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Coronavirus

Cataluña reabre la hostelería el próximo lunes hasta las 21:30 con limitación de aforo

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Cataluña reabre la hostelería el lunes hasta las 21:30 con limitación de aforo

El plan de reapertura de la actividad económica en Cataluña permitirá a los bares y restaurantes abrir a partir del próximo lunes 23 de noviembre hasta el toque de queda fijándose así el cierre a las 21:30 horas en vez de a las 17:00 como recogía la primera propuesta de Salud, mientras que las terrazas podrán abrir sin el límite de aforo del 30% previsto inicialmente, que sí se mantiene para el interior.

El vicepresidente del Govern con atribuciones de presidente en funciones, Pere Aragonès, y la consellera de Presidencia, Meritxell Budó, han presentado en una rueda de prensa telemática el plan de flexibilización de las restricciones para frenar la COVID-19. "No es un plan de desescalada como el de la pasada primavera ni para recuperar la normalidad", sino para permitir "el retorno progresivo de alguna actividad", ha dicho Aragonés.

Un plan que comienza el lunes y se estructura en cuatro tramos de 15 días que se irán revisando en función de la evolución de la pandemia, y que por tanto si todo fuera bien, terminaría de aquí a dos meses, según ha explicado Budó.

Primer tramo: aforo del 30% dentro de bares y restaurantes

El plan de flexibilización de las restricciones permitirá abrir las terrazas de bares y restaurantes sin límite de aforo, con una distancia mínima 2 de metros entre comensales de diferentes mesas y una limitación de 4 personas por mesa, excepto grupos burbuja. En el interior, podrán abrir con un aforo del 30% y manteniendo la distancia mínima entre los clientes.

El horario de apertura de la hostelería será desde las 6:00 horas de la mañana hasta las 21:30 horas, justo antes del toque de queda, que se mantiene a las 22:00 horas.

Podrán abrir cines, teatros, auditorios y salas de conciertos al 50% de su aforo, y con un máximo de 500 personas en total.

También se levanta la restricción a los establecimientos comerciales de más de 800 metros cuadrados, que podrán abrir todo su espacio, pero con un aforo total del 30%, mientras que las reuniones privadas deben ser de máximo 6 personas, fuera del grupo burbuja.

Segundo tramo: podrán abrir los centros comerciales

El segundo tramo del plan de flexibilización de las medidas restrictivas contempla que los bares y restaurantes podrán abrir en el interior con un aforo que se amplía al 50%.

También en el deporte se pasaría a un aforo máximo del 50% tanto en el interior como en el exterior. En cines, teatros y auditorios, en esta segunda fase de la desescalada se pasaría de un máximo de 500 a 1.000 personas.

El comercio y la hostelería podrán abrir con un límite del 50% de aforo y en los cines, teatros y auditorios, se pasará al 70% del aforo.

Tercera fase: movilidad libre y reuniones de 10 personas

El toque de queda nocturno, establecido actualmente entre las 22:00 horas y hasta las 6:00 horas, se mantendrá durante los cuatros tramos, que se alargan hasta enero, por lo que incluye el Fin de Año, que se tendrá que celebrar en casa.

En cuanto a la movilidad, el cierre perimetral de Cataluña durante la semana se mantiene en las primeras dos fases pero se levantará en la tercera fase, prevista a partir del 21 de diciembre, mientras que el cierre perimetral del fin de semana se irá ampliando durante este periodo: municipio en el primer tramo (del 23 de noviembre a 6 de diciembre) y comarcal en el segundo (del 7 al 20 de diciembre).

Por tanto, a partir del tercer tramo la movilidad ya será libre, por lo que estarán autorizados los desplazamientos por Navidad y se permitirán las reuniones de 10 personas de dos grupos de convivencia. Además, en esta tercera fase se pasaría del límite del 30% del aforo al 50% en los actos religiosos.

El bachillerato y los ciclos formativos recuperarán la presencialidad en la cuarta y última fase, prevista a partir del 4 de enero. También se podrán reiniciar las actividades extraescolares.

Aragonès: "No es un plan para recuperar la normalidad"

Aragonès ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de la ciudadanía ante este inicio de apertura de la actividad: "Este inicio de apertura debe ir acompañado de toda la responsabilidad que ha demostrado la ciudadanía hasta el momento".

Además, ha avisado de que si los datos epidemiológicos no lo permiten, Cataluña no pasará al siguiente tramo e incluso cabe la posibilidad de que se retroceda de estadio, si es necesario.

"No queremos ni podemos correr demasiado: el pasado junio fuimos demasiado rápido y por eso la segunda oleada de la COVID llegó antes en Cataluña. Por eso, unas buenas medidas son claves para retrasar la tercera oleada", ha indicado el vicepresidente.