La Policía descarta una organización a nivel nacional tras los disturbios contra las restricciones por la COVID
- Apuntan a alborotadores profesionales entre los que se cuelan grupos radicales de extrema derecha y de extrema izquierda
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La Policía investiga quién está detrás de las protestas violentas que han tenido lugar en varias ciudades españolas por tercera noche consecutiva y que se han saldado con varios detenidos, agentes heridos y destrozos en el mobiliario urbano y comercios. Se convocan por redes sociales, la Policia descarta que sea una organización a nivel nacional y apunta a grupos extremistas de derechas y de izquierdas.
Precisan que tras las protestas, en ciudades como Madrid, Barcelona, las capitales vascas, Burgos o Santander, están grupos profesionales de alborotadores y que no hay una organización que las coordine a nivel nacional.
Fuentes policiales han indicado a Efe que, por el momento, son minoritarias, y que al amparo de esas movilizaciones convocadas por las redes en contra del toque de queda por la pandemia se cuelan grupos radicales de extrema derecha y de extrema izquierda, además de ultras del fútbol, como los Bukaneros (hinchas ultras del Rayo Vallecano) o los seguidores más violentos del Racing de Santander, por poner dos ejemplos, añaden.
Independientemente del resultado de las investigaciones que se llevan a cabo sobre los disturbios ocurridos en estas ciudades, la Policía no tiene constancia de que haya una 'mano negra' que las convoque a nivel nacional para aglutinar a los más violentos.
En definitiva, se trata, según la Policía, de convocatorias geográficas muy puntuales, no concertadas a nivel nacional y secundadas por grupos de alborotadores profesionales que participan en ellas sin motivación política alguna y con el único ánimo de provocar incidentes.
Otra noche de disturbios
España vivió este sábado una nueva jornada de protestas contra las restricciones impuestas para frenar al coronavirus, que por segunda noche se tornaron en disturbios y enfrentamientos violentos contra las fuerzas de seguridad en Madrid, Logroño, Málaga, las tres capitales vascas y Santander.
Los altercados, que se han extendido a otros puntos del país respecto a los ocurridos el viernes, se han saldado por el momento con 47 detenidos en todo el país -33 en Madrid, 6 en Logroño, 4 en Bilbao y otros 4 en Santander- y once agentes heridos.
Carreras, lanzamiento de objetos y quema de contenedores y otros elementos del mobiliario urbano han sido el denominador común de unas protestas que, como ya ocurriese la noche del viernes, en la mayoría de los casos han sido convocadas desde las redes sociales para censurar el toque de queda y los confinamientos selectivos.
Las protestas son análogas a las vividas la jornada anterior, cuando los disturbios tuvieron como escenario Barcelona, Valencia, Burgos y Santander. En este último caso el fuerte despliegue policial impidió la concentración, pero no que los manifestantes se dispersaran por las calles cercanas a la plaza del Ayuntamiento, acordonada, y repitieran la quema de contenedores.
Las protesta más virulenta fue la ocurrida en la capital española, donde los enfrentamientos dejaron doce heridos, tres de ellos policías, y 33 detenciones.
Condena de los líderes políticos
La filiación política de los manifestantes ha generado polémica después de que, en el caso de Barcelona, el director de los Mossos atribuyera la violencia a grupos de extrema derecha organizados, lo que provocó la queja de Vox, que culpa de los altercados a la extrema izquierda y a los menores extranjeros no acompañados (MENA), al tiempo que respalda las concentraciones.
En Twitter, el presidente Pedro Sánchez ha condenado la conducta "violenta e irracional" de "grupos minoritarios" y el presidente del PP, Pablo Casado, ha trasladado su apoyo a las fuerzas de seguridad "que mantienen el orden público frente a los disturbios de una minoría violenta".
El vicepresidente Pablo Iglesias asegura que es la ultraderecha quien promueve los disturbios mientras el líder de Vox, Santiago Abascal, culpa al Gobierno de tener "abandonadas"a las fuerzas del orden. En Ciudadanos, su presidenta, Inés Arrimadas, traslada, todo su apoyo a los agentes que hacen frente a los grupos violentos.
La presidenta de la Rioja, Concha Andreu, también ha condenado los disturbios de anoche, acompañada por los acaldes de los municipios afectados, una crítica a la que se ha unido la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que asegura que son "grupos organizados los que siembran el caos en las calles".