Cómic

Cuando el pueblo de Zaragoza derrotó al invencible ejército de Napoleón

Roberto Corroto y Gabriel Iglesias narran el primer sitio de la ciudad en el cómic Los sitios de Zaragoza I
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27.11.2020 09:50 horas

Por JESÚS JIMÉNEZ

Es una pena que al cine español le falten medios plasmar la rica historia de España y acontecimientos tan apasionantes como la Guerra de la Independencia. Afortunadamente la editorial Cascaborra está relatando algunos de los momentos más destacados de ese conflicto en cómics como 1808: Madrid o 1808: Bailén, a los que ahora se suma Los sitios de Zaragoza I, de Roberto Corroto y Gabriel Iglesias.

“Entiendo que siga fascinando un hecho semejante, sobre todo si conoces aunque sea un poco lo que pasó” -asegura Roberto- . Recuerdo cuando se estrenó 300 en el cine y todos los que no habían leído la obra original de Frank Miller se les caía la baba con la gesta de los espartanos. Sin entrar en comparativas, la primera defensa de Zaragoza con los medios humanos y materiales que había, fue un suceso prodigioso, digno de la mejor superproducción de Hollywood. Es uno de los arquetipos más viejos del mundo, David contra Goliat, el oprimido haciendo frente al déspota. Y saliendo triunfante aunque el coste fuera terrible”.

Gabriel también se muestra fascinado con esa historia: “Cuando eres niño estudias este episodio de la historia en el colegio y al final te quedas con los detalles más generales de lo ocurrido. Y estudias la figura de Agustina de Aragón desde una perspectiva de personaje histórico como puede ser un monarca o un señor con cierto peso en el devenir de los acontecimientos. Básicamente: "datos". Sin embargo, volviendo a ello, ya de adulto, y profundizando en la historia para la documentación, acabas inmerso en otro tipo de relato, una aventura emocionante y, lo mejor de todo, real. Te paras y te das cuenta del valor demostrado por la gente común de a pie y de lo que es capaz de hacer y padecer. Sobre todo, el papel que representan las mujeres zaragozanas, más allá de la propia Agustina, es vital en el rechazo de las tropas de Napoleón. Todo esto, hizo que me interesase el cómic desde el primer momento".

Dos meses de sitio

El 2 de mayo de 1808 los madrileños se levantaron contra el ejército invasor francés dando comienzo a la Guerra de la Independencia que enseguida llegó a otros lugares como Zaragoza, un enclave estratégico para garantizar las comunicaciones y el abastecimiento de las tropas. De esa forma, el 15 de junio las tropas francesas, al mando del General Lefèvbre comenzaron el primer sitio de la ciudad, que duraría dos meses, hasta el 14 de agosto, cuando los franceses se retiraron. Luego volverían y en el segundo asedio se alzarían con la victoria, pero eso es otra historia (que se contará en otro cómic).

Pero… ¿cómo fue posible que la ciudad resistiera ante el mejor ejército de la época? “Fue un suceso tan inesperado para todos, que incluso en Europa se hicieron eco de ello a la que los franceses tiraron la toalla la noche del 13 al 14 de agosto –afirma Roberto-. No en vano tuvo que tomar cartas en el asunto el propio Napoleón en vista de lo que había pasado”.

“El cómo –añade el guionista- yo creo que entra dentro del terreno de la especulación: por una parte el pueblo zaragozano entiendo que defendía no una bandera o unos intereses ajenos, sino a sus familias y a sus hogares. Entiendo que dicha motivación fuera un contrapeso suficiente para nivelar su menor pericia militar y de suministros en comparación con la del ejército francés. Y puede, solo puede, que un exceso de confianza por parte de los invasores, en no encontrar tanta resistencia como la que tuvieron, fuera un hándicap en las primeras semanas de asedio”.

Aun así, los habitantes de Zaragoza vivieron un auténtico infierno: “No me puedo hacer una idea de cómo fue estar dentro de Zaragoza en ese tiempo –afirma Roberto-, pero los ingredientes eran como para echarse a temblar: uno de los ejércitos más temibles de la época llamando a las puertas de la ciudad, después de haber pasado a cuchillo poblaciones cercanas; escasez de soldados y de pertrechos con que defender las murallas; escasez de alimentos para aguantar un sitio; enfermedades que unidas a la hambruna hacían caer a tantos zaragozanos como los bombardeos del invasor; y violencia dentro de la propia ciudad, donde el encierro hizo que cualquiera al que se tildase de afrancesado, corría serio riesgo de morir linchado”.

