El Eurogrupo aprueba la reforma del MEDE y adelantar dos años la red de seguridad del fondo de resolución bancaria
- Los ministros de finanzas europeos acuerdan dotar al mecanismo de más poder y vigilancia tras un año de negociaciones
- El pacto clave para sortear futuras crisis debe ser ratificado por todos los Estados para que entre en vigor en 2021
El Eurogrupo ha aprobado este lunes el acuerdo para reformar el Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) y ha acordado adelantar dos años, a 2022, la red de seguridad del fondo de resolución bancaria, medidas clave para sortear futuras crisis.
Las dos medidas fueron pactadas en diciembre de 2019, pero las reticencias de Italia a la reforma del MEDE y las dudas de los "halcones" fiscales sobre los riesgos de la banca impidieron dar entonces el visto bueno, y la llegada de la pandemia en marzo relegó el tema a un segundo plano.
"La reforma del MEDE refuerza el euro y a todo el sector bancario europeo porque estamos haciendo la eurozona aún más robusta frente a ataques de especuladores. Al mismo tiempo, adelantamos la red de seguridad para el fondo de resolución bancaria dos años, haciendo a los bancos europeos más resilientes y apoyando a la economía real", ha señalado el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz, tras la reunión telemática.
El acuerdo todavía debe ser firmado y ratificado por los países para que el nuevo tratado del MEDE pueda entrar en vigor en 2021, lo que a su vez permitiría a la junta de gobernadores del fondo dar los pasos para tener activa la red de seguridad a principios de 2022.
Más poder y vigilancia ante futuros rescates
La reforma del tratado del MEDE, establecido a raíz de la crisis financiera para ayudar a los países en apuros, prevé darle más poder en los futuros rescates y en la vigilancia de los países, además de la mejora de las líneas de crédito precautorias que puede conceder antes de que sea necesario el rescate total.
Introduce también las cláusulas de acción colectiva con cláusulas de agregación simple (CAC en jerga financiera) en las emisiones de bonos soberanos a partir de 2022, lo que en la práctica facilita que los acreedores asuman quitas si hay que reestructurar la deuda.
Fue precisamente este punto el que agitó el debate político en Italia, donde algunos partidos argumentaron que la medida aumentaría los costes de la deuda soberana del país, lo que impidió que Roma apoyase la reforma en 2019.
Este lunes, el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohe, ha afirmado que lo "fundamental" del MEDE es que está disponible si los países lo necesitan al recordar que ningún Estado miembro ha slicitado todavía la línea de crédito para la pandemia de 240.000 millones de euros. "El hecho de que esta facilidad ahora mismo n se esté utilizando es un reflejo del éxito de nuestros esfuerzos para lidiar con la COVID-19 desde el punto de vista de la financiación", ha señalado.
Adelanto del cortafuegos del fondo de resolución bancaria
La segunda parte del acuerdo es el cortafuegos para el Fondo Único de Resolución bancaria, una "hucha" creada en 2016 que se alimenta con contribuciones de la banca para poder financiar, llegado el caso, la resolución de bancos europeos en problemas, y el cortafuegos sería una red de seguridad extra por si se queda sin dinero.
El acuerdo de diciembre estableció que el MEDE se encargaría de proporcionarlo en forma de créditos y que podría ponerse en marcha antes de 2024, la fecha prevista inicialmente, si para finales de 2020 se habían hecho progresos suficientes en la reducción de los riesgos bancarios.
Esta era una condición fundamental de los países más ortodoxos, como Alemania, Países Bajos o Finlandia.
Los préstamos fallidos habían caído al 3 % en la eurozona en junio de 2019 (frente al 6 % de 2016), según la Autoridad Bancaria Europea, pero la decisión llega con la perspectiva de que la pandemia haga que vuelvan a subir.
La vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos española, Nadia Calviño, destacaba antes de la reunión que se trata de un paso "importante desde el punto de vista de la resiliencia y solidez de la unión bancaria y, por tanto, de toda la Unión Económica y Monetaria".
Paschal dice que el fondo de recuperación no se retrasará
Paralelamente, el presidente del Eurogrupo ha descartado un retraso del Fondo de Recuperación para la pandemia de la Unión Europea a pesar del veto que mantienen Hungría y Polonia a los presupuestos, que podrían impedir que entre en vigor en enero de 2021.
"Creo que el Mecanismo de Recuperación y Resiliencia llegará en el calendario original. Si hay un retraso, creo que será pequeño", ha señalado en rueda de prensa. Este Mecanismo canalizará en torno al 90 % del Fondo de Recuperación dotado con 750.000 millones de euros, de los que España recibirá unos 140.000 millones de euros.
Pero los gobiernos de Polonia y Hungría han reiterado en Varsovia su intención de vetar los presupuestos si se mantiene la cláusula que los condiciona al respeto de los principios del Estado de derecho, puesto que consideran la opción incmpatible con los tratados europeos, según ha señalado el portavoz del Ejecutivo polaco, Pitro Müller.