Mondrian, sencillo y estructurado, llega como un "milagro" al Reina Sofía
- El Reina Sofía ha inaugurado una de sus exposiciones más esperadas, pospuesta por la pandemia
Mondrian fue uno de los padres del arte moderno y revolucionó la abstracción con su culto al geometrismo
Mondrian y De Stijl es una de las exposiciones de este año marcado por la pandemia y una de las principales bazas del Museo Reina Sofía en su 30 aniversario, que se enfoca en el rol de Piet Mondrian (1872, Amersfoot-1944, Nueva York) como uno de los popes del arte moderno junto a Picasso, y en la revista De Stijl (El Estilo) como propulsora de “la búsqueda de la belleza universal” vía abstracción.
Una muestra que han trabajado desde hace años en la pinacoteca y califican de "milagro": tras varios retrasos y escollos por el coronavirus (estaba programada de mayo a septiembre), ha salido a la luz.
"Nos ha pasado de todo: había prestadores internacionales que tenían miedo por el COVID-19, luego en muchos museos anglosajones hicieron ERTE y nos prestaban las obras pero literalmente no había nadie que gestionara los préstamos y ahí sí ha habido un elemento de generosidad entre las instituciones.Ya no solo por razones académicas, pero que se haga un tipo de exposición como esta en unos países que están medio cerrados es como un símbolo de que a pesar de todo se deben hacer cosas y de que la cultura está viva", afirma rotundo a RTVE.es el director del Museo Reina Sofía, Manuel Borja-Villel.
La exposición se celebra garantizada por el Estado por un valor de 625 millones de euros, en el complejo engranaje de los préstamos internacionales, ahora parcialmente paralizado, en el que las obras de vanguardia salen cada vez menos por su alto valor.
Manuel Borja-Villel ha defendido que, "aunque cualquiera de las obras que se exhiben puede valer 30 ó 40 millones de euros, no es ni de lejos la exposición más cara, poco más de 600.000 euros, siendo muy asumible con los presupuestos actuales, incluso con la pérdida de ingresos por tickets" en este contexto de pandemia.
El Museo Reina Sofía ha perdido este verano el 70% de sus visitantes presenciales, pero el público sigue viniendo sin aglomeraciones "hay personas que vuelven una y otra vez, la visita es más agradable", señala el director del museo.
Línea y color para representar el universo
La muestra de Mondrian viaja por etapas evolutivas: desde los primeros bodegones a semejanza del impresionismo que anticipan la maestría, hasta la explosión del neo plasticismo en los años 20 y sus líneas principales definidas por el propio artista holandés. Una experimentación sin tregua de arte nuevo basada en sus características líneas rectas, colores planos y rectángulos.
“La realidad solo puede expresarse a través del equilibrio dinámico de la forma y el color, y los medios puros (limpios de funcionalidades de representación)”, afirmó el pintor.
Esta nueva plástica fue difundida con entusiasmo por la revista holandesa De Stijl, fundada por Theo van Doesburg en 1917 con el horizonte de superar el tradicional provincialismo holandés.
El inicial arranque utópico hacia un arte realmente abstracto se materializa en un crisol de opiniones que mezcla diferentes disciplinas bajo el paraguas de un “lenguaje internacional”, que se caracteriza por un uso espartano de los recursos formales y el geometrismo. Mondrian se convirtió en el patriarca de este movimiento compuesto por jóvenes artistas.
"La vida del hombre actual, del hombre cultivado, se aleja lentamente de lo natural; se va haciendo ya, más y más, una vida abstracta", escribió el holandés en De Stijl en ecos que resuenan al presente.
95 obras “muy frágiles, en las que se nota cualquier craqueladura”, 35 de Piet Mondrian y 60 de artistas de De Stijl como Petrus Berlage o Georges Vantongerloo, forman esta muestra que destruye tópicos.
Como novedad respecto a otros enfoques, se adentra en la pasión que Mondrian despertó entre grandes artistas latinoamericanos, para quienes representaba "la gran figura de la modernidad", pero que al mismo tiempo criticaban que era "un artista modernista, encerrado en el cuadro".
“A Mondrian se le criticó que hacía cuadros autónomos y que no veía al espectador ni el espacio circundante. Hemos tratado de mostrar que no era cierto porque hacía exposiciones en la que estaban relacionados unos cuadros con otros. Para él era muy importante cómo terminaba la pintura porque de alguna forma terminaba en la pared. Hemos reconstruido estas relaciones entre el espacio y la arquitectura”, explica Manuel Borja-Villel.
Mondrian y De Stijl, del 11 de noviembre de 2020 al 1 de marzo de 2021 en el Museo Reina Sofía de Madrid. Mondrian y De Stijl, del 11 de noviembre de 2020 al 1 de marzo de 2021 en el Museo Reina Sofía de Madrid.