Mascarillas transparentes para que los bebés prematuros puedan ver la sonrisa de sus padres
El hospital de Son Llàtzer de Palma pone en marcha Una sonrisa, un vínculo para favorecer el neurodesarrollo de los nacidos pretérmino
En las UCI de neonatos la presencia de los padres no se ha restringido, se considera parte esencial del tratamiento
Marc, cuando crezca, podrá explicar que llegó al mundo casi dos meses antes de lo previsto y en medio de una pandemia. Con un kilo setecientos gramos se agarró a la vida. Ahora que ya no está dentro de su madre, lo más parecido, el mejor sitio, es encima de ella. Sentir su olor, el latido de su corazón, y el calor de su piel. Es lo que se llama método canguro y está comprobado que favorece el neurodesarrollo de los prematuros.
Se incentiva la presencia de los padres, a pesar de la pandemia
Por eso, aunque las visitas de los familiares se han limitado en los hospitales, la presencia de los padres sigue siendo fundamental en las unidades de neonatos. “No los consideramos una visita, los progenitores son parte esencial del tratamiento de los prematuros”, dice Elena Torrente, supervisora de enfermería de la UCIN del hospital de Son Llàtzer. “Es un derecho que tienen tanto los padres como los bebés”, añade.
“No los consideramos una visita, los progenitores son parte esencial del tratamiento de los prematuros“
En este hospital sí que han suspendido algunos programas, por precaución, como las visitas de abuelos y hermanos, que, ellos sí, deberán esperar a que lleguen a casa para conocerlos o conformarse con las fotos, de momento.
Con la mascarilla, obligada por la Covid-19, los bebés prematuros no podrán ver la sonrisa de sus padres hasta llegar a sus casas, en algunos casos, meses después de nacer. Es una de las consecuencias de la pandemia que preocupaban en esta unidad de neonatos. Por eso, han puesto en marcha el proyecto Una sonrisa, un vínculo que proporciona mascarillas transparentes a los padres para reforzar el apego y estimular el neurodesarrollo.
Confinamiento autoimpuesto para los padres
Los padres con bebés en la UCIN, en estos tiempos de pandemia, se han autoimpuesto un confinamiento. “Nosotros pasamos miedo por él. Intentamos no vernos con nadie. Vamos de casa al hospital y del hospital a casa. No queremos traer el virus de fuera”, dice Darío, papá de Marc que nos cuenta que su hijo está ganando peso. Es uno de los que ha empezado a usar la mascarilla transparente. En una segunda fase está previsto que también sea para los profesionales, sobre todo en los momentos de la alimentación que es cuando se establece el mayor vínculo con los recién nacidos.
Día Mundial del Niño Prematuro
No todos los prematuros lo consiguen. Los cuidados están centrados en que los que sí, lo hagan sin secuelas y puedan tener la máxima calidad de vida. Hoy, Día del Prematuro, los recuerdan a todos en los pasillos de la Unidad de Neonatos del hospital: un calcetín chiquitito, su nombre, peso y semanas de gestación. Y una mariposa al lado de los que no pudieron. En las paredes, además, fotos de niños mayores. Son los que hace tiempo pasaron por aquí. Para la familias es una manera de mostrar su agradecimiento y reconocimiento a los sanitarios que trataron a sus hijos y una esperanza para los padres que viven la montaña rusa de emociones que es estar al lado de una incubadora.