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Coronavirus

La Unidad de Ictus del Hospital San Pedro de Logroño observa un descenso de pacientes por el Covid-19

  • Los ictus son una de las principales causas de muerte en España
  • La atención rápida del paciente puede minimizar las secuelas y prevenir las complicaciones

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La detección precoz, clave para prevenir o minimizar las secuelas de un ictus
La detección precoz, clave para prevenir o minimizar las secuelas de un ictus

Unas 420 personas sufren un ictus en La Rioja cada año. El Hospital San Pedro de Logroño cuenta con una unidad de cuidados semicríticos donde se vigila y controla cualquier alteración y complicación que puedan tener los pacientes. El control es permanente, sobre todo durante las primeras 24 y 48 horas. “Somos capaces de detectar cualquier alteración del ritmo cardiaco que pueda justificar el ictus. Así conseguimos minimizar las secuelas y prevenir, sobre todo, las complicaciones”.

La pandemia lo condiciona todo

Cuando se sufre un ictus el factor tiempo es imprescindible así que, ante cualquier síntoma, por pequeño que sea, hay que llamar al 112. La neuróloga Sandra Colinas, dice que “la palabra es brusco, porque un ictus no ocurre en meses, ocurre en minutos”.

“La palabra es brusco, porque un ictus no ocurre en meses, ocurre en minutos”

Durante la pandemia, todo cambió. En marzo, notaron un descenso de los pacientes porque muchos se quedaron en casa y eso fue un error. Detectarlo a tiempo puede minimizar las secuelas. Hay ictus que, aunque tengan síntomas más leves, pueden ser graves y van a requerir un estudio. Los expertos también señalan que, a mayor edad, hay más limitaciones físicas. En cambio, en pacientes más jóvenes, las secuelas son también cognitivas. Por ejemplo, cambios de carácter o problemas de memoria que les cambian la vida por completo. El Doctor Villaverde insiste en que “cuanto antes tratemos a los pacientes más cerebros salvamos y menos daños conseguimos”.

Equipo de enfermería, imprescindibles en la unidad

El personal de enfermería, se encarga de controlar la evolución de los pacientes. La enfermera, Mercedes Andrés comenta que “cualquier mínima incidencia, debemos comunicarla al neurólogo. A veces, los pacientes llegan con una pequeña parálisis que desaparece y se convierte en una hemiplejia. Cualquier proceso que puede agravar o mejorar la situación del paciente debemos vigilarlo en todo momento”.

Como en cualquier enfermedad, hay factores de riesgo que se pueden evitar, como el sedentarismo o la obesidad.. También hay que controlar, como nos cuenta la neuróloga Colinas, la hipertensión y el azúcar.