Enlaces accesibilidad

Huellas prerrománicas hacen a Santander ciudad milenaria

  • El hallazgo se ha producido durante las obras del Plan Director de la Catedral
  • El Santander altomedieval tenía más entidad de lo que transmiten las fuentes escritas

Por
Santander milenaria

Las obras del Plan Director de la Catedral de Santander han descubierto un vestigio prerrománico en el núcleo de la ciudad, un muro de un castillo datado a mediados del siglo X u XI, a principios de la Edad Media, cuando se pensaba que no fue construido hasta finales de dicho periodo, sobre el siglo XIII. El muro es único por su porte en el norte de España, y sitúa a Santander como "ciudad milenaria".

Lo han dado a conocer los arqueólogos que han realizado el descubrimiento, Lino Matencón y Javier Marcos. Dicen que se trata de un importante hallazgo para Santander y para su patrimonio cultural.

Durante las obras de la quinta fase del Plan Director, que estará concluida en primavera, se ha localizado también un antiguo refugio de la Guerra Civil, que se espera poner en valor, aunque se conserva en buen estado. Está previsto que parte de él se utilice como exposición cultural. Apenas se conserva una sola entrada al refugio de las varias que tenía, pero el interior se encuentra en perfecto estado de conservación.

Cien años de trabajo

El equipo de arqueólogos ha logrado identificar una fortificación de la Alta Edad Media cuya singularidad reside en su antigüedad (mediados del siglo X y siguiente) así como en la altura y porte del muro conservado, de nueve metros, que tardó en construirse unos cien años. Para la datación se ha recurrido al método del Carbono 14 en el prestigioso laboratorio americano de Beta Analytic, que sitúa su construcción en torno al año 1.000.

No hay restos prerrománicos de esta altura en muchas ciudades de la Cornisa Cantábrica

Una singularidad que abre la puerta a una novedosa concepción de la génesis de la villa, pues más de 150 años antes de la concesión del fuero en 1.187 existía ya una edificación fortificada. La existencia de esta fortificación en torno al año 1.000 indica que el Santander altomedieval tenía más entidad de lo que transmiten las fuentes escritas, pues una abadía y una fortificación formaban parte del conjunto, "quizá asociado ya a un primer núcleo urbano" apuntan los arqueólogos encargados de la obra.

La génesis de la villa

Los expertos, que han insistido en la necesidad de seguir investigando, creen que de este modo se abren nuevas expectativas en la exploración de los orígenes de Santander. "Estos descubrimientos incrementan el patrimonio cultural santanderino", sostienen, apuntado que estos hallazgos, junto con el de los Azogues, donde también se ha localizado parte del muro del castillo o fortaleza que protegía la abadía, permitirán recuperar "los momentos de la génesis de la villa santanderina".

Marcos ha destacado que no hay restos prerrománicos de esta altura en muchas ciudades de la Cornisa Cantábrica y hay que ir a Castilla o al interior para encontrar edificios de este porte. "Nos habla de que Santander es una ciudad milenaria, con restos muy concentrados en el cerro de Somorrostro", que en años pasados se ha "socavado y desfigurado" pero con este hallazgo se espera romper esta dinámica. "Con estas obras se está recuperando esa memoria de la ciudad", ha enfatizado.

Por otra parte, excavando en el cerro de Somorrostro se ha encontrado un refugio antibombardeo de la Guerra Civil que se ha integrado en el proyecto con la idea de ponerlo en valor. "Es otro de los grandes atractivos de este sitio, Somorrostro, que es un punto de acumulación cultural, donde las distintas civilizaciones han ido dejando sus testimonios y tenemos desde la época romana a prerrománico y restos de la Guerra Civil", ha destacado Marcos.

Las obras del Plan Director de la Catedral de Santander están subvencionadas al 75% por el Ministerio de Transporte con cargo al l,5% Cultural, correspondiente a 1.520.454 euros, mientras que el 25% restante lo aportan el Obispado y el Ayuntamiento de Santander.