Incidentes y enfrentamientos con la Policía chilena en una multitudinaria marcha contra Piñera

• Los manfestantes han pedido la amnistía para las personas detenidas en el último año de protestas
• Han lanzado cócteles molotov y piedras contra la Policía y ésta ha utilizado gases lacrimógenos y cañones de agua

Manifestantes enfrentándose a los carabineros durante una nueva jornada de protestas antigubernamentales en Santiago (Chile) el viernes 27 de noviembre de 2020.

Una marcha de miles de personas este viernes en Santiago de Chile para pedir la renuncia del presidente del país, Sebastián Piñera, y la liberación de los detenidos durante las protestas sociales del último año ha generado incidentes de violencia y enfrentamientos con la Policía.

La convocatoria surgió a través de las redes sociales como un llamado a acudir a rodear la sede del Gobierno, el Palacio de la Moneda, en vez de concentrarse en la Plaza Italia, epicentro del estallido social contra la desigualdad que se originó en octubre de 2019.

Mediante pancartas y cánticos, los manifestantes han mostrado su descontento por la decisión del Gobierno de recurrir al Tribunal Constitucional el proyecto de ley que busca permitir a los ciudadanos un segundo retiro anticipado del 10 % de las pensiones como alivio por las consecuencias económicas de la pandemia.

Gente portando una pancarta con un mensaje en contra de Sebastián Piñera.

De igual forma, reclaman la renuncia de Piñera y la amnistía para las personas detenidas en el último año de protestas y a quienes consideran "presos políticos".

Las fuerzas de seguridad han cortado el paso a los manifestantes hacia La Moneda mediante varios cinturones de vallas de seguridad y con la acción disuasoria de los cañones de agua y gases lacrimógenos.

Ataque a sucursales bancarias y quema de paradas de autobús

Algunos manifestantes han lanzado cócteles molotov, fuegos artificiales, piedras y elementos contundentes contra la Policía, han creado barricadas, han incendiado algunas paradas de autobuses urbanos y han destruído cámaras de videovigilancia callejeras y otros elementos del mobiliario urbano.

Un manifestante frente a una parada de autobús ardiendo.

También se han registrado ataques a sucursales bancarias y los medios locales han informado de algunos saqueos en supermercados de retail.

La circulación de vehículos en las calles tuvo que ser cortada y varias paradas de la red de Metro fueron cerradas por precaución.

Las protestas y los incidentes violentos se replicaron también en otras ciudades como Antofagasta (norte), Concepción y Valparaíso (ambas en el centro).

El estallido social en Chile comenzó en octubre de 2019

El estallido social de Chile comenzó el 18 de octubre de 2019 y en sus primeros meses aglutinó a decenas de miles de personas contra la desigualdad socioeconómica, al tiempo que se produjeron actos de extrema violencia con incendios, destrozo de mobiliario y saqueos, dejando una treintena de muertos y miles de heridos.

Una persona sujetando una bandera de Chile frente a un camión policial que lanza agua.

Las protestas fueron disminuyendo durante el verano austral y se suspendieron con la llegada de la pandemia en marzo, pero las demostraciones espontáneas volvieron a la capital tras el fin de la cuarentena y están trasladando su epicentro desde la Plaza Italia hasta las inmediaciones de La Moneda.

La apertura de un proceso constituyente en el pasado plebiscito del 25 de octubre era vista como la solución para una gran parte de los manifestantes, por considerar que es la vía que permitirá establecer un nuevo modelo de país que desate el corsé neoliberal que ampara la actual Carta Magna, redactada durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).

Sin embargo, las protestas han continuado hasta la fecha con diferentes reclamos y dirigiendo las miradas directamente al presidente del país.