El papa recibe a Sánchez en el Vaticano y subraya la importancia de "construir la patria con todos"
- El dirigente español y el pontífice se reúnen durante algo más de media hora con la crisis del COVID-19 de fondo
- Es la primera visita desde 2013 de un presidente español al Vaticano para ver al papa
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, y el papa Francisco se han reunido este sábado en el Vaticano durante algo más de media hora, según confirmaron fuentes del Palacio de la Moncloa, un encuentro en el que el religioso ha subrayado la importancia de "contruir la patria con todos". Es la primera visita de un presidente español a la Santa Sede desde que lo hiciera en 2013 Mariano Rajoy.
Aunque no ha realizado declaraciones tras el encuentro, Sánchez ha asegurado en su cuenta de Twitter que ha coincidido con el papa en "abordar la crisis ocasionada por el COVID-19 y con una mirada social; protegiendo a los más vulnerables y avanzando, toda la sociedad unidad, hacia un mundo más justo y solidario".
Por su parte el papa, en una intervención de varios minutos ante la delegación española, ha subrayado la importancia que tiene para un gobernante "construir la patria con todos" y ha recalcado la "difícil misión" que tiene la actividad política de "hacer progresar el país".
"Es muy triste cuando las ideologías se apoderan de la interpretación de una nación, de un país y desfiguran la patria", ha dicho el papa, para quien la misión de los políticos es "una forma muy alta de la caridad y del amor".
El papa ha despedido a la delegación española con un mensaje de cariño. "Me gratifica mucho (la visita) y les pido por favor que recen por mí. Y los que no rezan porque no son creyentes al menos mándenme buena onda que me hace falta", ha concluido.
Multilateralismo y cooperación
Según ha informado la Secretaría de Estado de Comunicación, en el encuentro se han abordado "cuestiones de interés común como el multilateralismo, el cambio climático, las migraciones y el pacto educativo global", así como la necesidad de colaboración entre países ante desafíos como la pandemia de coronavirus.
Sánchez ha señalado -según Moncloa- las similitudes sobre la visión de la sociedad internacional que tiene el Gobierno español y la última encíclica del papa, Fratelli tutti, pues "ambos ven un mundo donde la cooperación y la solidaridad son necesarias, partiendo de la fraternidad".
En cuanto al cambio climático, un interés común para ambos dirigentes, Sánchez ha destacado que el Ejecutivo español está "a la vanguardia" y trabaja para que "las generaciones futuras puedan seguir disfrutando de un planeta habitable y sostenible", un objetivo del que "la emergencia de la pandemia no puede alejarnos", ha afirmado.
Respuesta digna ante la migración
Ambos dirigientes han hablado también del nuevo Pacto de Inmigración y Asilo en el que trabaja la Unión Europea y que, según el presidente español, "debe contemplarse desde la solidaridad y la responsabilidad, pero especialmente desde la humanidad".
En este sentido, el jefe del Ejecutivo ha detallado que el Gobierno considera clave abordar también la migración legal, algo que no se ha incluido por ahora en la propuesta de la Comisión, que se centra en el control de la inmigración ilegal. Sánchez ha defendido ante el papa que hay que ofrecer una respuesta digna a las personas que quieren venir al continente europeo.
La educación ha sido otro de los asuntos abordado en el encuentro. El presidente español ha señalado que ambos comparten la idea de que la persona debe situarse en el centro de la acción educativa y que hay quecontinuar trabajando para reducir todas las brechas que afectan a las niñas y a las personas más vulnerables.
Asimismo, el jefe del Ejecutivo ha insistido en que hay que fomentar la participación de los jóvenes, las familias y el conjunto de la sociedad en la tarea educadora, ya que es una herramienta fundamentalpara construir la justicia social y ofrecer una verdadera igualdad de oportunidades.
Intercambio de regalos
Tras la reunión, que ha durado cerca de 35 minutos, el papa ha regalado a Sánchez un relieve en bronce patinado que enmarca la figura de una mujer con un niño en brazos que entra en la columna de la Plaza de San Pedro, unas grandes manos entrelazadas en señal de fraternidad y una barca todavía en el agua con migrantes.
Según la explicación que ha adjuntado el Vaticano al objeto regalado, la frase inscrita en el marco 'Riempiamo le mani di altri mani' ('Llenemos las manos de otras manos') hace "referencia al llamamiento constante del papa Francisco a la acogida y a la misericordia".
Asimismo, el papa le ha obsequiado con los escritos más importantes que constituyen la hoja de ruta de su pontificado: la exhortación apostólica 'Amoris laetitia', sobre el amor en la familia así como las encíclicas 'Evangelii Gaudium', 'Laudato Si' y la última, 'Fratelli Tutti'.
Por su parte, Sánchez ha regalado al Santo Padre un facsímil del 'Libro de horas' del obispo Juan Rodríguez de Fonseca. Esta reproducción, cuyo original manuscrito data del siglo XV, es un libro de rezo para uso privado ricamente ilustrado.
Posteriormente, el presidente del Gobierno se ha reunido con el secretario de Relaciones con los Estados, monseñor Paul Richard Gallagher, con el que ha abordado temas de interés común, subrayando por ambas partes la voluntad de seguir profundizando en la estrecha colaboración existente, según Moncloa.
Sánchez ha abandonado el patio de San Dámaso que accede al Palacio Apostólico en torno a las 11:00 de la mañana y se ha dirigido directamente al aeropuerto de Ciampino de Roma sin hacer declaraciones a los medios de comunicación.
Otras visitas al Vaticano
Esta ha sido la primera reunión entre el papa Francisco y el dirigente español. La última visita de un presidente del Gobierno de España fue el pasado 15 de abril de 2013 cuando Mariano Rajoy y su esposa, Elvira Fernández, acudieron al Vaticano solo un mes después de la elección de Jorge Mario Bergoglio como papa. En 2010, Benedicto XVI recibió en el Vaticano a José Luis Rodríguez Zapatero.
Sánchez ha llegado puntual, a las 9:12 horas, a su cita en el Vaticano, acompañado de su esposa, Begoña Gómez, en una berlina de marca Masserati facilitada por el Gobierno italiano, algo habitual en estas ocasiones. También estaba presente la embajadora de España ante la Santa Sede, Carmen de la Peña.
Nada más bajar del coche oficial que ha aparcado en el patio de San Dámaso han sido recibido por el regente de la Casa Pontificia, monseñor Leonardo Sapienza. Ambos iban vestido de negro y llevaban mascarillas negras en el respeto del protocolo vaticano. La reunión con el papa ha tenido lugar, como es habitual, en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico.