Trump vota en persona y por anticipado en Florida
- El mandatario ha reiterado sus críticas al sistema de voto por correo, ya que considera que fomenta el fraude electoral
- Más de 56 millones de estadounidenses han ejercido su voto a diez días de las elecciones
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha depositado este sábado su voto anticipado para las elecciones a la Casa Blanca del próximo 3 de noviembre en West Palm Beach (Florida), ciudad cercana a su mansión Mar-a-Lago, que desde 2019 consta a efectos legales como su domicilio particular.
"He votado por un tipo llamado Trump", ha bromeado el presidente tras depositar su papeleta ante los periodistas que le acompañan en los viajes de campaña.
Poco después, no obstante, Trump ha reiterado sus críticas al sistema de voto por correo, que lleva desdeñando desde hace meses al considerar que fomenta el fraude electoral, una reclamación con la que no coinciden ni las autoridades electorales ni los tribunales que han estudiado las denuncias de fraude del Partido Republicano.
"Ha sido un voto muy seguro, mucho más seguro que cuando envías una papeleta. Puedo decirte eso. Todo fue perfecto, muy estricto, según las reglas. Cuando envías papeleta... no puede ser tan seguro como votar en persona", ha declarado el presidente.
Trump continúa su campaña electoral
Esta es la primera vez que Trump vota en Florida desde que cambió su domicilio de Nueva York a Palm Beach, una ciudad costera plagada de mansiones de ricos y famosos. En el centro de votación anticipada, una biblioteca pública, los partidarios del presidente lo han recibido con banderas, carteles y aplausos, pero casi no han podido verlo.
Las cámaras de televisión y los fotógrafos no han podido entrar en la sala de votación debido a que está prohibido por las leyes de Florida.
Tras votar, Trump ha reanudado su campaña por otros estados.
El mandatario ha participado durante las últimas horas en dos mítines en Florida, uno de los más disputados de cara a las elecciones presidenciales y que se antoja vital para el candidato republicano si quiere conseguir un segundo mandato.
Además del presidente, este sábado está en Florida su antecesor en la Casa Blanca, Barack Obama, que ha participado en un acto en Miami en apoyo del candidato demócrata Joe Biden, que fue vicepresidente durante su mandato.
El expresidente, el mejor "refuerzo" del Partido Demócrata en la recta final de la campaña, ha pedido a los estadounidenses "votar como nunca antes" para que Biden y Kamala Harris puedan sacar al país de los "tiempos oscuros".
"Lo que votemos ahora va a importar en las décadas venideras", ha dicho Obama en un discurso intenso y entusiasta en el que ha asegurado que es posible una "América (EE. UU.) buena y decente" liderada por su "amigo" Biden, alguien que, según sus palabras, le hizo ser "mejor presidente".
Obama no ha parado de lanzar dardos al actual inquilino de la Casa Blanca, al que ha acusado de atribuirse los logros económicos de su Presidencia y asumir "responsabilidad cero" en la pandemia que ha dejado más de 200.000 muertos y afectado a millones de personas en este país.
Florida, un estado vital por los votos electorales
El portal RealCrearPolitics, que elabora promedios de encuestas, le otorga al demócrata 8,1 puntos de diferencia sobre su rival republicano a nivel nacional, pero en Florida están prácticamente empatados, en parte por el peso del voto de cubanos y venezolanos que apoyan a Trump por su política de mano dura contra los gobiernos de sus respectivos países.
Florida es un estado codiciado en las elecciones presidenciales de EE.UU. por ser uno de los más poblados del país y por tanto con más votantes, pero también por los 29 votos del Colegio Electoral que recibe el más votado en este territorio. Es ahí donde se decide el ganador de las elecciones presidenciales en EE. UU., que puede ser un candidato con menos votos en las urnas que su rival pero con más votos electorales, como ocurrió con Trump y Hillary Clinton en 2016.
A la vez es un estado sin patrón de voto fijo. En 2016 Trump ganó en Florida, aunque por solo unos 100.000 votos, pero en las dos elecciones en las que participó Obama el más votado fue el hoy expresidente. El resultado suele ser siempre muy ajustado en este estado, donde además ha habido notorios problemas en el cómputo de votos, como sucedió en el año 2000 con George W. Bush y Al Gore como candidatos.
Este año marcado por la COVID-19 y una extrema polarización en la política, más de 4,7 millones de floridanos han votado. De ellos más de 3,38 millones han votado por correo y 1,3 millones en persona anticipadamente, como hizo Trump.
Los neoyorquinos madrugan y forman filas en el primer día de voto anticipado
El estado de Nueva York ha vivido este sábado su primera jornada de voto anticipado para los comicios presidenciales, un hito que ha sacado a las calles de la Gran Manzana a miles de personas que han formado largas filas en torno a los centros electorales horas antes de que abrieran sus puertas.
Entre los lugares más concurridos en la gran urbe estaba el emblemático estadio del Madison Square Garden, en el centro de Manhattan, uno de los 88 centros habilitados a lo largo de los cinco distritos neoyorquinos para que los ciudadanos acudan presencialmente a depositar su voto temprano hasta el 1 de noviembre.
Más de 56 millones de estadounidenses han votado por adelantado en todo el país, de acuerdo a la organización US Elections Project, y el estado de Nueva York, un histórico bastión demócrata, es el penúltimo en ofrecer esta posibilidad antes del día de las elecciones del 3 de noviembre, seguido por Oklahoma. Unos 38 millones lo han hecho por correo y otros 17 millones acudiendo en persona, y los estados que han registrado más voto temprano hasta ahora son Texas (6,86 millones), California (6,37 millones) y Florida (5,28 millones).
En la mayor participación influyen la pandemia, que ha llevado a muchos a ser previsores para evitar aglomeraciones; la polarización política que han generado la gestión de la crisis del coronavirus, la recesión económica o las protestas contra el racismo sistémico, pero también una serie de cambios legislativos de ámbito electoral.
En Nueva York, donde largas filas se sucedían asimismo en centros del barrio de El Bronx y en el popular Williamsburg (Brooklyn), las papeletas para el voto anticipado incluyen candidaturas a la Casa Blanca, al Congreso y Senado, pero también a la asamblea estatal, a dos instancias judiciales y la presidencia del distrito de Queens, entre otras cosas.
Se espera que los neoyorquinos salgan a votar masivamente, para lo que el alcalde Bill de Blasio ha creado un Cuerpo de Observadores Electorales compuesto por voluntarios y funcionarios, si bien grupos como la Unión de Libertades Civiles han cuestionado su preparación, asistencia y coordinación con las autoridades electorales.
La gran afluencia de votantes antes del día de las elecciones es precisamente una preocupación para los republicanos, ya que generalmente los que acuden temprano a las urnas son grupos demográficos como los hispanos y afroamericanos, entre los que la proporción de demócratas es mayor.