Los jueces rechazan las primeras demandas de Trump para detener el conteo de voto
- En Pensilvania sí ha ganado una demanda para que los observadores de su campaña puedan ver de cerca el recuento
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La justicia no ha dado la razón al equipo de campaña de Donald Trump, que había interpuesto demandas en varios estados en juego en la carrera electoral contra su rival Joe Biden. Tribunales de Michigan y Georgia han desestimado los recursos del presidente de Estados Unidos para parar un recuento electoral que Trump califica, sin pruebas, como fraudulento.
En Pensilvania, por el contrario, un tribunal ha aceptado un recurso de la campaña del candidato republicano, que pedía que observadores republicanos pudieran ampliar su acceso a los lugares de escrutinio de votos, pero sin frenar el cómputo ni invalidar ninguna papeleta.
En Michigan, donde Biden ya tiene la victoria prácticamente asegurada, la demanda pedía "revisar aquellas papeletas abiertas y contadas", según anunció el jefe de campaña de Trump, Bill Stepien. Sin embargo, una juez de la Corte de Reclamos del estado ha adelantado que descartaría la petición de la campaña. "La declaración que tenemos (para cuestionar las normas del escrutinio) está basada en rumores", afirmó la jueza Cynthia Stephens.
Además, la jueza recordó que el escrutinio prácticamente ha terminado en Michigan, ya que se ha contado el 98% de los votos, por lo que la demanda llegaba demasiado tarde.
Otro revés en Georgia
En Georgia, donde Trump ve que su ventaja inicial se ha reducido conforme se cuenta el voto por correo, otro tribunal ha rechazado admitir una demanda que buscaba parar el "injusto recuento de votos después de la elección" en la ciudad de Savannah.
El partido republicano del estado la demanda después de que un observador electoral del Partido Republicano supuestamente viera unos votos anticipados no contabilizados mezclados con otros que sí. Según el expediente proporcionado por los republicanos de Georgia, las papeletas no eran muchas.
Espaldarazo en Pensilvania
Sí que ha tenido más suerte el presidente en Pensilvania, donde la justicia ha fallado a favor de Trump y ha dictaminado que su equipo podrá observar el proceso de votación en Filadelfia, lo que la campaña del mandatario ha asociado con una gran victoria.
Las autoridades electorales de Filadelfia se han apresurado a acudir al Tribunal Supremo de Pensilvania para intentar revertir el fallo. A su juicio, permitir al equipo de Trump estar presente en el recuento pone en peligro la seguridad de los votos y la privacidad de los votantes, según el escrito presentado ante la corte.
La batalla legal ha obligado a los trabajadores electorales a parar el recuento justo antes del mediodía (hora local), aunque ya han comenzado de nuevo. Pensilvania es un estado clave que podría decantar la balanza definitivamente a favor de Joe Biden y darle la presidencia de Estados Unidos. Aquí Trump, que lideraba el recuento en el estado en un primer momento, ha volcado todos sus esfuerzos legales para que se pare de contar los votos.
Una batalla que puede terminar en el Tribunal Supremo
Si Trump cumple su promesa, estas demandas pueden seguir con apelaciones y recursos hasta llegar a la más alta instancia, el Tribunal Supremo. Aquí los jueces conservadores tienen mayoría (6 frente a 3 progresistas) y podrían dar la razón al presidente, que ha nombrado a tres de estos magistrados durante su mandato.
Sin embargo, este tribunal ha demostrado en otras ocasiones su independenica, por lo que no está clara una victoria legal del candidato republicano en último término.