Incertidumbre en el sector de la nieve de Aragón
- Preocupación en las estaciones de esquí ante el retraso de la temporada por las restricciones y la falta de nieve
- La mayoría de negocios dan por perdido el puente de la Constitución
Preocupación en las estaciones de esquí aragonesas y en sus zonas de influencia ante una temporada que no se sabe cuándo podrá empezar. A las restricciones a la movilidad en todo el país se suma la falta de nieve.
La mayoría de negocios dan por perdido el puente de la Constitución, aunque esperan que se pueda salvar la campaña de Navidad, unas fechas que para hostelería y negocios locales suponen la mitad de su facturación anual.
Los trabajadores de Aramón y Candanchú, en ERTE
Ante esta situación, el Grupo Aramón ha decidido presentar un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) que afecta a toda su plantilla, incluyendo también a los fijos discontinuos.
Aseguran fuentes de la compañía que "se mantendrá la actividad en la empresa conforme a las necesidades actuales", y añaden que quieren proteger tanto a sus empleados como el futuro del Grupo.
El ERTE afecta a los trabajadores de sus cinco estaciones: Formigal, Panticosa y Cerler en el Pirineo de Huesca y Valdelinares y Javalambre en Teruel. Se suma al presentado por la estación de esquí de Candanchú.
Un sector clave para Aragón
El sector de la nieve representa el 7% del Producto Interior Bruto de Aragón y el 10% del PIB de la provincia de Huesca. Un tercio de la oferta de nieve de España está en la comunidad aragonesa, donde genera 1.300 empleos directos y 12.000 indirectos.
La Comunidad cuenta con una capacidad hotelera de 45.000 camas en un radio de 35 kilómetros de las principales estaciones, 6.000 de ellas están a pie de pista.
Un otoño sin nieve
El año pasado, la temporada de esquí comenzó en Aragón el día 16 de noviembre y finalizó el 14 de marzo, un cierre obligado por la crisis del coronavirus.
Un año más, volvió a superarse el millón de esquiadores, aunque no se alcanzó el millón y medio previsto debido al cierre precipitado cuando todavía quedaba nieve para prolongar la temporada.