Rulo: media vida soñando canciones
- El músico reinosano Raúl Gutiérrez “Rulo” recapitula sobre su vida en Tres acordes y la verdad
- El libro recoge las conversaciones que mantuvo con la periodista África Egido durante el confinamiento
“Sólo soy un chico de Reinosa que soñaba con hacer canciones”. Así grita Rulo a su público en cada concierto y así resume su historia en la contraportada de un libro que en principio, iba a recoger una serie de entrevistas en lugares que han marcado su carrera musical, como el primer bar donde tocaron en Madrid: El Laboratorio, en Malasaña. Sin embargo, la pandemia cambió sus planes y les obligó a mantener esas conversaciones a través de Skype. Lo que se perdió de la magia de evocar el pasado desde el mismo sitio en que sucedió, se ganó en intimidad y en reflexión, en “sesión de psicoterapia”, según sus palabras.
Además sirvió como bálsamo. “Ha hecho que la pandemia nos doliera menos”, recordaba Rulo. Charlas de cuatro horas para componer cada uno de los capítulos en los que bucea en su vida personal y en su trayectoria profesional, “miras hacia atrás y dices: ¡caray! ¿todo esto he hecho?”.
Él dice que es también una pequeña radiografía del mundo de la música, “hablo de la figura del mánager, de todo lo que rodea a un grupo; un fan lo va a disfrutar más porque es mi historia, pero ahí está también, por ejemplo, cómo funcionan las discográficas”.
Ruptura con La Fuga
Recién cumplidos los 41, en el ecuador de su vida o, como él dice: “cuando ya le has dado la vuelta al jamón”, en esta biografía dialogada no rehuye ningún tema: habla con cariño de su primer contacto con la música, pero también reconoce los excesos del alcohol que supo parar a tiempo. “No hemos contado sólo lo bonito, hemos hurgado en la parte menos agradable de la vida. Rupturas sentimentales o la que tuve con mi anterior banda y eso está bien, revisar las heridas para que no se enquisten”, afirmó en la presentación del libro.
“Lo más bonito, lo más potente que me ha dado la música no ha sido nada material, han sido los amigos que he ido haciendo“
Y en este viaje hay, por supuesto, parada obligada en su salida de La Fuga de la que nunca ha querido hablar mucho. “Estoy en paz con casi todo el mundo con el que he tenido algún traspiés. Lo único irreparable es lo de Edu y Nando”, afirma en el libro en referencia al batería y al guitarrista de la que fue su banda.
Colaboraciones
“Lo más bonito, lo más potente que me ha dado la música no ha sido nada material, han sido los amigos que he ido haciendo”, explica Rulo. Por eso “Tres acordes y la verdad” cuenta también con unas colaboraciones de lujo que, según explica Rulo, le han “alfombrado los capítulos”. Yosi Domíguez, de Los Suaves, le escribe una carta; “El Drogas”, de Barricada, le dedica unos versos; Fito Cabrales recuerda su primer concierto juntos; Kutxi Romero, de Marea, celebra sus dos décadas como cómplices del crimen del rock, y Pau Donés… la página de Pau Donés está en blanco. No tuvo tiempo de enviar su texto.
El libro está autoeditado, “hemos tenido más trabajo, pero también más libertad”, explica. Cada capítulo comienza con un código QR que lleva al lector a una lista de Spotify con canciones que van desde Sabina hasta Metallica pasando por J.J. Cale, Supertramp o Joni Mitchel.
Así, se pone banda sonora a la lectura de unas páginas que incluyen un álbum de fotos, algunas de la colección privada del artista, en la que al principio aparece, por ejemplo, un chaval con una guitarra de cartón imitando a Barricada en un campamento de verano y, al final, ese mismo chaval, treinta años después, en un estudio de grabación de Los Ángeles o en el cartel en el que compartió escenario con Bon Jovi o Rod Stewart.
“Si tuviera que elegir una canción que resumiera el libro sería Gracias a la vida, de Violeta Parra”, concluye Rulo, el chico de Reinosa que cumplió su sueño de hacer canciones.