Cataluña inicia una desescalada en cuatro fases y reabre la hostelería tras cinco semanas de cierre

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Cataluña inicia una desescalada en cuatro fases y reabre la hostelería tras cinco semanas de cierre

Cataluña inicia este lunes su plan de reapertura de la actividad económica estructurado en cuatro fases de 15 días que se irá revisando en función de la evolución de la pandemia de la COVID-19, que ya ha dejado 292.342 casos y 7.495 muertes en la región, según los datos del Ministerio de Sanidad.

Uno de los puntos importantes de esta hoja de ruta es la vuelta al trabajo en bares y restaurantes que, tras cinco semanas cerrados, pueden abrir de nuevo al público hasta las 21:30 h y sin límite de aforo en las terrazas.

Además desde este lunes se amplía el aforo en instalaciones deportivas y culturales y abren las salas de conciertos. El ocio nocturno, sin embargo, deberá seguir cerrado, lo que ha generado nuevas protestas en el sector.

A pesar de la flexibilización de restricciones, este "no es un plan de desescalada" para recuperar la normalidad, sino para permitir "el retorno progresivo de alguna actividad", advirtió el vicepresidente del Govern con atribuciones de presidente en funciones, Pere Aragonès, quién a su vez espera intensificar los cribados masivos para detectar casos asintomáticos.

De la apertura de bares a la movilidad libre: las cuatro fases del plan

El plan de la Generalitat consta de cuatro tramos diferenciados que de no darse cambios podrían extenderse hasta mediados de mayo. El primero de ellos, que comienza este lunes hasta el 6 de diciembre, permite abrir las terrazas de bares y restaurantes al 100% de su aforo y al 30% en el interior.

En cuanto al horario, la hostelería puede abrir desde las 06:00 a las 21:30 h, ya que el toque de queda está establecido a las 22:00 h. Además, reabren cines, teatros, auditorios y salas de conciertos al 50% del aforo con un máximo de 500 personas; y las superficies comerciales de más de 800 metros cuadrados, al 30%. El límite de reuniones privadas será de seis, fuera del grupo burbuja.

El segundo tramo, previsto hasta el 20 de diciembre, amplía el aforo al 50% en el interior de bares y restaurantes, en las instalaciones deportivas cerradas o al aire libre y en los comercios. En cines, teatros, auditorios y museos pasa al 70% del aforo.

La movilidad será libre a partir de la tercera fase (21 de diciembre- 3 de enero) por lo que se permitirán los desplazamientos por Navidad, así como las celebraciones religiosas siempre que no superen el 50% del aforo. Las reuniones privadas se amplían hasta las 10 personas de dos grupos de convivencia.

El cuarto y último tramo irá del 4 de enero hasta mediados. En ella, con el inicio del nuevo semestre escolar, se recupera la presencialidad en bachillerato y ciclos formativos. Se permiten seis personas por mesa en la hostelería y las competiciones deportivas.

Las salas de conciertos abren, pero no el ocio nocturno

Las salas de conciertos también abren desde lunes, pese a la confusión generada los últimos días sobre esta medida. El Gobierno catalán publicó en el Diari Oficial de la Generalitat de Cataluña (DOGC) que su apertura estaba prohibida, a pesar de haber retirado la restricción horas antes. Esto motivó la protesta del sector y una gran polémica, obligando al Ejecutivo a rectificar y anunciar nuevamente que podrán abrir según lo previsto.

El ocio nocturno, en cambio, permanece cerrado, ya que el toque de quedade la desescalada. Este fin de semana el sector protagonizó un peculiar acto de protesta en el que convirtió la céntrica Plaza Cataluña de Barcelona en una discoteca al aire libre con un escenario y altavoces.

Aunque con el evento se pretendía reivindicar que sus locales son tan "seguros" como los dedicados a actividades culturales, la protesta ha desencadenado las críticas del Colegio de Médicos que denuncia que dentro del perímetro se respetaron las medidas de seguridad, pero no en los alrededores, donde se aglutinó mucha gente sin que se mantuviera el distanciamiento social.

Más de 20.700 ERTE desde el cierre de la hostelería

El empleo ha recibido un nuevo golpe en Cataluña desde el comienzo de la segunda ola y las restricciones. Según el departamento de Trabajo, entre el 16 de octubre y el 19 de noviembre - periodo del cierre de bares y restaurantes y limitación de aforo en los comercios- se han tramitado un total de 20.782 expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) que afectan a 145.268 trabajadores.

La Generalitat cifra, además, en 7.788 los que se han presentado aduciendo causas de fuerza mayor; 12.515 corresponden al "impedimento" de trabajar relacionado con la pandemia, y los 479 restantes responden a otras causas.

En cuanto a los territorios con mayor número de afectados son Barcelona, con más de 109.000, y Girona, con más de 15.000. Cierran la lista Tarragona con más de 2.000 y Lleida, con más de 1.200.