Encuentran ahorcada a la madre de Asunta, Rosario Porto, en la cárcel abulense de Brieva
- Funcionarios del centro penitenciario la han encontrado colgada de un cinturón de tela atado a la ventana
- Fue condenada junto a su marido Alfonso Basterra a 18 años de cárcel por el asesinato de su hija adoptiva
Rosario Porto, madre de Asunta Basterra, ha sido encontrada este miércoles muerta en su celda, colgada de un cinturón de tela atado a la ventana, en la cárcel de Brieva (Ávila), donde cumplía condena por el asesinato de la niña en A Coruña.
Así lo han confirmado fuentes penitenciales a RTVE. En el recuento de la mañana los funcionarios han echado en falta a la reclusa y, cuando han acudido a su celda, la han encontrado ahorcada. Tras el hallazgo, han avisado al 112 y los servicios de emergencia le han practicado maniobras de reanimación pero solo han podido certificar su muerte.
Tras conocer el fallecimiento, Instituciones Penitenciarias ha dado aviso al juzgado de guardia y a la familia. Además, ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido. No obstante, han detallado, hasta que no se conozca el resultado de la autopsia, no podrán dar más detalles del suceso.
Porto tenía toda la celda recogida, incluidas pertenencias, lo que hace pensar que tenía meditada su decisión, según han precisado desde prisiones a Efe.
Tras conocer la noticia, la cárcel de Teixeiro (A Coruña) ha acordado aplicar el protocolo antisuicidios a Alfonso Basterra, su exmarido. Fuentes penitenciarias han indicado a Efe que la decisión se ha adoptado tras comunicarle a Basterra el suicidio de Porto y constatar los funcionarios su reacción, ya que ha quedado "muy impresionado" por la noticia.
Cumplía condena por el asesinato de su hija adoptiva
Rosario Porto, abogada, cumplía la pena por el asesinato de su hija adoptiva y ya había cumplido 7 años en tres prisiones -anteriormente en A Lama (Pontevedra), Teixeiro (A Coruña) y desde marzo en Brieva (Ávila)-, de los 18 a los que había sido condenada. Ya había intentado quitarse la vida en otras ocasiones
El 12 de noviembre de 2018 se enroscó un cordón alrededor del cuello estando en la ducha y llamó a voces a su compañera de celda alertándola de lo que estaba haciendo, por lo que los funcionarios acudieron de inmediato y el episodio terminó ahí. Aunque no quedó acreditado que quisiera acabar con su vida, a partir de ese momento se intensificó el protocolo de prevención de suicidios y se le asignó a otra interna de confianza.
Previamente también había tratado de autolesionarse y el 24 de febrero de 2017 fue ingresada en el hospital tras ingerir un medicamento que tomaba habitualmente por prescripción médica. Precisamente por ello, en los distintos centros penitenciarios por los que ha pasado se le han aplicado protocolos antisuicidio hasta en seis ocasiones, tres en A Lama y tres en Teixeiro. De hecho en la cárcel de Brieva ha estado en la enfermería acompañada siempre por una reclusa mientras se le aplicaba también dicho protocolo.
Fuentes penitenciarias precisan, no obstante, que no se puede estar aplicando estas medidas de forma indefinida porque supone estar en la enfermería la mayor parte del tiempo además de un castigo añadido a la propia privación de libertad. Así, detallas, su evolución favorable en Brieva aconsejó levantárselo.