Italia impondrá el toque de queda en todo el país y cerrará museos y centros comerciales por la pandemia
- El primer ministro Conte plantea confinar perimetralmente las regiones de Italia más afectadas
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El primer ministro italiano, Giuseppe Conte, ha propuesto al Parlamento extender a todo el país el toque de queda nocturno que ya afecta a más de la mitad de la población y cerrar temporalmente museos y salas recreativas, así como los centros comerciales en días festivos, para frenar la expansión de la segunda ola de coronavirus.
En un nuevo decreto, que deberá aprobarse entre el lunes y el martes, el Gobierno ha planteado además confinar perimetralmente las regiones de Italia más afectadas y reducir al 50% el aforo del transporte público.
Conte quiere aplicar estas y otras medidas a partir del miércoles, pero ahora tiene que negociar con sus socios de Gobierno y con las regiones los detalles, como la hora de comienzo y final del toque de queda y cuáles serían las áreas con restricciones de movilidad.
Confinamiento por regiones y en función del riesgo
El decreto -que se someterá a votación en la Cámara de los Diputados y en el Senado, para que después sean aprobadas por el Consejo de Ministros- establece tres fases para las regiones en función del riesgo, después de que algunas, como Lombardía, la más golpeada por la pandemia, acumule unos 8.000 nuevos casos diarios de media en los últimos días.
El gabinete de Conte quiere evitar en esta ocasión la aplicación indiscriminada de políticas para todas las regiones -que penalizarían a las que menos casos tienen- como ocurrió en primavera, cuando se implantó el confinamiento nacional sin tener en cuenta el nivel de infecciones por áreas. Así, las regiones pasarán de una fase a otra en función de su "riesgo de contagio", que establecerá el Ministerio de Sanidad.
"Es necesario introducir un régimen diferenciado basado en los distintos escenarios regionales", ha apuntado Conte, una decisión que no gusta al presidente de Lombardia, Attilio Fontana, que ha pedido recientemente las mismas medidas para todo el país.
El Ejecutivo todavía está definiendo este plan con las autoridades regionales, con lo que Conte no ha avanzado ninguna medida y ha citado solo las que se aplicarán a nivel nacional.
Toque de queda en todo el país
Según ha adelantado Conte, se decretará un toque de queda en todo el país que comenzará "a última hora de la tarde", ha dicho el primer ministro, sin concretar la hora exacta, y de la que estarán exentos quienes se desplacen por motivos justificados "laborales, de estudio, salud o por necesidad".
Los medios italianos apuntan a que podría empezar entre las 20.00 o las 21.00 horas locales (19.00 ó 20.00 GMT), pero aún no hay un consenso en las filas del Ejecutivo.
Cierre de museos, salas recreativas y museos
El Gobierno ha plantado cerrar "museos y exposiciones" y también los "espacios de apuestas y videojuegos", así como los "centros comerciales" en días festivos y las vísperas de feriado "con excepción de farmacias, parafarmacias, negocios de alimentación y estancos", ha indicado Conte.
Se quiere reducir al 50 % el aforo en los medios de transporte públicos locales y limitar "los movimientos desde y hacia las regiones que presentan un elevado coeficiente de riesgo, salvo que se argumenten razones de trabajo, estudio, salud o situaciones de necesidad".
Finalmente, ha apostado por la posibilidad de que los alumnos de escuelas secundarias de segundo grado asistan a las clases de forma telemática, una medida que espera que sea "temporal".
"Para todo el territorio nacional, donde se señalan niveles de riesgo elevados, queremos intervenir solo con algunas medidas específicas que ayuden a reforzar el plan de contención de los contagios, que ya estamos persiguiendo con los tres decretos (aprobados en los meses pasados), particularmente con el último", ha defendido.
El último decreto, que entró en vigor el pasado 26 de octubre, cerró teatros, cines, salas de concierto, gimnasios y piscinas y limitó hasta a las 18.00 horas, la apertura de bares y restaurantes.
La segunda ola se acelera
Italia ha visto cómo la segunda ola se ha acelerado en las últimas semanas y el pasado viernes ha superado los 30.000 nuevos contagios en 24 horas por primera vez en la pandemia.
Conte ha reconocido que el país vive un "rápido empeoramiento de la curva epidemiológica" y que "el cuadro es crítico, especialmente en algunas regiones y provincias autónomas".
Sin embargo, ha insistido en varias ocasiones en que la situación es diferente a la de primavera, que están preparados para responder mejor y que "la gravedad (de la enfermedad en los infectados) parece diversa e inferior".
Asimismo, el jefe del Ejecutivo italiano ha defendido que se están realizando unas 200.000 pruebas de media al día, "en comparación con las 25.000 que se practicaban al principio de la pandemia. "Esperamos poder llegar a las 350.000 pruebas en 24 horas en los próximos días", ha añadido.
Conte también ha dicho ser consciente de "la frustración, del hartazgo y de la rabia" de los ciudadanos, sobre todo de los dueños de negocios afectados por los recientes cierres y que desde hace días protestan y se manifiestan en diversas ciudades del país.
No obstante, ha defendido que las prohibiciones son necesarias, ha apelado a la responsabilidad individual y ha asegurado que "cuanto más se controle la curva, más se podrán evitar acciones políticas que dañen el tejido económico".
Italia acumula ya 709.335 casos totales de contagio, entre ellos 38.826 fallecidos, desde el 21 de febrero, cuando comenzó la emergencia a nivel nacional.