El juez de la Kitchen ordena un careo entre Fernández Díaz y su exnúmero dos por la contradicción en sus declaraciones
- El juez García Castellón cita a ambos a comparecer conjuntamente el próximo 13 de noviembre
- Busca aclarar si el exministro es el autor de los mensajes de texto que le incriminan en la causa
El juez que instruye el caso Kitchen, Manuel García Castellón, ha ordenado un careo para el próximo 13 de noviembre entre el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y su exnúmero dos, Francisco Martínez, por las contradicciones en sus declaraciones en sede judicia.
Así lo ha ordenado el magistrado de la Audiencia Nacional, que investiga la presunta trama de espionaje parapolicial al extesorero del PP Luis Bárcenas para robarle documentos comprometedores para el PP, después de la declaración de Fernández Díaz y de Francisco Martínez como imputados la semana pasada.
El exministro, a quien el juez considera el "centro nuclear" de la trama, negó el pasado viernes que conociese la Operación Kitchen y aseguró que se enteró por la prensa, desmintiendo la versión que dio un día antes Martínez, quien había asegurado que Díaz estaba al tanto de todo.
En concreto, el juez recuerda en su auto, al que ha tenido acceso RTVE, que el ex ministro del Interior negó en su declaración judicial la realidad de los mensajes de whatsapp que el ex secretario de Estado le atribuyó y que le incriminaban en la trama. Fernández Díaz afirmó que esos mensajes ni eran suyos ni sabía de su existencia y negó también que le hubiese pedido a Martínez que confirmase si el chófer de Bárcenas, captado como confidente, era colaborador policial, como el ex secretario de Estado había dicho la víspera.
Ante esta contradicción en la declaración de los dos investigados, el juez considera oportuno la práctica del careo entre ambos. “Dada cuenta de la importancia de los mismos y la carga incriminatoria que poseen, atendidas las contradicciones entre las manifestaciones del antiguo secretario de Estado y el ex ministro del Interior, este magistrado entiende necesario volver a citar a ambos investigados para que comparezcan conjuntamente, a fin de someterles a la diligencia de careo”.
El juez pide a Díaz el móvil con el que fueron enviados los mensajes
Tras la declaración de Fernández Díaz la semana pasada, la Fiscalía Anticorrupción pidió que le requisasen el teléfono móvil para comprobar si el estilo de sus mensajes se asemeja a los que aportó Martínez en la causa -después de ofrecerse a colaborar con la justicia-. Fernández Díaz entregó su móvil actual, pero no el que tenía cuando los mensajes fueron enviados.
En este sentido, García Castellón ha requerido al exministro para que manifieste si voluntariamente quiere aportar el dispositivo móvil anterior al que usa en la actualidad y al que se refirió en su declaración judicial, “con la finalidad de corroborar o descartar el envío de mensajes que fueron protocolizados por el Sr. Martínez”.
Por último, el magistrado ha acordado, además otras diligencias para el esclarecimiento de los hechos objeto de investigación como la citación de nuevo al investigado comisario de policía Marcelino Martín Blas y la citación de más testigos.
En concreto, el juez cita a Martín Blas tras recibir un informe policial que señala que el 25 de julio de 2013 se encontraba un vehículo de la Unidad de Asuntos Internos, de la que él era jefe, en las inmediaciones de un taller al que acudía la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, por lo que se concluye que se "realizaron labores de vigilancia" al inmueble, un "cometido totalmente ajeno" a dicha Unidad.
Testigos del espionaje a la mujer de Bárcenas y del empleo de fondos reservados
Una de las agentes que iba en ese vehículo y que paró a repostar fue interrogada por la Policía, ante quien reconoció haber participado en labores de vigilancia relacionadas con Iglesias, tanto en el taller como en su domicilio, aunque matizó que no fue un operativo prolongado, según recoge el auto.
Dijo que en una de esas vigilancias de su domicilio detectó la presencia de otro agente haciendo las mismas funciones, algo que le llamó la atención y que se lo trasladó al jefe de sección de vigilancias -quien ella dijo que encargó dichos servicios y a quien se los reportaban- y éste le comunicó que se trataba de un relevo. Ahora el juez ha citado a ambos como testigos.
El magistrado cita a su vez como testigo a quien fuera director del gabinete de coordinación y estudios de la Secretaria de Estado de Seguridad, el coronel de la Guardia Civil Diego Pérez de los Cobos, para preguntarle sobre la gestión y control de los fondos reservados -con los que supuestamente se pagó al chófer-, dado que Martínez hizo especial referencia a su papel "como responsable de la contabilidad de los fondos siendo la persona que, al parecer, verificaba el destino de los mismos".
También emplaza a otro testigo de quien se encontraron archivos en el registro a la casa de Villarejo y a quien en la documentación sobre la operación se hacía referencia como una de las personas que habría contactado con la mujer de Bárcenas y que "podría haber actuado con testaferro" del extesorero del PP "en ciertas operaciones" en Sudamérica y en países del Este.
Según el auto, en el extracto llamado 'NI PROYECTO k 16.10.14 F/V' también señalaba que a dicho testigo "ya se le había mencionado en su día como fiduciario de los PUJOL en ciertas operaciones que se realizaron en Méjico".
"Vista la cantidad de información encontrada" en poder de Villarejo sobre este testigo, el juez le cita "para recabarle declaración acerca de su relación" con el excomisario y, en su caso, darle la posibilidad de denunciarle por un presunto delito de descubrimiento y revelación de secretos.