Azerbaiyán y Armenia se comprometen a no atacar a civiles "deliberadamente" en Nagorno Karabaj
- Además, Bakú y Ereván han acordado en Ginebra iniciar un proceso de intercambio de caídos en combate
- Han coincidido en estudiar posibles mecanismos de verificación del alto el fuego acordado el pasado 10 de octubre
Después de más de seis horas, los ministros de Asuntos Exteriores de Azerbaiyán y de Armenia, Jeihun Bayrámov y Zohrab Mnatsakanián, reunidos en Ginebra bajo la mediación de Rusia, Francia y Estados Unidos, han acordado este viernes no atacar objetivos civiles e iniciar un proceso de intercambio de caídos en combate.
"Las partes no atacarán deliberadamente a poblaciones civiles u objetos no militares de conformidad con el derecho internacional humanitario; las partes participarán activamente en la implementación de la recuperación y el intercambio de restos en el campo de batalla", ha informado la OSCE en un comunicado.
Los Copresidentes del grupo de Minsk de la OSCE (Rusia, Francia y EEUU) pidieron una vez más a las partes el cumplimiento total de los compromisos de alto al fuego humanitario asumidos en la Declaración Conjunta de Moscú del 10 de octubre, reafirmados en París el 17 de octubre y en Washington el 25 de octubre, e incumplidos hasta ahora.
Las partes deberán entregar en el plazo de una semana al Comité Internacional de la Cruz Roja y al representante personal del presidente en ejercicio de la OSCE (PRCiO), Andrzej Kasprzyk, una lista de los prisioneros de guerra actualmente detenidos.
Además, Bakú y Ereván se comprometieron a trabajar en propuestas de "posibles mecanismos de verificación del alto el fuego", de acuerdo con el punto 2 de la declaración conjunta del 10 de octubre.
Los copresidentes de grupo de Minsk aseguraron en el comunicado que continuarán "trabajando intensamente" con Azerbaiyán y Armenia para "encontrar una solución pacífica del conflicto".
Una cita tras el fracaso de la tercera tregua humanitaria Bakú y Ereván
La cita tuvo lugar tras el fracaso la tercera tregua humanitaria acordada entre Armenia y Azerbaiyán el pasado domingo con la mediación de Estados Unidos.
Al igual que las otras dos anteriores este alto, el alto el fuego fue violado también en los primeros minutos desde su entrada en vigor entre acusaciones mutuas de haberlo incumplido.
El encuentro de los ministros de Exteriores en Ginebra se celebró asimismo un día después de que el presidente karabají, Araik Aratiunián, asegurara que el Ejército azerbaiyano se encontraría a solo 5 kilómetros de Shushi -o Shushá para Azerbaiyán- la segunda ciudad más importante de Nagorno Karabaj.
El líder de la autoproclamada república advirtió de que quien controle esta ciudad controlará el enclave separatista.
El Ministerio de Defensa de Armenia confirmó durante la jornada del viernes "intensos combates entre el ejército karabají y las fuerzas armadas de Azerbaiyán en el frente sur".
Mientras, el presidente de Azerbaiyán, Ilham Alíev, anunció que las tropas azerbaiyanas recuperaron otras nueve pueblos en el Karabaj, con lo que ascienden, según Bakú, a cerca de 200 las localidades de las que han sido expulsadas las fuerzas armenias.
Además, el jefe del Estado emitió un decreto por el que se crea una "administración provisional especial para los territorios de Azerbaiyán liberados de la ocupación".
Un conflicto de más de 30 años
El conflicto armenio-azerbaiyano se remonta a los tiempos de la Unión Soviética, cuando a finales de la pasada década de 1980 el territorio azerbaiyano de Nagorno Karabaj, poblado mayoritariamente por armenios, pidió su incorporación a la vecina Armenia, tras lo cual estalló una guerra que causó unos 25.000 muertos.
Al término de los combates, que se prolongaron hasta 1994, las fuerzas armenias se hicieron con el control de Nagorno Karabaj y también ocuparon vastos territorios azerbaiyanos, que llaman "franja de seguridad", para unirlo a Armenia.
Azerbaiyán sostiene que la solución al conflicto con Armenia pasa necesariamente por la liberación de los territorios ocupados, demanda que ha sido respaldada por varias resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.
Por su parte, Armenia apoya el derecho a la autodeterminación de Nagorno Karabaj y aboga por la participación de los representantes del territorio separatista en las negociaciones sobre el arreglo del conflicto.