La Unión Europea sanciona a Lukashenko por fraude electoral y represión a la población bielorrusa
- Las medidas incluyen la prohibición de viajar a la UE y la congelación de bienes que pueda tener allí
- Las autoridades europeas se han negado a reconocer el nuevo mandato del presidente de Bielorrusia
La Unión Europea (UE) ha aprobado este viernes formalmente sanciones contra el dirigente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, por fraude electoral en los comicios presidenciales del pasado 9 de agosto, así como por la represión posterior contra manifestantes pacíficos y opositores.
El pasado 12 de octubre, los ministros de Exteriores de la UE cerraron en un Consejo un acuerdo político para imponer una segunda tanda de sanciones contra responsables bielorrusos por la crisis en el país. La UE añade este viernes otros quince nombres a la lista negra, entre ellos el presidente del país -su mandato no lo reconocen las autoridades europeas- y su hijo y asesor nacional de Seguridad, Viktor Lukashenko, que han sido publicados en el Diario Oficial comunitario.
En concreto, las sanciones están relacionadas con "la represión violenta e intimidación de manifestantes pacíficos, miembros de la oposición y periodistas" tras los comicios presidenciales, indicó el Consejo de la UE en un comunicado.
Estas medidas restrictivas, que ya se aplican a un total de 59 personas, incluyen la prohibición de viajar a territorio comunitario y la congelación de bienes que puedan tener en la UE. Además, los ciudadanos y empresas de la Unión tienen vetado poner fondos a disposición de quienes figuren en la lista.
Condena de la violencia contra manifestantes
El Consejo de la UE había condenado previamente "con firmeza" la violencia empleada por las autoridades bielorrusas contra personas que protestaban pacíficamente y había mostrado su disposición a adoptar más medidas restrictivas contra funcionarios de alto grado, incluido el propio Lukashenko.
Además, el pasado 24 de septiembre, el alto representante de la UE para la Política Exterior, Josep Borrell, emitió una declaración en nombre de los Veintisiete en la que señaló que la supuesta "toma de posesión" y nuevo mandato de Lukashenko tras las elecciones "carecían de cualquier legitimidad democrática".
A su vez, pidió a las autoridades de Bielorrusia que se abstuvieran de aplicar más represión y violencia contra los ciudadanos, y que liberaran "de forma inmediata y sin condiciones" a todos los detenidos, incluidos prisioneros políticos.