No hay pruebas de que los migrantes de Canarias sean soldados de una invasión militar
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La acumulación de hasta 2.000 migrantes llegados en patera en el puerto de Arguineguín (Islas Canarias) y su perfil masculino ha llevado a algunas cuentas a agitar el fantasma de la “invasión”. Se habla de soldados y de hombres con perfil militar e incluso con tatuajes del Ejército marroquí. Pero el Ministerio de Defensa y el de Interior no confirman esta circunstancia y los observadores en la zona dan a lo que sucede una explicación más vinculada a la COVID-19 que a lo castrense.
Según el Ministerio del Interior, los migrantes llegados a España por vía marítima entre el 1 de enero y el 15 de noviembre fueron 32.427. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones afirma que hasta el 16 de noviembre habían llegado 16.800 inmigrantes solo a las Islas Canarias, con especial concentración en Fuerteventura, Gran Canaria y Tenerife. Es cierto que la crisis se ha concentrado en el archipiélago y tiene un perfil claro de llegadas por mar.
¿Por qué no nos llegan pateras repletas de ancianos, niños, mujeres o enfermos? ¿Por qué solo vienen en ellas hombres jóvenes y fuertes?, se preguntan en un tuit. En este otro vídeo se ironiza con la improbabilidad de que a España lleguen mujeres “violadas, mutiladas y que huyen de la guerra”, y en otros comentarios se describe la llegada de migrantes como la de jóvenes “en edad militar”.
Hay usuarios que asocian la presencia de africanos llegados en patera a una invasión (1, 2 y 3). Sugieren incluso que cuando aparecen mujeres y niños es un montaje. En un vídeo que hemos recibido se asegura, sin ninguna prueba, que “estamos en guerra” y que se han desactivado bombas en aguas de Canarias. El recurso de análisis de redes Hoaxy permite comprobar que algunas cuentas de políticos y/o periodistas, así como cuentas oficiales de Vox, están entre las que más han promovido el término invasión y una etiqueta relacionada con esta idea.
Para la RAE, invasión significa “ocupar anormal o irregularmente un lugar”. Muchos de los comentarios encontrados le dan una connotación militar a ese término. “Son soldados”, dicen en un tuit. Una información visualizada más de 37.000 veces solo en Telegram asegura que varios migrantes jóvenes que han llegado a Canarias tienen el tatuaje de los Servicios Especiales del Ejército de Marruecos. En otro mensaje se dice que Marruecos planea que un 90% de los habitantes de Canarias sean migrantes para poder reclamar la soberanía.
Nos hemos preguntado si hay indicios de que la migración sea estrictamente masculina y de carácter militar, o bien debida a otras circunstancias socioeconómicas.
Inmigración masculina
Cruz Roja afirma haber atendido este año a 18.719 personas en Canarias, de las que el 95% son hombres. Los datos que nos aporta la Secretaría de Estado de Migraciones confirman ese perfil masculino en la zona. Del 1 de octubre al 23 de noviembre, un 98% de las personas llegadas de forma irregular a las islas han sido hombres.
Hemos revisado las imágenes de las crónicas de RTVE desde la zona y ratifican ese rasgo. Sin embargo, no hemos hallado en ninguna grabación propia indicios que permitan confirmar que se trata de llegadas violentas o de soldados. Tampoco hemos observado presencia de armas o acusaciones sólidas en este sentido por parte de ONG, ciudadanos o autoridades canarias. Ninguna imagen revisada permite distinguir tatuajes propios del Ejército, y en el artículo donde estos se mencionan no se aportan fuentes ni pruebas de esa afirmación. Con la herramienta Crowdtangle hemos comprobado que los grupos que más han difundido esta noticia están vinculados a una corriente política concreta y a las Fuerzas Armadas.
Ni el Ministerio de Interior ni el de Defensa confirman la existencia de una amenaza militar. En Defensa remiten al Ministerio del Interior, donde rechazan pronunciarse sobre “rumores”. En una entrevista en La Hora de la 1, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha mostrado contraria a llevar al campo de la seguridad lo que sucede en Canarias, ofreciendo una interpretación principalmente humanitaria de la situación: “Sería tremendo desde mi punto de vista que lo relativo a la migración se militarizara” (min. 0:43).
Según los datos de la Secretaría de Estado de Migración, los que llegan tampoco son exclusivamente marroquíes (se alude sobre todo a una invasión planificada de este país). Entre el 1 de octubre y el 23 de noviembre, un 58% de los migrantes llegados a Canarias sí han sido magrebíes, pero un 42% son aún subsaharianos. La presencia de los magrebíes revela, según los testimonios recabados por periodistas en la zona, el conflicto que ha estallado en el Sáhara Occidental entre Marruecos y el Frente Polisario. Pablo Casado, líder del Partido Popular, habla en un tuit de una reunión con la embajadora de Marreucos para “fortalecer la relación entre nuestros países vecinos y aliados” .
