Las víctimas del atentado en Viena ascienden a cuatro y ya hay 14 detenidos relacionados con el terrorista abatido
- El único autor identificado es un joven austríaco de origen macedonio que estuvo preso por intentar ir a Siria y que fue abatido
- El Estado Islámico ha asumido la autoría de los atentados
Austria intenta aclarar este martes todos los extremos del atentado múltiple de inspiración islamista perpetrado la pasada noche en Viena, la capital del país, que ya ha dejado cuatro víctimas mortales además de un terrorista abatido por la policía, un joven austríaco de origen macedonio que estuvo en prisión en 2019 por intentar viajar a Siria y que, pese a las sospechas iniciales de que en los tiroteos pudieron participar varios atacantes, parece ser el único que apretó el gatillo a la luz de los vídeos registrados en las zonas atacadas.
El grupo yihadista Estado Islámico ha reivindicado el atentado este martes a través de un comunicado difundido en la red de mensajería Telegram. En él, la organización apunta que "un soldado del califato" se lanzó hacia "unas agrupaciones ayer en la ciudad de Viena" atacándoles con un arma automática, una pistola y un machete.
También ha difundido una imagen del supuesto atacante, identificado como Abu Dagnah Al-Albany. En la foto aparece con las armas mencionadas y un anillo en el que se lee "Mahoma es el mensajero de Alá".
La policía ha identificado al presunto autor de los hechos como Kujti Fejzulai, que tenía la doble ciudadanía austriaca y de Macedonia del Norte, y que salió de la cárcel hace menos de un año. Kutjim fue sentenciado en abril de 2019 a 22 meses de prisión por intentar viajar a Siria para unirse al Estado Islámico, pero fue puesto en libertad en diciembre pasado, tras cumplir solo ocho meses de cárcel, por su buen comportamiento y tras haberse sometido a un programa de desradicalización que acortó su estancia en prisión.
Los indicios apuntan hacia un único atacante
"Después de haber valorado los vídeos que nos han llegado no hay indicios de un segundo atacante", ha señalado ministro del Interior de Austria, Karl Nehammer, que horas antes había evocado la posibilidad de que hubiera más terroristas en los tiroteos que se produjeron hasta en seis lugares distintos del centro de Viena, sembrando el terror en una ciudad y un país que en casi cuatro décadas no habían sufrido los ataques islamistas que sí han golpeado en otros puntos de Europa.
Nehammer ha explicado que, por el momento, la evaluación de la mitad de los vídeos grabados por los ciudadanos y aportados a la policía no muestra la presencia de otro atacante, aunque no ha descartado de forma definitiva la posibilidad de que exista un segundo supuesto terrorista islamista hasta que se evalúe todo el material facilitado. "Por eso, sigue el nivel de seguridad más elevado y la presencia policial en Viena", donde un millar de agentes no han encontrado rastro de un supuesto segundo atacante desde anoche.
Mientras, se suceden las muestras de condolencia: el país entero ha guardado un minuto de silencio a mediodía y el canciller, Sebastian Kurz, ha depositado junto al presidente, Alexander Van der Bellen, una ofrenda floral en la zona atacada, en recuerdo de las víctimas del atentado.
Catorce detenidos relacionados con el terrorista abatido
Según el último balance ofrecido por el cuerpo de policía de la capital austríaca, las víctimas mortales son cuatro (dos hombres y dos mujeres), mientras que otras 22 personas resultaron heridas de diversa consideración, 14 de ellos en estado grave aunque fuera de peligro.
Las fuerzas de seguridad, que han efectuado una quincena de registros, han detenido en las últimas horas a 14 personas relacionadas con el atacante abatido. En Winterthur (Suiza), la policía ha detenido a dos personas a las que investiga por una posible conexión con el atentado de Viena. Los detenidos, de 18 y 24 años, son de nacionalidad suiza.
El terrorista, al que el titular de Interior se ha referido como "simpatizante" del grupo terrorista Estado Islámico, había publicado antes de los atentados una foto en su cuenta de Instagram en la que aparecía con dos armas que se cree que utilizó en los ataques. Al ser abatido, portaba un falso cinturón de explosivos, un arma larga y un machete.
Engañar a la justicia
Nehammer ha destacado que el atacante fue abatido solo nueve minutos después de que una unidad especializada fuera despalzada al centro de Viena y ha señalado que, sin esa rápida intervención, el balance de víctimas podría haber sido aún peor. Y sobre su puesta en libertad, el ministro ha admitido que "el terrorista logró engañar al programa de desradicalización de la justicia", por lo que ha anunciado una evaluación para mejorar el sistema y evitar eventuales errores en el futuro.
"Nunca habría considerado posible que se convirtiera en el autor de un atentado", ha declarado a la agencia APA Nikolaus Rast, el letrado que en 2019 lo defendió en el juicio en el que fue condenado por haber intentado sumarse al Estado Islámico tras ser detenido en Turquía en 2018, cuando trataba de cruzar la frontera hacia Siria.
"Para mí, era un joven que tuvo la mala suerte de caer en malas amistades. Si en vez de haber ido a una mezquita hubiera ido a boxear, se habría hecho boxeador", ha señalado el abogado, que ha recalcado que el chico se crió en una familia "completamente normal", en absoluto integrista en lo religioso.
Rast ha explicado que Kutjim recibió ayuda de un agente de libertad condicional y de una asociación que se dedica a recuperar a jóvenes radicalizados, y ha opinado que el joven se radicalizó siendo aún adolescente en una mezquita que frecuentaba, señalando que era un joven desorientado que buscaba su lugar en el mundo.