Madrid pide al Gobierno que le permita cerrar solo el puente y las dos Castillas lo harán hasta el 9 de noviembre
La Comunidad de Madrid ha anunciado que pedirá al Gobierno central un cierre perimetral "quirúrgico" durante este puente, mientras que Castilla-La Mancha y Castilla y León han decretado este miércoles el cierre perimetral de las dos comunidades de forma coordinada desde el 30 de octubre hasta el 9 de noviembre para hacer frente a la expansión del coronavirus, acogiéndose al nuevo estado de alarma.
Así lo han anunciado la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, el castellanoleonés Alfonso Fernández Mañueco y el castellanomanchego Emiliano García Page, quienes se han reunido en Ávila para tomar una decisión conjunta sobre cómo afrontar el próximo puente de Todos los Santos.
Los tres presidentes autonómicos han valorado positivamente el diálogo entre las comunidades. "Los tres hemos tenido siempre facilidad para entendernos", ha asegurado Page. Por su parte, Fernández Mañueco ha dicho que están trabajando "con un objetivo muy claro: el virus no entiende ni de fronteras ni de colores políticos o de ideologías. Queremos apostar por sumar y proteger".
Las tres regiones están en riesgo extremo según los niveles de alerta establecidos por el Ministerio de Sanidad y presentan incidencias acumuladas elevadas. Castilla y León es la que tiene una incidencia acumulada en los últimos 14 días más alta con 700 casos por 100.000 habitantes, mientras que Castilla-La Mancha tiene 460 y Madrid 430.
Ayuso pide un confinamiento "por días"
Ayuso se ha mostrado dispuesta a cerrar la Comunidad de Madrid en el puente de Todos los Santos del próximo fin de semana si el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, acepta la opción de hacer confinamientos en las comunidades autónomas "por días". "Podemos intentarlo, este puente es una buena oportunidad", ha dicho la presidenta madrileña.
En el Decreto del nuevo estado de alarma publicado el pasado 25 de octubre se establece que la limitación de entradas y salidas de las comunidades autónomas "no podrá ser inferior a siete días naturales". Es por ello que Ayuso ha adelantado que enviará una carta a Sánchez con la petición.
En esta misiva, a la que ha tenido acceso RTVE, Ayuso explica que si bien la limitación de la entrada y salida de la Comunidad de Madrid puede resultar adecuada para evitar una movilidad excesiva en un puente, "la misma medida no es necesaria, y causaría restricciones indebidas a los derechos de los ciudadanos en los días inmediatamente posteriores".
"Tener que estar perimetrando por grandes temporadas sin saber si funciona me lleva a pensar en el discurso quirúrgico, a probar e ir poniendo sobre la mesa medidas sensatas que según se aplican se pueden ver los resultados", ha indicado.
No obstante, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha comentado que tiene "un compromiso" con las dos Castillas porque es consciente de que en el puente "va a haber muchos desplazamientos".
Madrid, una región "muy castigada"
Asimismo, en su intervención, Ayuso ha reconocido que Madrid ha sido una región "muy castigada por el virus", una de las más del mundo, al ser una autonomía "abierta, acogedora y solidaria". En este punto, ha criticado que haya sido a veces tratada como "apestada" así como ha censurado que se haya fomentado "la madrileñofobia" cuando peor se estaba pasando.
"Nosotros hemos sufrido de manera arbitraria y sectaria y sobre todo arrolladora como nos han cerrado Madrid. De hecho, es la única que ha sufrido de manera unilateral un estado de alarma a la carta cuando luego el virus se ha propagado por toda España", ha apostillado.
Así, ha reivindicado que la Comunidad de Madrid "sabe lo que está haciendo" porque tiene "un plan". Ayuso ha defendido sus medidas, como la compra masiva de test o la creación del nuevo hospital Isabel Zendal, y ha insistido en que el confinamiento selectivo quirúrgico, que la región aplica por zonas básicas de salud, es el "mejor que está funcionando".
La Comunidad de Madrid preparará un nuevo plan para los universitarios, en colaboración con todos los ayuntamientos, y seguirá con un "plan de elasticidad de UCIs, de digitalización de la Sanidad y todas las medidas que se venían aplicando".
Las dos Castillas cierran hasta el 9 de noviembre
En el caso de los presidentes de Castilla y León y Castilla-La Mancha existe coincidencia en que sus confinamientos perimetrales arrancarán el viernes y se prolongarán inicialmente hasta el 9 de noviembre, fecha en la que concluiría el primer periodo del estado de alarma previsto y en la que se volvería a evaluar el cierre.
Primero era el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien anunciaba en rueda de prensa que el cierre sería en su comunidad a partir de las 14.00 horas. Según ha explicado, solo estará permitido en casos justificados como el trabajo, la asistencia a centros sanitarios, los estudios o el cuidado de personas dependientes, entre otros.
Se podrá atravesar la comunidad siempre que haya origen y destino fuera de la misma y se mantienen la restricción de los grupos a seis personas en sitios públicos o privados salvo convivientes y el resto de medidas relativas a reuniones.
En este sentido, Fernández Mañueco ha recomendado al conjunto de la ciudadanía hacer un “autoconfinamiento inteligente”, basado en evitar desplazamientos que no sean imprescindibles y moverse solo lo necesario.
De su lado, Emiliano García-Page, segundo en tomar la palabra, ha dicho que se tomará la misma decisión "con alguna diferencia" en cuanto a horarios.
"Noviembre es un mes diferente, es temporada baja a muchos efectos, y por tanto es un mes en el que podemos estar a tiempo de tomar decisiones para que la temporada alta de diciembre se pueda hacer con más normalidad", ha dicho García-Page. Ha explicado que este jueves firmará el decreto que permite el cierre perimetral, esperando que los próximos 15 días permitan "combatir la curva".
"Si pecamos en algo, en exceso de medidas", ha indicado el presidente manchego, quien ha subrayado que prefiere asumir la crítica por "pasarme de prudente que por no tomar medidas" porque tiene consecuencias, ha proseguido, “en las vidas humanas” y en la "actividad social y económica".