Chile aprueba por una aplastante mayoría redactar una nueva Constitución
- Chile dejará atrás la actual Constitución redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet
- El presidente Sebastián Piñera ha señalado que "es tiempo de sanar las heridas del pasado, y levantar la vista hacia el futuro"
Los chilenos han decidido este domingo por una mayoría superior al 78 % reemplazar su actual Constitución, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), en el histórico plebiscito surgido de las protestas de octubre 2019.
Sobre el órgano que debe escribir el nuevo texto, la otra pregunta que se ha planteado en la votación, se impone con un 79 % la opción de la convención constitucional, que estará integrada solo por ciudadanos electos para ese fin y será paritaria, según los últimos datos ofrecidos, que se presumen irreversibles, informados por el Servicio Electoral de Chile (Servel).
La opción del rechazo al cambio constitucional ha recibido casi un 22 % de los votos, mientras que la opción de que la nueva Carta Magna la elabore una convención mixta formada por parlamentarios y ciudadanos electos obtuvo cerca del 21 % de los votos.
Redacción del nuevo texto
Las 155 personas que integrarán la convención ciudadana que redactará la nueva Constitución serán elegidas por votación popular el 11 de abril del año que viene y a partir de entonces tendrán un margen de nueve meses, prorrogables una sola vez por tres meses más, para elaborar el nuevo texto de la nueva Carta Magna.
El texto resultante será sometido a un nuevo referéndum, ya en 2022, que será de voto obligatorio y en el que los ciudadanos decidirán si lo aprueban o rechazan.
La consulta, que en un primer momento se programó para abril de este año, se pospuso hasta esta jornada debido a la pandemia y se desarrolló bajo estrictas medidas sanitarias y de distancia física.
La oposición de izquierdas se declaró partidaria del cambio en todo momento mientras que los cuatro partidos de derechas que integran la coalición gubernamental se mostraron divididos, entre los que defendían a ultranza el cambio constitucional y quienes apoyaban elaborar un nuevo Texto Fundamental.
El plebiscito fue fruto de un acuerdo político entre el Gobierno y casi todas las fuerzas de oposición para desactivar la grave ola de protestas desatadas el año pasado contra la desigualdad y en favor de mejores servicios básicos, que entre masivas manifestaciones pacíficas produjo también episodios de extrema violencia y represión policial, y causó al menos 30 muertos y miles de heridos.
Desde el comienzo de la tarde, la céntrica Plaza Italia de Santiago de Chile se llenó de miles de personas para esperar el resultado del recuento de votos y celebrar desde muy pronto la tendencia que daba la victoria al cambio constitucional, festejos que continúan a estas horas y se reproducen en otras ciudades del país.
Sebastián Piñera hace un llamamiento para "sanar las heridas del pasado"
El presidente de Chile, Sebastián Piñera no se ha pronunciado públicamente sobre el sentido de su voto y se limitó a alentar la participación, al tiempo que pidió a su gabinete no participar en actos públicos en apoyo a ninguna de las opciones.
Este domingo, ha afirmado que "es tiempo de sanar las heridas del pasado" y ha calificado de "triunfo" los resultados del plebiscito.
"Hoy es tiempo de sanar las heridas del pasado, unir voluntades y levantar la vista hacia el futuro", ha afirmado el mandatario.
El mandatario ha hecho un llamamiento a que la nueva constitución "sea un gran marco de unidad, estabilidad y futuro", al contrario que la actual, que generó "divisiones".
"Hoy ha triunfado la ciudadanía y la democracia. Ha prevalecido la unidad sobre la división, y esto es un triunfo de todos los chilenos y chilenos", ha agregado.
"Este plebiscito no es el fin, es el comienzo de un camino", ha afirmado el mandatario refiriéndose al proceso constituyente en el que se embarca el país y que podría prolongarse hasta 2022 con la ratificación de la nueva ley fundamental en otro referéndum.
Más de 14,7 millones de chilenos han sido llamados a acudir a las urnas en una votación que tuvieron lugar en plena pandemia del coronavirus y colmada de restricciones sanitarias y protocolos para evitar posibles rebrotes.
El mandatario ha hecho además un llamamiento para celebrar el cambio de forma "pacífica": "Quiero pedirles que al término de esta jornada, vuelvan a sus casas, cuiden su salud, respeten las normas sanitarias y condenen todo acto de violencia", ha concluido Piñera.