¿Cómo afecta a España la victoria de Biden?: de los aranceles a las bases militares
- Las relaciones económicas y políticas entre la UE y EE.UU. podrían cambiar la deriva que han tenido en los últimos cuatro años
- Especial elecciones presidenciales 2020 | Enviados especiales de RTVE en Twitter
El resultado de las elecciones estadounidenses han mantenido en vilo a gran parte del mundo por las implicaciones que el nuevo gobierno tendrá en las futuras relaciones diplomáticas. De hecho, con la llegada de Joe Biden a la Presidencia las relaciones económicas y políticas entre la Unión Europea (UE) y Estados Unidos podrían cambiar la deriva que han tenido en los últimos cuatro años.
Mientras el presidente saliente ha optado por una política internacional más aislacionista y ha puesto en cuestión temas como la labor de la OTAN, la cooperación internacional o las relaciones comerciales, se espera que Biden, el virtual ganador de las elecciones, "cierre heridas" y devuelva a su país al panorama internacional.
Renovar las relaciones entre ambos lados del Atlántico es precisamente uno de los deseos más ansiados por algunos líderes europeos, que tienen la esperanza de que EE. UU. vuelva a ser un socio fiable que comparta su agenda global.
Sin embargo, no será como mínimo hasta el 20 de enero, fecha en la que Biden tomará posesión del cargo, cuando el nuevo presidente empiece a tratar los asuntos de esta agenda, varios de ellos relacionados con España: los aranceles comerciales, el gasto en defensa y el futuro de las bases militares.
Rota y Morón: el futuro de las bases militares
El próximo mes de mayo está prevista la renovación del Convenio de Cooperación para la Defensa entre España y Estados Unidos, que afecta a las bases españolas de Rota (Cádiz) y Morón de la Frontera (Sevilla). Ambos enclaves, que dependen tanto de la OTAN como de EE. UU. , destacan por su gran importancia geoestratégica y su uso por parte de las tropas estadounidenses está incluido en un convenio defensivo desde 1953.
No obstante, el acuerdo militar bilateral vigente es de 1988 y fue ratificado por última vez en 2015, cuando Morón fue convertida en base permanente de las fuerzas estadounidenses para operaciones en África, el Mediterráneo y otras regiones, y que permitía una presencia de hasta 2.200 militares y 500 civiles en estas instalaciones.
Por su parte, la base aeronaval de Rota, que ocupa 2.300 hectáreas, alberga cuatro destructores del escudo antimisiles de la OTAN y a ella están vinculados cerca de 6.000 estadounidenses, 2.846 militares, 400 trabajadores civiles y 2.610 familiares.
El Gobierno de Trump, manifestó hace unos meses su intención de aumentar sus tropas y de enviar al menos dos nuevos destructores antimisiles, a pesar de haber criticado en varias ocasiones la Alianza. Biden, por su parte, es un firme partidario de la OTAN y se prevé que con él recupere su importancia como pilar de la seguridad transatlántica.
El aumento del gasto en defensa
Relacionado también con la Alianza Atlántica, otro punto a tratar será el gasto en defensa por parte de España. En julio de 2018, los países miembros de la OTAN -entre ellos España-ratificaron ante Trump su compromiso de aumentar su gasto militar hasta un 2% de su Producto Interior Bruto (PIB) para 2024, tras recibir presiones por parte del entonces presidente estadounidense para llegar incluso a duplicar las aportaciones a la Alianza Atlántica.
Sin embargo, España se mantiene como uno de los países miembro que menos porcentaje de su PIB destina al gasto en defensa. Mientras en 2019 solo destinó un 0,92%, menos de la mitad de lo exigido, este año ha logrado aumentar esa cifra hasta un 1,16 %, según las estimaciones publicadas en octubre por la Alianza. Por detrás solo tiene a Bélgica (1,10) y Luxemburgo (0,64).
El informe de Gasto en defensa de los países de la OTAN (2013-2020) muestra que solo diez aliados alcanzarán esa cifra este año: Grecia, Reino Unido, Rumanía, Estonia, Letonia, Polonia, Lituania, Francia y Noruega, además de Estados Unidos.
A pesar de esto, en cuanto a la proporción de gasto en Defensa invertida en equipos militares, España cumple el objetivo marcado de llegar al menos al 20 % y se sitúa en el puesto número trece (con un 23,2 %).
Según los analistas, se espera que Washington siga llamando a contribuir al gasto militar, como ha hecho tradicionalmente, pero el tono se alejará de la hostilidad empleada por Trump y que los desencuentros con el resto de miembros sean menos frecuentes.
Los aranceles a los productos españoles
Pero no solo el ámbito militar marcará las futuras relaciones diplomáticas con Estados Unidos, un socio comercial fundamental fuera de la Unión Europea. Otro escollo a salvar es la disputa de los aranceles que la Administración Trump impuso a los productos españoles, encareciéndolos hasta un 25 % su precio.
El Gobierno estadounidense anunció el pasado mes de agosto que mantendría los aranceles que impuso a la UE en 2019 para productos como el vino, las naranjas, el queso o el aceite. Esta decisión comercial, que se inició a raíz del conflicto por los subsidios que recibió el constructor aeronáutico europeo Airbus en detrimento de su rival estadounidense Boeing, fue rechazada desde el Ejecutivo español, que habló de buscar "una solución negociada".
La victoria de Joe Biden da esperanzas al sector olivarero español, uno de los más afectados por las políticas arancelarias de Trump. "Tenemos más confianza de que se abra un escenario más favorable con un gobierno demócrata que uno republicano", explica Antonio Mora, presidente de la Asociación de Exportadores de Aceitunas de Mesa, en Radio Nacional.
No obstante, a pesar del cambio, los olivareros y productores solicitan una implicación clara tanto de la UE como del Gobierno de España para acabar con estos aranceles que han provocado, según el sector, hasta 100.000 millones de euros de pérdidas y la caída de entre el 25% y el 30% de las exportaciones a ese país.
Hace unos días, la ministra de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya, apuntaba en una entrevista en La hora de la 1 de TVE que, sin importar quien fuese finalmente el vencedor de las elecciones, era necesario para España "resetear las relaciones con Estados Unidos" en varios asuntos, entre ellos los aranceles.