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El Gobierno francés rectifica y matiza la ley que penalizaba la difusión de imágenes de la policía

  • Especifica que no se puede "perjudicar el derecho a informar" y que la intención de dañar al agente debe ser "manifiesta"
  • Ocurre tras las protestas de organizaciones de periodistas y de derechos humanos por el artículo 24 de la ley de Seguridad Global

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Una manifestante muestra una señal en la que se lee "En marcha hacia un estado policial" en una protesta frente a la Asamblea Nacional, este martes.
Una manifestante muestra una señal en la que se lee "En marcha hacia un estado policial" en una protesta frente a la Asamblea Nacional, este martes.

El Gobierno de Francia ha rectificado y, finalmente, ha matizado el proyecto para regular la difusión de imágenes de vídeo de policías en acción, ante las protestas de organizaciones de periodistas y de derechos humanos.

La Asamblea Nacional ha aprobado este viernes una enmienda al polémico artículo 24 de la ley de Seguridad Global, que tipifica como delito la difusión de la "imagen del rostro o cualquier otro elemento de identificación" de los agentes del orden cuando "atente contra" su "integridad física o psicológica" y los castiga con un año de prisión y una multa de 45.000 euros.

La enmienda gubernamental ha especificado que la medida no puede "perjudicar el derecho a informar" y que la intención maliciosa contra los funcionarios encargados de hacer cumplir la ley debe ser "manifiesta".

La modificación, aprobada por 146 votos contra 24, busca "dar más claridad, más certidumbre ante las dudas generadas", ha declarado Christophe Castaner, exministro del Interior y actual líder de la mayoría en la Asamblea.

"Se reafirma el equilibrio entre la libertad de información y la protección de los organismos encargados de hacer cumplir la ley", ha defendido el ministro de Interior, Gérald Darmanin, durante un acalorado debate.

Se mantiene "el principio de la libertad de grabar"

Castaner ha insistido en que se mantiene "el principio de la libertad de grabar" y en que "no se trata de impedir grabar a los agentes durante una intervención", sino de evitar que las imágenes de los policías circulen por redes sociales, con sus nombres y direcciones, con llamamientos amenazantes, como ocurre en la actualidad.

La polémica se vio exacerbada cuando este martes un periodista de la televisión estatal francesa que cubría con un teléfono móvil una protesta en París contra la ley fue detenido durante doce horas y pasó una noche en comisaría a pesar de que portaba su acreditación profesional.

Christophe Deloire, el secretario general de Reporteros Sin Fronteras (RSF, con sede en París), señaló al canal de televisión BFM-TV que "en la práctica" existen muchas limitaciones porque "de forma sistemática los policías intentan evitar que les graben", y puso como ejemplo el arresto del martes pasado.

Esta semana en España, el Tribunal Constitucional rechazaba el artículo de la Ley de Seguridad Ciudadana (conocida como "ley mordaza") que hablaba de las grabaciones "no autorizadas" a las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. Precisamente, se ha declarado la inconstitucionalidad del inciso "no autorizado" del artículo 36.23 de la ley, que prevé como infracción grave el uso sin ese visto bueno de imágenes o datos personales o profesionales de las autoridades o de dichos miembros.