Agustina de Aragón y la heroica resistencia de las mujeres

La protagonista más famosa de este episodio histórico fue Agustina de Aragón, que simboliza la resistencia del pueblo y de las mujeres frente los franceses. “Agustina de Aragón fue la figura más popular y la que se asocia cuando se habla de los sitios de Zaragoza –afirma Roberto-, pero hay nombres menos conocidos como los de Casta Álvarez, Manuela Sancho, María Agustín o María Rafols. Todas ellas tuvieron su papel y son parte del elenco de nuestra historia. A eso hay que añadir las zaragozanas anónimas que lucharon a brazo partido para evitar la entrada del ejército francés en la ciudad. Hay una secuencia homenaje dentro del tomo, en la que mi compañero Gabi Iglesias clava la mezcla de fortaleza, ferocidad y determinación que un grupo de mujeres tiene para acabar con algunos lanceros polacos (la conocida como Legión del Vístula)”.

Y aunque en muchos episodios históricos las cosas tienen a exagerarse parece que no es así en el caso de Agustina: “Parece que hay más de historia que de leyenda en el episodio de Agustina y el cañonazo -afirma Roberto-. Incluso en la considerada como crónica oficial de los hechos, Historia de los dos sitios, de Agustín Alcaide, se hace mención a ese episodio. Y eso que ha habido intentos de echar un poco de tierra en la figura de Agustina, atribuyendo una posible bigamia a su biografía desde las trincheras más conservadoras”.

Además, como vemos en el cómic Agustina combatió durante todo el asedio y también en el segundo sitio. “Tras el incidente del cañón –afirma Roberto-, Agustina Raimunda María Saragossa Doménech, que así se llamaba, fue nombrada artillera - como el título de una de las obras que me ha servido de referente, La Artillera, de Ángeles de Irisarri - y eso la daba una serie de dispensas que hasta entonces no tenía. En el segundo sitio, adelantando un poco lo que podrán encontrar los lectores en el segundo tomo, Agustina siguió luchando hasta la extenuación”.

Destaca el retrato que ha hecho de ella el dibujante, Gabriel Iglesias: “Pues la verdad es que no ha sido difícil porque cuenta con una gran cantidad de retratos y representaciones artísticas que me han ayudado mucho a construir su aspecto físico. Y respecto al carácter y psicología tiene más relación con el trato dado al personaje por parte del guionista, Roberto Corroto, que hace un trabajo magistral, teniendo en cuenta la cantidad de personajes que toman parte en la trama. De diez, sin duda”.

“Sin embargo –añade el dibujante-, he tratado de darle cierta candidez en las situaciones cotidianas, tratando de contrastar con los momentos álgidos, como cuando dispara el cañón o hace gala de su liderazgo. Espero haberlo conseguido, queda a juicio de los lectores”.

Palafox contra Lefèvbre

Otros dos protagonistas del cómic son los líderes de ambos ejércitos, el general José de Palafox y Melci y su rival francés Charles Lefèvbre-Desnouettes. “La figura de Palafox es posiblemente uno de los mayores desafíos que he tenido en este proyecto –confiesa Roberto-, ya que por un lado se le sigue reconociendo como uno de los destacados héroes en los sitios de Zaragoza, pero por otra parte, si atendemos a la crónica que se conoce, se pasó más tiempo fuera de las murallas que en la defensa de estas. Hay historiadores como Antonio Peiró que no dudan en calificarlo de desastre como militar y de falsificar su propia biografía. He intentado reflejar esa dualidad que se puede encontrar a poco que investigas sobre este aristócrata, militar y político, dejando detalles que desconozco si sucedieron así, pero que pretenden poner todas las teorías posibles sobre la mesa”.

“Lefevre -continúa el guionista- es también una figura histórica interesante que no tiene más espacio en Los Sitios de Zaragoza I por una simple cuestión de páginas. En la extensión que nos movemos era imposible darle una mayor cuota de protagonismo sin menoscabar la de otros personajes fundamentales. Sin entrar en detalles, Charles Lefevre había conseguido salir victorioso en Tudela, Mallén, Alagón y Épila, antes de topar con las murallas de Zaragoza. Es decir, no era un piernas, pero las circunstancias hicieron que no fuera capaz de dirigir a sus tropas hacia el objetivo marcado, y por el camino encima fue depuesto provisionalmente”.

En el cómic también aparecen otros personajes imprescindibles de esta historia como Santiago Sas, Casta Álvarez, María Austín, Lorenzo Calvo de Rozas, Manuela Sancho... “Al igual que sucedió con 1643: Rocroi, con este tipo de género hay que ceñirse a los hechos históricos que se conocen –afirma Roberto-. Ese debe ser siempre el esqueleto, y a partir de lo que no se conoce puedes jugar a rellenar los huecos en mayor o menor medida. La diferencia con 1643: Rocroi, donde introducía al sargento Lobera (de nuestra invención) para servir de guía al lector, en Los Sitios de Zaragoza I era tal la cantidad de personajes históricos que había, que se podría hablar de un reparto coral en el que todos debían tener su cuota de protagonismo. Y por tanto, los elementos más destacados, por encima de los hechos, tenían que ser los personajes y todo aquello que hicieron a lo largo de esos casi dos meses del verano de 1808”.

