Evacúan a miles de personas en Centroamérica ante la llegada del "catastrófico" huracán Iota
- El huracán ha tocado tierra en la costa de Nicaragua, con vientos máximos sostenidos de hasta 250 kilómetros por hora
- Iota supera a Eta tanto por el alcance de sus bandas nubosas como por su potencia, lo que lo hace más grande y más fuerte
El "catastrófico" huracán Iota, de categoría 4, ha tocado tierra este lunes cerca de Haulover, en la costa caribeña de Nicaragua, con vientos máximos sostenidos de hasta 250 kilómetros por hora, ha informado el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos.
Miles de personas han sido evacuadas en Nicaragua y Nicaragua Honduras, que aterroriza a una Centroamérica que no se ha recuperado aún de la devastación causada por el huracán Eta hace dos semanas.
Los meteorólogos han alertado sobre sus vientos devastadores, "lluvias torrenciales" y una subida de la marea de entre cuatro y seis metros. No obstante, antes de tocar tierra ha disminuido su intensidad de categoría 5 -la máxima posible- a categoría 4, y se espera que experimente un "rápido debilitamiento mientras se desplaza tierra adentro".
El huracán avanza ahora en dirección oeste a 15 kilómetros por hora con vientos máximos sostenidos de hasta 250 kilómetros por hora.
Se prevé que Iota siga una trayectoria parecida a la de Eta, un huracán de también categoría 4 que tocó tierra en Nicaragua el 3 de noviembre, llegó al día siguiente como depresión tropical a Honduras y causó lluvias en el istmo que dejaron al menos 144 muertos, 120 desaparecidos y destrucción y suelos saturados de agua y más proclives a deslaves.
Evacuaciones masivas en Nicaragua y Honduras
Iota es el huracán más potente registrado en la historia de Nicaragua, ha dicho en comparecencia de prensa el director de Meteorología del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales (Ineter), Marcio Baca.
Más de 70.000 habitantes de la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN) de Nicaragua han sido evacuados a 1.299 albergues ante el inminente impacto de Iota, según medios del Gobierno. En Bilwi, principal ciudad de la RACN, se registran cortes del fluido eléctrico, inundaciones en calles, desprendimiento de techos de viviendas y caída de árboles.
En Nicaragua miles de personas permanecen damnificadas a causa de Eta, cuyos daños materiales no terminan de ser contados y su impacto en vidas humanas fue de al menos dos muertos, aunque no fueron reconocidos por las autoridades.
En la vecina Honduras, el segundo punto en tierra centroamericana en la trayectoria esperada de Iota, las lluvias asociadas al fenómeno comenzaron el domingo y hasta las primeras horas de este lunes los cuerpos de socorro habían evacuado a más de 50.000 personas a nivel nacional, aunque son "muchas las que lo han hecho de manera voluntaria", ha dicho la Comisión Permanente de Contingencias (Copeco).
Se espera que Iota entre a Honduras, quizá convertido en tormenta tropical, este martes, por el departamento de El Paraíso, colindante con Nicaragua, ejerciendo su mayor influencia en las regiones oriental, sur, centro y occidente, hasta salir al Pacífico, por El Salvador.
Las autoridades hondureñas, que mantiene el alerta roja o máxima en el país, han expresado su temor de inundaciones y deslaves por la saturación de los suelos tras el paso de Eta, que dejó al menos 74 muertos, una decena de desaparecidos, 2,9 millones de personas afectadas, más 84.000 evacuadas y graves daños a la infraestructura y la producción agrícola y ganadera.
Impacto en Colombia
El paso de Iota ha causado graves daños al 98 % de la infraestructura de la isla de Providencia, según el presidente de Colombia Iván Duque.
"Hay una afectación máxima de infraestructura; estamos hablando de un deterioro de cerca del 98 % de la infraestructura de la isla de Providencia. El parte que nos da parcialmente (el alcalde) es que solamente se ha registrado hasta ahora una pérdida de vida humana", ha manifestado Duque en una declaración.
La isla, de 17 kilómetros cuadrados, tiene unos 5.000 habitantes y forma parte del archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, situado a unos 700 kilómetros de la costa continental de Colombia. El ojo del huracán impactó de lleno en la madrugada del lunes en Providencia, que quedó incomunicada más de 14 horas.
Más grande, más fuerte
Iota supera a Eta tanto por el alcance de sus bandas nubosas como por su potencia, lo que lo hace más grande y más fuerte. Mientras las lluvias causadas por Eta afectaron principalmente a Nicaragua, Honduras y Guatemala, con menos impacto en Panamá, Costa Rica y El Salvador, el Iota ha afectado las islas de Colombia en el Caribe, y el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA) espera consecuencias en todos los países de la región.
Además, el tiempo que separa el paso de ambos huracanes ha incrementado el riesgo de desastre, ya que literalmente está "lloviendo sobre mojado". Los suelos están saturados de agua. Las autoridades han advertido de posibles inundaciones, desbordes de ríos, y deslizamientos de tierra.
Iota ha encontrado 300.000 damnificados en Nicaragua que no existían antes de Eta, muchos de los cuales no han logrado terminar de reconstruir sus casas, y que temen que el dinero invertido en las reparaciones quede en nada.
Por otro lado, se repiten las quejas de los evacuados: hacinamiento en centros de albergues, falta de condiciones para prevenir la propagación de la COVID-19, déficit de agua potable, y alimentos no garantizados para todos. Quienes optan por quedarse en casa no están tampoco en las mejores condiciones, ya que la mayoría de viviendas son construidas de madera, sobre tambos, y podrían no resistir el segundo impacto de un ciclón en menos de dos semanas.