Una migración por la COVID-19 y la pobreza
De las crónicas de la corresponsal de RTVE en Marruecos, Ana Jiménez, se deduce que el perfil de quienes emigran a Canarias es ahora mismo el de hombres jóvenes que se han quedado sin empleo a raíz de la COVID-19, especialmente en sectores como el turístico. Para ellos, España supone un intento desesperado de conseguir ingresos con los que sostener a su familia (1 y 2).
“No hay trabajo. Yo tengo dos hijos. No hay nada que comer. Antes de corona yo tengo trabajo”, le dice también un migrante a la periodista Teresa Rodríguez en un reportaje de Informe Semanal (min. 4:42). Esta reportera observa que muchos son “jóvenes empujados por la pobreza y candidatos claros a la repatriación”.
Además, la ruta migratoria de África a Canarias es más larga (50 horas) y, por las corrientes, mucho más peligrosa que la del Estrecho de Gibraltar, según ha descrito Ana Jiménez. Es un motivo añadido para que sean sobre todo hombres jóvenes quienes emprenden la trayectoria, especialmente a partir de septiembre, cuando las aguas están más tranquilas.
La idea de que quienes llegan son soldados también omite que entre los inmigrantes sigue habiendo menores. Según la Secretaría de Estado de Migraciones, entre los llegados a Canarias desde el 1 de octubre al 23 de noviembre hubo 1.555 (acompañados, no acompañados y lactantes). Aunque pueda parecer escasa en términos absolutos, su presencia ha aumentado en la actual crisis migratoria, según esta Secretaría. En el reportaje de Informe Semanal mencionado también se muestra la visita a un centro de menores: “Escuela y trabajo”, pide un niño de 12 años que llegó malherido en patera (min.15).
Mujeres en la migración irregular
Las mujeres no son ajenas al fenómeno de la migración de África a Europa. En noviembre se hizo viral la escena en la que una madre grita tras ser rescatada por un barco de Open Arms en el Mediterráneo Central: “I lost my baby” (perdí a mi bebé).
Cuando se acude a cifras más amplias, para toda España, su presencia entre los migrantes irregulares se amplía. La Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) calcula que entre enero y septiembre de 2020 llegaron irregularmente a España 19.355 personas, el 93% de ellas por vía marítima. Un 80% de todos esos inmigrantes son hombres, pero hasta un 20% son mujeres y niños.
Entre los inmigrantes irregulares totales que se encuentran en España hay un número muy parecido de mujeres (55%) y hombres (45%), de acuerdo a un estudio de la Fundación porCausa y la Universidad Carlos III presentado en julio de 2020. Con respecto a Canarias, la Comisión Española de Ayuda al Refugiado (CEAR) ha hecho un retrato de estas islas dentro del mapa migratorio. En él afirma que desde 2019 “se ha incrementado el número de mujeres, niños, niñas y también familias que están migrando”.
De acuerdo a esta entidad, algunas provincias reciben un número excepcional de los ocupantes más vulnerables de las pateras. Es el caso de Cádiz, con un 29% de los migrantes siendo menores en 2019, o Tenerife, con un 28% de los desembarcados en esa categoría. Melilla aglutinó el mayor porcentaje de mujeres, un tercio de los 900 rescatados.
La corresponsal Ana Jiménez ha entrevistado estos días en Dajla, Sáhara Occidental, a un hombre que ha llegado hasta la zona con su esposa, y que es el que espera cruzar. En esa ciudad también hay mujeres dispuestas a zarpar ellas mismas hacia Canarias con sus hijos cuando tengan una oportunidad.
Mujeres en pateras
Los medios canarios también han reportado frecuentemente la presencia de mujeres en las pateras llegadas en 2019 y 2020. En mayo de 2019, un naufragio en Arguineguín acabó con la vida de una bebé, Sephora. Su madre relató a RTVE que todavía sigue sin poder acercarse a una playa. El 8 de enero de 2020 se localizó una patera a la deriva en Lanzarote, con 26 varones, 11 mujeres (una de ellas embarazada) y seis menores. Uno de ellos, nacido tras parto en la propia embarcación, murió.
En octubre de 2020 se narró la devolución de bebés a cinco madres que habían llegado a las islas en patera y cuyo ADN había demostrado el parentesco. El 14 de noviembre se rescató a 17 pateras con destino Canarias. A Tenerife, según el medio local Canarias7, llegó una de ellas con 14 varones, 11 mujeres y un bebé.
El Diario de Fuerteventura cifra en más de 140 las mujeres que han llegado a esta isla a bordo de una patera de enero a julio de 2020. “Tienen más dificultades para migrar que los hombres por cuestiones culturales y controles a su movilidad”, dice este medio.
De acuerdo a las informaciones recabadas, tanto de fuentes oficiales como de ONG, periodistas y fuentes digitales, a día de hoy no se observa que en Canarias se esté produciendo una invasión de tipo militar. Las afirmaciones vertidas desde algunas cuentas digitales en este sentido parecen exageradas.