'Cuento contigo', de Santiago Segura y Max, invita a los niños a que descubran el mundo
- “Los niños pasan demasiado tiempo con las tablets, sin crear ni jugar”, afirma Segura
- “En un momento dado hay que abandonar la infancia para crear tu propia realidad”, añade Max
“A veces nos olvidamos de levantar la vista de nuestros teléfonos, tablets o televisiones… hay un apasionante mundo lleno de oportunidades ahí afuera”, ese es el principal mensaje que Santiago Segura quiere transmitir con Cuento contigo (Nuevo Nueve), que cuenta con las maravillosas ilustraciones de Max.
“La moraleja seria sencilla: está muy bien que te cuenten historias, pero no está bien la pasividad excesiva” -añade Segura-.
Según Max, esta historia también habla sobre otro tema fundamental: “Lo que me llamó la atención del cuento de Santiago es lo atrevido que es. Cómo con ese minimalismo absoluto plantea una cuestión tan tremebunda para los niños como es el paso a la adolescencia”.
“Como hay que abandonar esa infancia para crear tu propia realidad -continúa el dibujante-. Intentar no acomodarte a la realidad que ya existe sino intentar crear la de uno mismo”.
¿Quién es el Señor Tiempo?
El cuento está protagonizado por un misterioso personaje que se enfrenta a los personajes de los cuentos clásicos para decirles que su tiempo se ha acabado y animar a los niños a que vivan sus propias aventuras.
“Ese personaje protagonista no estaba en el texto original de Santiago -confiesa Max-. Es una especie de maestro de ceremonias que conduce la acción y al que podríamos llamar ‘Señor Tiempo’, porque es quien decide que ha llegado el momento, para el niño y la niña, de pasar a otro estadio”
“Su aspecto, tan distinto a los demás, obedece precisamente a eso -continúa el dibujante-. El Tiempo es un concepto abstracto y por eso el personaje tiene esa apariencia tan minimalista, más de diseño que de dibujo, porque al ser un concepto no necesita detalles, solo tiene que tener un aire. De hecho la chistera que lleva obedece a esa idea mía del Maestro de Ceremonias, el que coge al niño y a la niña de la mano y los lleva a donde ya les toca ir”.
Segura: “Me encantan los cuentos clásicos”
Una historia que también es un homenaje, en verso, a los clásicos de la literatura infantil. “Me encantan los cuentos clásicos -confiesa Segura-, y un buen cuentito en verso siempre viene bien”
En cuanto a su secreto para captar la atención de los niños, Santiago asegura que el sentido del humor es muy importantes: “Sin duda, a los niños les gusta jugar y reír, el reto es básico para ellos. Yo me relaciono con mis hijas básicamente con cosquillas”.
“Les he contado cuentos antes de irse a la cama –confiesa Santiago-, me parece una tradición muy bonita. Incluso algunas historias me las inventaba sobre la marcha, aunque eran un poco “churro"
Aparatos electrónicos: ¿Amigos o enemigos?
Sobre los aparatos electrónicos, Santiago Segura afirma que: “Creo que entre las tabletas y los móviles, la televisión, etc… los chavales pasan demasiado tiempo sin crear, sin jugar inventando. No soy psicólogo infantil pero les que esta es la primera generación en donde el cociente intelectual no es superior a la anterior, y lo achacan a la era digital”·
Max está de acuerdo en que el problema no son los aparatos electrónicos sino el mal uso que se hace de ellos: “Ahora mismo estoy lejos del mundo infantil. No hay peques en mi familia y creo que los aparatos electrónicos son un medio. Lo que es fundamental son los contenidos. Que deberían ser importantes, interesantes… otra cosa es que se nos inunda con tonterías. Pero bueno, eso también sucede en el papel”.
Dibujando a Blancanieves, Pinocho, el Lobo Feroz…
Una de las cosas más atractivas del cuento es ver a los personajes de los cuentos clásicos, como Blancanieves, Pinocho, el Gato con Botas o el Lobo Feroz, dibujados por Max. “El resultado es espectacular –confiesa Segura-. Para mí ha sido un regalo, y todo gracias al editor, que sabía que mis ilustradores favoritos son Max y Gallardo, y consiguió que uno de ellos ilustrase el cuento”.
“Me ha encantado hacer este recorrido por tantos personajes clásicos de los cuentos de toda la vida -confiesa Max-. Para dibujarlos no he consultado ninguna versión, sino que he preferido tirar de lo que a mí me había quedado de todas esas lecturas de piratas, animalitos, gigantes… Creo que es un poco un destilado de las imágenes que todos llevamos dentro, con las que crecimos y que son imborrables. Por eso he huido del detalle concreto y me he centrado en las atmósferas: esos bosques, castillos… que nos parecían mágicos en nuestra infancia”
Como sabe cualquier padre, captar la atención de los niños es complicado. Pero Max tiene sus trucos: “Imagino que la atención de los niños y niñas se capta con dibujos atractivos y también enigmáticos, en cierto modo. Dibujos que apetece mirar, pero que también apetece explorar porque hay algo en la escena que el niño quiere descubrir por sí mismo”.
“Yo soy el menos indicado para hablar de mi estilo –continúa Max-. Pero siempre intento apostar por la claridad en el dibujo. Por eso, ese enigma del contenido del dibujo lo expreso con una claridad de composición y de color que envuelve al lector y lo introduce dentro de la ilustración. Por lo menos esa es mi intención”.
Max trabaja en una “historieta-laberinto”
En cuanto a sus proyectos, Max nos avanza que está trabajando en uno muy especial: “Es muy curioso porque se trata de una historieta-laberinto. Es una propuesta que me hizo la compañía Itineralia, que monta laberintos interactivos, en plazas y calles de ciudades, para que la gente los recorra recurriendo a una serie de pistas y trucos, para encontrar el centro y luego la salida. Me propusieron colaborar con ellos en uno de esos laberintos en el que la acción se sigue a través de viñetas que guían al público en el recorrido. Un poco como aquellos libros interactivos, pero hecho en un espacio tridimensional. Para mí es como una continuación de lo que aprendí haciendo la exposición Viñetas desbordadas, en el centro José Guerrero de Granada, que ya era como introducir el cómic en un espacio en tres dimensiones, donde obligabas al lector a caminar para ir siguiendo la historieta. Esto viene a ser un desarrollo de lo mismo, en una dirección más laberíntica”.
Además, Max tiene otros proyectos relacionados con cuentos: “Ya hace algún tiempo que estoy escribiendo mis propios cuentos. Acabo de publicar un libro en catalán que se llama Trobades i Rialles (Encuentros y Risas), que no es estrictamente un cuento sino un libro de gags, de humor para niños. El año pasado publique otro cuento, El bubillo de madera, que ilustró Flavia Gargiulo y ahora mismo hay otra ilustradora que tiene otro cuento mío entre manos. Y tengo un par de cosas escritas a medias, que todavía no sé si voy a dibujar yo”.
Destacar que Santiago Segura cede los derechos del libro a la Fundación Aladina, que presta apoyo integral a los niños y adolescentes enfermos de cáncer. “Conozco a Paco Arango hace mucho y he visto cómo le va la vida en ello. Está muy volcado en la fundación, que hace una gran labor, así que siempre que puede colaboro con ellos” -concluye el cineasta-.