Buscan supervivientes tras el terremoto en Grecia y Turquía mientras se elevan los fallecidos
- El sismo ha causado una treintena de muertos y centenares de heridos y desaparecidos
- Miles de personas han tenido que dormir al raso debido a los desperfectos en sus hogares
Los equipos de emergencia han continuado este sábado con las labores de rescate en la ciudad turca de Esmirna, después de que el viernes un el terremoto de 6,8 grados de magnitud provocara desperfectos en una casi una veintena de edificios y causara la muerte de al menos 37 personas.
Dos de las víctimas se han registrado en la isla griega de Samos y otra en la localidad costera turca de Sigacik, donde tuvo lugar un pequeño tsunami desatado por el sismo. El resto de los fallecimientos tuvieron lugar en la ciudad turca de Esmirna, 60 kilómetros al norte.
En esta localidad, más de 5.000 efectivos han conseguido rescatar más de cien personas que habían quedado atrapadas en nueve de los 17 edificios más afectados, según ha informado el ministro de Medio Ambiente y Urbanismo turco, Murat Kurum.
Aunque no se ha especificado oficialmente la cifra total de desaparecidos, el alcalde de Esmirna, Tunç Soyer, estimó el viernes que podría haber hasta 180 personas atrapadas, así como centenares de heridos.
Bayrakli, el barrio más afectado
Entre las personas rescatadas se encuentran familias enteras. Este es el caso de una madre de 38 años con cuatro hijos que fueron rescatados por los equipos de emergencia hacia el mediodía de este sábado, pero no se ha confirmado aún si todos han conseguido sobrevivir.
Soyer indicó a Efe que la mayor destrucción del temblor se produjo en el barrio de Bayrakli, situado en la periferia norte de la ciudad, mientras que otros distritos estaban más o menos bien. "Se trata de una urbanización popular. Hemos observado este proceso de avance del hormigón que ha destruido la naturaleza. Ninguna ciudad turca está preparada para un terremoto", ha criticado el alcalde.
Tras empezar a construirse en la década de 1960, Bayrakli vivió veinte años de un rápido proceso de expansión como lugar de residencia barata para familias venidas de áreas rurales u otras regiones de Turquía, relataron a Efe vecinos de la ciudad.
Miles de personas pernoctan en la calle
Otra de las imágenes de tragedia ha sido la de miles de personas que han tenido que pernoctar en la calle al no poder volver aún a sus hogares y que están a la espera de que los expertos sísmicos revisen las viviendas y certifiquen la seguridad de los edificios.
Los equipos de AFAD, el servicio de emergencias público, han montado una decena de tiendas a unos veinte metros de los edificios afectados, aunque la mayoría de vecinos permanece de pie frente al cordón policial, siguiendo las labores de rescate.
"Mi edificio se ha derrumbado, esta noche no podré regresar a casa. De momento seguimos aquí, ayudando en lo que podemos, sirviendo bebidas calientes", ha señalado Altay, una vecina del lugar, a Efe.
Por su parte, Gizem, residente en el barrio de Bayrakli, ha segurado sentir "miedo" ante las numerosas réplicas que se han sentido por la noche en la zona. "Mi hermana está durmiendo en una tienda de campaña en un parque. Nosotros somos cuatro durmiendo en un coche. Nos da miedo regresar a casa", ha relatado.