Casado critica que Sánchez no le devuelva la llamada de hace cinco semanas : "Entra en la mala educación"
- Confirma que el PP recurrirá si el Ejecutivo pretende armonizar impuestos y "cargarse la competitividad"
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El líder del PP, Pablo Casado, ha desvelado este lunes que hace "cinco semanas" que telefoneó al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para explicarle la posición del PP ante la prórroga del estado de alarma para hacer frente al coronavirus, antes de anunciarla públicamente, pero aún no le ha devuelto la llamada, algo que considera que "entra dentro de la mala educación".
"Más allá de ser arrogante, creo que entra dentro del campo de la mala educación. Es algo que no se entiende en ningún país del mundo", ha asegurado Casado en una entrevista en Antena 3, en la que se ha quejado de que Sánchez no le llamase para hablar del estado de alarma, pero tampoco para conversar sobre los Presupuestos, ni sobre educación, inmigración ni "para nada".
Casado ha recriminado al presidente del Gobierno su "arrogancia" y su "falta de verdad" y ha afirmado que el Partido Socialista "se ha convertido en un partido sanchista".
Por eso, Casado ha vuelto a apelar a "líderes territoriales y líderes históricos del PSOEy a la moderación" o que defienden "pactos con los partidos de Estado" para que den un paso al frente. A su entender, el actual Ejecutivo está "desacreditado" ante la opinión pública por su "sectarismo" y su mala gestión de la pandemia.
Culpa a Sánchez del bloqueo judicial: "Ha elegido socios"
En cuanto a la renovación del Consejo General del Poder Judicial, Casado ha culpado al jefe del Ejecutivo del bloqueo en las negociaciones porque el PSOE prefiere pactar con Bildu o ERC. "Ha elegido socios", ha aseverado.
"Yo lo que pido es que sea sincero y lo diga. Oiga yo al PP ni le devuelvo las llamadas y me gusta pactar con Otegi y con el señor Rufián", ha recalcado Casad. "Sánchez ha elegido socios y encima pretende con esa arrogancia y esa falta de verdad decir que la culpa es de los demás", ha lamentado.
Para el líder de la oposición, las últimas disputas en el seno de la coalición han evidenciado que "quien manda es (Pablo) Iglesias". También en la negociación judicial, pues a su juicio, "Iglesias bloquea absolutamente todo" y ha considerado que "se está comiendo al PSOE".
El PP sigue exigiendo que los morados queden fuera de la mesa de negociación del CGPJ y reclama además que los socios del Gobierno retiren su reforma del poder judicial y avanzar hacia la despolitización de la Justicia para pactar la composición del órgano de Gobierno de los jueces, caducado desde hace dos años.
Sin embargo, fuentes de Moncloa han asegurado que el presidente del Gobierno "tiene el teléfono abierto siempre para acordar con el PP la renovación del CGPJ y cumplir con la Constitución". Sobre la llamada a la que hace referencia Casado de hace cinco semanas, estas mismas fuentes afirma que lo gabinetes de Sánchez y Casado "hablaron ese mismo día y los sigueintes, como siempre, en una comunicación muy fluida", aunque señalan que "una vez más", el PP no les apoyó.
Este mes será clave para vislumbrar si el bloqueo se cronifica o se aligera, pues el PSOE debe llevar al Congreso su propuesta de reforma si no logra un pacto con el Partido Popular.
El PP recurrirá si el Ejecutivo pretende armonizar impuestos
En cuanto a la armonización fiscal que plantea el Gobierno tras el preacuerdo con ERC a cambio del 'sí' a los Presupuestos, Casado ha avisado de que lo recurrirá ante los tribunales si lo que se pretende es "cargarse" la competitividad y la creación de empleo en las autonomías donde gobierna el PP. Y es que ese pacto incluye una reforma fiscal que impondría reglas tributarias homogéneas en todos los territorios e impediría que Gobiernos regionales, como de Madrid, pudieran bonificar impuestos como hace actualmente.
"Los impuestos hay que bajarlos y más en época de coronavirus. Lo están haciendo Italia, Francia, Reino Unido o Estados Unidos", ha afirmado, para subrayar que cuando han cerrado 100.000 empresas y hay cuatro millones de parados "lo lógico" es bajar impuestos.
Casado se ha mostrado convencido de que su partido ganaría ese recurso porque la Constitución y la ley consagran la autonomía fiscal de las comunidades. De hecho, ha asegurado que la Carta Magna reconoce regímenes fiscales diferenciados, como el concierto vasco.
También el presidente de los 'populares' ha vuelto a defender el modelo fiscal de Madrid y del PP, pues, a su juicio, garantiza una competencia "sana" y contribuir más a las arcas públicas. En este sentido, ha asegurado que esa bajada fiscal es el modelo de "éxito" que ha aplicado su partido desde hace 30 años.
Además, ha subrayado que el "efecto capitalidad" del que "tanto se quejan los nacionalistas que existe, no es así" porque, según ha explicado, las empresas que vienen a Madrid pagan el impuesto de sociedades al Estado y no a la autonomía.
En este punto, ha destacado que Madrid es la que "contribuye más a la caja de solidaridad" porque aporta 23.000 millones a la solidaridad interterritorial. "Entonces, ¿de qué se quejan los independentistas? Lo que tendrían que hacer es reducir el gasto superfluo en embajadas y en sueldos públicos, porque ahí sí que están muy por encima del gasto que tienen las comunidades donde gobierna el PP", ha apostillado.
Preguntado entonces si aceptaría el PP una armonización a la baja, el presidente del PP ha insistido en que "el concepto de armonización ahora mismo iría contra la competencia fiscal que sí que está reconocida en las administraciones autonómicas". Y ante la horquilla que defiende el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, Casado ha señalado que "eso ya existe" y las horquillas se utilizan en tramo del IRPF".
Defiende la lealtad de Ayuso
Por otra parte, el presidente del PP ha defendido que tiene una "muy buena relación" con la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, de quien ha dicho que es leal a la dirección nacional del partido. También ha asegurado además que el PP es un "partido unido", que representa la alternativa al Gobierno de Pedro Sánchez, al ser preguntado sobre informaciones que aluden a tensiones con Ayuso por hacerle competencia como líder nacional.
Casado ha censurado que primero se criticase a Ayuso por no ser buena candidata y que ahora se la cuestione diciendo que está gestionando "tan bien que eso supuestamente no le viene bien al partido". "No, le viene fenomenal", ha espetado, mostrando su orgullo por todos sus compañeros que gobiernan en autonomías y alcaldías.
Sin embargo, Casado no se ha posicionado respecto a quién debe liderar el PP en la Comunidad de Madrid, donde Pío Garcia-Escudero ostenta la Presidencia tras la salida de la exdirigente Cristina Cifuentes y el partido sigue a la espera de un Congreso para renovar el liderazgo. Según el líder del PP, "no están en eso" y debe decirlo la militancia.