Rescatan con vida a otra niña sepultada durante cuatro días bajo los escombros del terremoto en Turquía

• La cifra de muertos entre Esmirna y Samos asciende a 104, hay un millar de heridos y 107 personas han sido rescatadas con vida
• 'Soy Ayda, estoy bien', ha contestado la niña de tres años a sus rescatadores desde un hueco entre la encimera y la lavadora

Los equipos de rescate encuentran a Ayda Gezgin, de tres años, tras cuatro días bajo los escombros.

Otra niña de tres años de edad ha sido rescatada con vida este martes después de pasar casi cuatro días -91 horas- bajo los escombros en la ciudad costera de Esmirna (Turquía), la más afectada por el terremoto de magnitud 6,8 que se registró el pasado viernes frente a la costa egea y que se ha dejado, por el momento, 113 muertos, miles de heridos y 107 personas rescatadas entre Turquía y la isla griega de Samos.

La niña, Ayda Gezgin, estaba sentada en la cocina de un edificio derruido cuando llegaron los equipos de rescate, en un hueco que había quedado intacto entre la encimera y la lavadora, según ha contado uno de los profesionales que la atendieron a la cadena de televisión NTV.

"Escuchamos una voz, preguntamos quién había allí y respondió: 'Soy Ayda, estoy bien'. Le dijimos: 'Espera que te sacamos', y avanzamos hacia donde estaba", ha relatado uno de los trabajadores que la sacaron de los escombros.

Según el socorrista, la niña estaba consciente y sin daño aparente: "No le había pasado nada, estaba sentada y esperando".

El médico Ersin Çoban, que acompañó a la pequeña en la ambulancia, ha asegurado poco después a la prensa turca que la menor estaba bien, no tenía contusiones ni arañazos y que una tomografía confirmó que tampoco tiene lesiones internas.

Su madre continúa desaparecida

Desde el momento en el que los profesionales del rescate escucharon hablar a la niña hasta el momento de alcanzarla pasó hora y media, han explicado los miembros del equipo.

Se cree que su madre, Fidan Gezgin, sigue aún bajo los escombros, mientras que su padre, Ugur, exárbitro de fútbol, y su hermano Atakan se salvaron y ya están con Ayda.

Ya ayer, Ugur Gezgin había indicado a los equipos de rescate la localización de su apartamento en un primer piso del bloque de viviendas colapsado, al saber que su mujer e hija se hallaban dentro, y se había avanzado en la esperanza de encontrarlas con vida.

Desde el viernes pasado, la cifra de muertos en el siniestro alcanza ya los 102 en Esmirna, la única provincia turca que ha registrado fallecidos, a los que se añaden dos en la isla griega de Samos. Además, un millar de personas han resultado heridas y 107 han sido rescatadas con vida de entre los escombros.