Enlaces accesibilidad
Bolivia

Felipe VI y Pablo Iglesias asisten juntos a la toma de posesión de Luis Arce en Bolivia

  • El rey ha sido declarado Huésped Ilustre de La Paz y El Alto a su llegada
  • Iglesias, Zapatero, Evo Morales y Correa sitúan al "golpismo de la ultraderecha" como la gran amenaza para la democracia

Por
Honores militares y civiles para recibir a Felipe VI en Bolivia, en su primera visita como monarca al país andino

El rey Felipe VI y el vicepresidente segundo del Gobierno, Pablo Iglesias, han asistido este domingo a la toma de posesión del nuevo presidente de Bolivia, Luis Arce, una cita a la que también ha acudido la ministra de Exteriores, Arancha González Laya.

El monarca ha mantenido además un encuentro con el presidente de Colombia, Iván Duque, y después ha asistido a la toma de posesión del nuevo mandatario en la Asamblea Legislativa Plurinacional, en la ciudad de La Paz.

Posteriormente, el rey y demás jefes de Estado e invitados se han dirigido a la Casa Grande del Pueblo, donde se produjo el saludo con el presidente, Luis Arce, y su vicepresidente, David Choquehuanca. Tras ello, tuvo lugar un almuerzo ofrecido por el Gobierno de Bolivia.

Felipe VI y la delegación española llegaron en la tarde del sábado a Bolivia. A su llegada, el monarca fue recibido con honores y el presidente del Consejo Municipal de El Alto, Antonio Apaza y el concejal de La Paz, Jorge Silva, le acreditaron como "Huésped Ilustre" de las dos ciudades.

El rey mantuvo, junto a la delegación española, un primer encuentro con el presidente de Boliva recién elegido, Luis Arce y después con el presidente de Argentina, Alberto Fernández.

Acompañado de Iglesias

Es la primera vez que Iglesias acompaña a un acto oficial al jefe del Estado -al margen de eventos en los que participa todo el Gobierno-, ya que hasta ahora solo ha desempeñado esa función, en dos ocasiones, con la reina Letizia, en eventos relacionados con su cartera de Derechos Sociales.

Felipe VI ya ha visitado Bolivia anteriormente en dos ocasiones: para la investidura de Evo Morales y Álvaro García Linera en 2006 y 2010, aunque en calidad aún de príncipe.

Arce ganó las elecciones generales del pasado 18 de octubre en Bolivia con el 55,1% de los votos al frente del MAS, el partido del expresidente boliviano Evo Morales. La investidura de Arce supondrá el retorno al poder de ese partido justo casi un año después de que la crisis política rompiese una hegemonía de casi catorce años consecutivos de Morales como presidente.

Iglesias, Zapatero, Morales y Correa denuncian "golpismo de la ultraderecha"

En el acto, Iglesias, y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, han suscrito una declaración conjunta con dirigentes y exmandatarios iberoamericanos en la que sitúan al "golpismo de la ultraderecha" como principal amenaza de la democracia y la paz social.

Así lo recoge la denominada 'Declaración de La Paz' para la defensa de la democracia, que han rubricado Arce, su homólogo en Argentina, Alberto Fernández y el propio Iglesias.

También respaldan la declaración los expresidentes Evo Morales (Bolivia), Rafael Correa (Ecuador), Dilma Rousseff (Brasil), Alexis Tsipras (Grecia) y el propio Zapatero.

A ellos se suman dirigentes y candidatos presidenciales del espectro de izquierda como con Andrés Arauz, (Educador), Danien Jadue (Chile), Gustavo Petro (Colombia), Verónica Mendoza (Perú), el líder de Francia Insumisa, Jean Luc Melenchon, y su homóloga en el Bloco de Esquerda portugués, Caterina Martins.

El documento, al que ha tenido acceso Europa Press, destaca que la crisis vinculada a la grave pandemia del coronavirus ha puesto en evidencia las "principales debilidades" de las formas de organización social.

Entre ella, los firmantes subrayan que actualmente la democracia está "amenazada" y solo basta analizar los "acontecimientos políticos de los últimos meses en Bolivia", que obligaron a Evo Morales a renunciar a su cargo, para constatar que la principal amenaza a la democracia y la paz social en el siglo XXI es el golpismo de la ultraderecha".

"Una ultraderecha que se expande a nivel global, que propaga la mentira y la difamación sistemática de los adversarios como instrumentos políticos, apelando a la persecución y la violencia política en distintos países. Promueve desestabilizaciones y formas antidemocráticas de acceso al poder", recalcan estos los dirigentes y exmandatarios.

Un peligro que aumenta con los medios "a su servicio"

También advierten de que esta "acción antidemocrática se potencia allí donde encuentra poderes comunicacionales a su servicio, que acumulando un inmenso poder de influencia, pretenden manipular y tutelar las democracias en defensa de sus intereses políticos y económicos".

Por tanto y con motivo de la toma de posesión de Arce, han decidido designar la declaración con el nombre de la capital de Bolivia, país que se ha convertido "en referencia internacional de la respuesta ciudadana al golpismo".

"Los firmantes de esta declaración, gobernantes, expresidentes y líderes progresistas en nuestros respectivos países de Iberoamérica y Europa, afirmamos nuestro compromiso histórico de trabajar conjuntamente por la defensa de la democracia, la paz, los derechos humanos y la justicia social frente a la amenaza que representa el golpismo de la ultraderecha", concluyen.