sobreactuación. Lo hice con la ayuda de Isabel, que a veces me decía “un poquito menos de Sarita”. Ella me ayudó mucho”.

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"Hay muchos británicos que vienen a Benidorm a divertirse"

Sarita ya trabajó con Coixet en Aprendiendo a conducir. “Somos grandes amigas desde entonces. En la vida a veces conoces a la gente y funciona. Todos los veranos yo paso dos meses con ella. Creo que la entiendo mentalmente y la aprecio mucho”.

En cuanto a la visión que la película ofrece de Benidorm y los británicos, Sara asegura que: “Hay muchos británicos que vienen a Benidorm a divertirse, a beber… y que a veces se queman en la playa. Pero a mí me encanta Benidorm. He ido a muchos restaurantes, he conocido a personas estupendas y amables, que tenían pasados un poco duros, como Alex y que tardaron semanas en confesarlo, había que sacárselo poco a poco. Hay mucha dignidad en un sitio considerado turístico. Y eso me encantó”

Sarita vive en Nueva York donde los cines siguen cerrados por el coronavirus: “La gente ve películas en casa y creo que las películas van a seguir de alguna manera. Tenemos que conseguir que ir al cine sea seguro y quizá a partir de ahí seamos capaces de devolver las películas a las salas. Pero ahora mismo es difícil”.

En cuanto a ella, no le falta el trabajo: “Tengo cuatro películas a punto de estrenarse. Parece que he estado trabajando muchísimo. Pero es que coinciden los estrenos. Y tengo un proyecto que no sé si comenzará en enero o en verano. Es la incógnita de estos días”.

Lo que tiene claro es que volvería a rodar en España: “Amo rodar en España. ¡Me encanta!"