El segundo sitio terminó con la victoria de los franceses

La victoria de los zaragozanos se convirtió en un poderoso símbolo en la Guerra de Independencia, que Napoleón no podía consentir, por lo que mandó un numeroso ejército que arrasó la ciudad en el segundo sitio de Zaragoza (21 de diciembre de 1808-21 de febrero de 1809). De los 55 mil habitantes de la ciudad solo sobrevivieron unos 12.000 y Zaragoza quedó prácticamente destruida.

“La idea es contar ese segundo sitio en otro volumen que esperamos que esté para el año que viene por estas mismas fechas -afirma Roberto-. Jugamos con la ventaja que la documentación para el primer tomo es válida para este segundo, aunque hay que complementar con lo que pasó entre finales de 1808 y primeros de 1809”.

“La idea es que ambos tomos se puedan leer por separado, pero que juntos, formen un retablo completo de lo que fueron ambos asedios para la ciudad de Zaragoza y para todos sus protagonistas. ¿El tono? Pues no será muy distinto, aunque tengo pensado alguna que otra sorpresa narrativa que a ver si podemos llevar a buen puerto” –concluye el guionista-.

Un desafío para el dibujante

Dibujar un cómic histórico siempre es un desafío, empezando por la documentación. “Afortunadamente, hoy en día los artistas tenemos la gran herramienta por antonomasia: "San Google" –confiesa Gabrile Iglesias-. Pero eso no quita que haya sido un trabajo exhaustivo, debido a que muchas cosas sobre moda, o sobre si existían ciertos artilugios que debes representar y qué aspecto tenían, cuentan con información, en ocasiones confusa, y que varían según la fuente”.

“Es lo bueno y malo de Google, mucha información, pero también mucha "paja" y a veces, discriminar y dar con la veraz, requiere de más tiempo de investigación –añade-. En el caso de las famosas Puertas de Zaragoza, es muy difícil encontrar representaciones, puesto que la mayoría ya no existen y apenas queda constancia de su aspecto en esa época en concreto. Así que ahí es donde entra un poco la imaginación”.

“Sin embargo, la mejor ayuda, ha sido Roberto, pues hizo un gran trabajo de documentación para el guion y me pasó, junto con él, muchas referencias de personajes y escenarios. ¿Y por qué no decirlo? Algún que otro episodio de la serie de Curro Jiménez me ayudó con los atuendos y los uniformes franceses”.

Dibujar monumentos y batallas, lo más complicado

En cuanto a lo más complicado para el dibujante: “Sin duda ha sido los escenarios –confiesa Gabriel-. Sobre todo los monumentos más reconocibles y destacados, pues requerían de mucho detalle. Las batallas también son complicadas, por la cantidad de gente en acción, cada uno haciendo una cosa distinta, etc... Un reto, la verdad”.

Además, Gabriel también ha coloreado sus propios dibujos: “La verdad es no me ha sido muy complicada la elección de los colores, dado que, por ejemplo, los colores de los uniformes de ambos bandos estaban bien documentados. Lo que sí, traté de diferenciar las tonalidades de azul y rojo para cada ejército, pues ambos bandos lucían esos colores, y aunque se diferencia la forma del uniforme, el tono del color ayuda a una distinción más inmediata”.

Sus proyectos

En cuanto a sus proyectos, Roberto Corroto nos confiesa que: “Soy un culo inquieto. Al margen de estar ya con los preliminares del segundo tomo de Los Sitios de Zaragoza, hay en proceso un tomo para Sallybooks con Julia Cejas, que va a dejar con la boca abierta a propios y extraños, hace poco que en Rocketman Project han dado luz verde a una historia muy chula con Adrián Gutíerrez y Ángel Lidon, más algunas colaboraciones con viejos conocidos en diferentes formatos que verán la luz en los próximos meses (restricciones mediante)”.

“En cuanto a Sicarios –añade-, Ertito Montana y yo estamos finiquitando el tomo que contendrá el segundo volumen al completo. En un principio iban a ser cuatro números en grapa, como el primer volumen pero en B/N y abandonando el apaisado. Pero viendo la oportunidad de recopilar todo en un solo tomo en rústica, y previa consulta a los mecenas que hicieron posible el éxito de la campaña en Verkami nos liamos la manta a la cabeza y en ello estamos ahora. Una vez que esté terminado y enviado a imprenta, empezaremos con los envíos junto con las recompensas que cada uno eligiera. Y por supuesto se venderá en la web de Zona 00, dónde estamos subiendo los números individuales en formato digital. En resumidas cuentas, hay Sicarios para rato”.

Tampoco le faltan proyectos a Gabriel: “Voy a comenzar con el tercer episodio de una serie llamada La Curandera, y un par de libros infantiles que forman parte de una saga sobre el camino de Santiago y sus distintas rutas, cuyos dos primeros volúmenes ya publicados en este terrible año 2020 fueron de mi mano también. Alguno más volando por ahí sin concretar del todo, pero para comenzar el año, no está mal”.