Antonio Lorente ilustra 'Ana la de Tejas Verdes', una novela pionera del empoderamiento femenino
- “El libro es una historia de amor y respeto”, asegura el artista
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Tras el éxito conseguido con sus ilustraciones para Peter Pan, el artista almeriense Antonio Lorente se atreve ahora a poner imágenes a otro clásico de la literatura infantil-juvenil: Ana la de Tejas Verdes (Edelvives), la obra maestra de la canadiense Lucy Maud Montgomery, que se publicó por primera vez en 1908 y que, aunque en un principio era para todos los públicos, acabó convirtiéndose en un clásico de la literatura infantil y juvenil.
“Cuando la editorial me propuso ilustrar el libro no era consciente del fenómeno fan que hay detrás del personaje -confiesa Antonio-. Lo que me atrae del personaje es su carisma e inteligencia. Es un libro escrito a principios del siglo XX y es una novela con tintes feministas, de las primeras que hablan sobre el empoderamiento de la mujer, en este caso de una niña que termina conquistando a todo un pueblo que la rechazaba por ser adoptada y diferente”.
“Además -continúa el ilustrador-, es un libro que jamás pasará de moda. Los más jóvenes la conocen por su serie en Netflix, que ha cautivado a millones de espectadores, y los no tan jóvenes recuerdan con mucho cariño aquella serie de los 80 que conquistaron sus corazones (por no hablar de la serie de animación de Isao Takahata). Y es que Ana atrapa a cualquiera que la lee y desea adoptarla en su estantería para toda una vida”.
“Una historia llena de buenos valores”
Lucy Maud Montgomery publicó el libro en 1908. Narraba la historia de dos hermanos que quieren adoptar a un niño que les ayude en las áreas de Tejas Verdes, la granja en la que viven. Pero en su lugar les envían a Ana Shirley, una niña pelirroja desbordante de talento y fantasía. Aunque su primera reacción es devolverla, en poco tiempo Ana conquistará a todo los habitantes de la pequeña comunidad de Avonlea.
Entre los muchos temas que trata la novela, Antonio Lorente destaca: “El amor. Es una historia de amor y respeto. También está llena de buenos valores que formará a niños y niñas para ser mejores personas”.
Una niña flacucha de 11 años que odia su pelo rojo
Tan solo 11 años después de la publicación del libro ya se rodó la primera película muda (1919), lo que demuestra el enorme éxito de Ana. Desde entonces la novela se ha adaptado a todos los formatos imaginables. Pero Antonio no ha querido dejarse influenciar por esas versiones: “He intentado no ver demasiadas adaptaciones para no liarme con la trama. Pero sí que vi la versión de Netflix Anne with an E ya que según la crítica es muy fidedigna en cuanto a ambientación y personajes”.
Antonio nos comenta de donde sale su versión de la joven protagonista: “En el libro se describe al dedillo el físico de Ana y su personalidad. Ana llega a Avonlea siendo una niña flacucha y poco agraciada de 11 años. Odia su pelo rojo y sus pecas. Tiene unos ojos llenos de vida y está obsesionada con las mangas abullonadas de vestidos que nunca pudo tener. He intentado hacerla lo más fiel a su descripción respetando la visión de Montgomery”.
“Para inspirarme busqué una niña pelirroja por Almería -continúa-. La búsqueda fue una tarea complicada. Pero un día, asomado desde mi balcón, vi a una niña agarrada de la mano de su madre. ¡Era Ana! Bajé corriendo pero fue imposible; la niña desapareció con su madre”.
“Inspirado en la carita de esa niña y con algo de imaginación nació mi propio personaje” -añade el ilustrador-.
Un libro inspirado en la naturaleza otoñal
En cuanto a las ilustraciones, Antonio confiesa que: “Le he querido dar un aire muy Otoñal, la paleta de colores es variada, pero predominan los ocres y rojos”.
“He realizado ilustraciones con mucho aire y el viento tiene una importancia grandísima en el libro –añade-. Lo he utilizado como metáfora de la inteligencia y niñez de Ana, un torbellino que va desapareciendo conforme madura y se siente aceptada por sus padrastros y el propio pueblo.
Destacar la importancia de la naturaleza en las ilustraciones. “Es una de las protagonistas del libro –confiesa Antonio-. Era un reto para mi trabajar los fondos casi al nivel de mis retratos y dar muchísima importancia a la vegetación y paisajes. Avonlea está llena de árboles, luz y brillo”.
El epílogo del libro es de Margaret Atwood
Destacar que Margaret Atwood, la autora de El cuento de la criada, firma el epílogo del libro. ”Ana comparte otra tradición de orfandad más: el mito del huérfano que se impone contra viento y marea, la niña mágica que surge, da la impresión, de la nada -como el rey Arturo- y que demuestra poseer unas capacidades muy superiores a las de cualquiera a su alrededor”, asegura la famosa escritora.
“Cuando me dijeron que Atwood iba a firmar el epílogo no podía creérmelo –confiesa Antonio- Yo soy super fan de El cuento de la criada, y compartir portada con Montgomery y Atwood es algo que todavía no llego a ser consciente del todo. ¡Un honor!”
Destacar que el libro también incluye unas notas biográficas finales sobre Lucy Maud Montgomery (y fotos de la escritora y su familia) que ayudan a situarlo en su contexto y comprender por qué fue tan revolucionario en su momento.
Antonio Lorente también destaca la traducción de José García Díaz: “Fue una traducción muy acertada, me atrevería a decir que es la mejor. Costó mucho encontrar una traducción tan fiel, ya que las expresiones de Ana es algo fundamental en la historia. Así que estoy más que contento de contar con la traducción de José García para mi álbum”.
En cuanto a sus proyectos, Antonio Lorente nos avanza que seguirá con clásicos de la literatura: “Ya tenemos proyecto cerrado con Edelvives que empezaré en breve. Se trata de otro clásico del que no puedo adelantar mucho. Daré una pequeña pista, esta vez de trata de un chico. Seguro que algún lector audaz imaginará de quién hablo”.