La horchata, ¿con o sin azúcar?

La horchata industrial se considera bebida azucarada y se verá afectada por el aumento del IVA en los presupuestos para 2021

Son las 5 de la tarde en cualquier horchatería de Alboraya. A la salida de un colegio cercano, la familia Doménech se acerca a merendar. Todos quieren horchata, pero uno de los adultos la pide sin azúcar. Es algo habitual, los gustos cambian y cada vez más personas quieren consumir productos no azucarados.

La horchatería Panach lleva años ofreciéndola en su establecimiento. Pero no puede embotellarla en su fábrica si quiere seguir denominándola horchata. Según la reglamentación sociosanitaria, la actual norma de calidad, la horchata industrial tiene que estar compuesta por un 10% de azúcar.

Subida de impuestos a la horchata

Ahora el Gobierno Central ha incluido en su plan presupuestario para 2021 la subida del IVA del 10 al 21% a las bebidas azucaradas con el objetivo de promover hábitos saludables. Esto afecta a la horchata embotellada, la que compramos en el supermercado. “Es una contradicción: la horchata es un alimento, no una bebida refrescante y la están considerando como tal”, explica José Ramón Panach, propietario de horchatería que lleva su apellido, una de las más populares de Valencia. “Con este incremento se nos van 10 o 15 céntimos por botella y eso significa que el consumidor va a buscar opciones menos caras” añade Panach.

“La horchata es un alimento, no una bebida refrescante“

Les preocupa cómo compensará el consumidor esa subida de precio y más en este momento, con una fuerte crisis económica. “¿Cuál es el producto más barato? Aquel que está hecho con chufa africana que tiene menos calidad, con menos propiedades, pero que viene de otros países a un precio más asequible que el nuestro.” Así lo explica Antonio Gimeno, productor de chufa y presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen Chufa de Valencia. “Estamos en una zona de producción de chufa localizada, rentable, que funciona y que puede sufrir el ataque de otras chufas que no estén protegidas por la denominación de origen” añade Panach.

Cambio en la reglamentación

Por eso piden un cambio en la normativa. No solo por la fiscalidad sino también porque el mercado así lo demanda. “Lo que debería decir la reglamentación es que cada fabricante añada el azúcar que crea que requiere su horchata para su mercado y en función de eso que se grave o no se grave con impuestos”, reclama Gimeno. “Llevamos 10 años haciendo gestiones para cambiar esta norma”.

El incremento del IVA, por el momento, solo afecta a la horchata industrial, no a la hostelería PACO ALONSO

Cada año se producen más de 40 millones de litros de horchata con denominación de origen chufa de València. Este año la pandemia ha hecho que se disminuya la producción en 10 millones de litros. Aun así, consideran que han podido salvar el verano. Temen, eso sí, que la subida de impuestos les impida recuperarse.

“La chufa de otros países es más barata pero de peor calidad“

Por el momento, el incremento del IVA no afecta a la hostelería por lo que la familia Doménech y los demás clientes pagan el 10% de IVA al pedir la cuenta. Es el que corresponde a los establecimientos hosteleros. Será cuando vayan al supermercado a comprar horchata cuando noten, a partir del año que viene, que el precio ha subido.