Concurso de Tapas y Cócteles de Palma: PCR rápidas para todos los asistentes
- Con resultados en media hora es, sin embargo, una prueba demasiado cara para generalizarla a todo el sector de la restauración
- TaPalma ha reducido el número de participantes, de 1.000 el año pasado, a 300 en esta edición
Una feria gastronómica que empieza en un laboratorio. Es el signo de los tiempos de la pandemia. Esto es lo que han hecho en Tapalma. Han practicado una prueba PCR rápida a todos los asistentes para evitar contagios de Covid-19. Un equipo de diez sanitarios y cuatro máquinas se desplaza para tomar y procesar las muestras in situ, en lugar de enviarlas a un laboratorio. Los resultados se obtienen en media hora.
Las PCR rápidas se suelen practicar en urgencias
Estos test rápidos se emplean habitualmente en las urgencias de los centros hospitalarios, tanto públicos como privados. Es una prueba demasiado cara para generalizarla en el sector de la restauración o de manera rutinaria en eventos multitudinarios. Su precio supera los 100 euros. Para abaratar los costes, en esta ocasión, han empleado la estrategia de pooling: mezclan cinco muestras que se analizan conjuntamente. Si se detecta un caso positivo, se vuelven a tomar muestras para procesar por separado y conocer quién está infectado.
Con el negativo confirmado se puede entrar al recinto del Palacio de Congresos. Mientras se analiza la muestra nasofaringea, los asistentes esperan al aire libre. El año pasado participaron 1.000 personas en esta feria que premia la mejor tapa y el mejor cóctel de Palma. Este año, para evitar las aglomeraciones, se ha permitido el acceso a 300 participantes, 150 en turno de mañana y 150 más por la tarde.
Espacio libre de Covid para comer sin mascarilla
En el interior del recinto, la mayoría de asistentes han cumplido con la obligación de llevar la mascarilla aunque se la han podido quitar con tranquilidad para saborear los platos a concurso. Todos tenían una PCR negativa hecha con horas o minutos de antelación. Los organizadores aseguran que querían crear "un espacio libre de coronavirus para socializar". Ha sido solo un evento aislado, pero es posible que en un futuro no muy lejano, practicarse un test de de coronavirus, fiable y más barato que una PCR, sea una rutina cotidiana