Dimite Scott Atlas, el polémico e influyente asesor sobre el coronavirus de Donald Trump
- El médico chocó con otros asesores en la Casa Blanca, pero se convirtió en el asesor de referencia del presidente
- Promovió la rápida reapertura de las escuelas y cuestionaba la eficacia de las mascarillas o del distanciamiento social
El polémico asesor de la Casa Blanca Scott Atlas, conocido por sus controvertidas opiniones sobre el coronavirus que lograron influir en la estrategia del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dimitido este lunes de su cargo.
Atlas lo ha hecho a través de una carta que ha difundido en su cuenta de Twitter la misma semana en la que se agotaba su contrato de 130 días en el Gobierno. Ha agradecido "el honor y el privilegio" que ha supuesto para él "servir al pueblo estadounidense" desde el pasado mes de agosto.
A pesar de no contar con experiencia en el campo de la prevención de enfermedades infecciosas ni de la salud pública, Atlas, cardiólogo de profesión, emergió como uno de los asesores más cercanos de Trump, después de que viera sus intervenciones televisivas, en las que defendía que la exposición al virus acabaría por crear una "inmunidad colectiva".
Llegó a la Casa Blanca de la mano del yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, y se incorporó al grupo de trabajo contra el coronavirus junto a los doctores Anthony Faucy o Deborah Brix.
El asesor de referencia de Trump
Atlas promovió la rápida reapertura de escuelas y puestos de trabajo, así como que las autoridades sanitarias no debían preocuparse por las infecciones entre gente joven o sana. El médico chocó con sus colegas en el grupo de trabajo y con otros asesores en la Casa Blanca, pero llamó la atención de Trump, que lo convirtió en su asesor de referencia.
Algunas de las ideas de Atlas que Trump abrazó sin fundamento científico fueron que la pandemia estaba a punto de terminar en Estados Unidos o que habría una vacuna disponible antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre, así como aquellas en las que sostenía que las medidas de cuarentena y encierros prolongados podrían acarrear graves problemas físicos y psicológicos, cayendo incluso en problemas de alcoholismo y drogadicción.
También cuestionaba la eficacia de las mascarillas o del distanciamiento social para combatir la expansión del virus. A mediados de octubre, poco antes de los comicios, Twitter le eliminó un mensaje que decía: "Funcionan las máscaras: NO".
Sigue defendiendo sus ideas
Atlas, que en las últimas semanas perdió el protagonismo que había ganado y estaba apartado del grupo de trabajo, deja sus funciones con la pandemia desatada en Estados Unidos, con más de 13,5 millones de casos confirmados y más de 268.000 muertos.
En su carta de despedida, sin embargo, Atlas ha defendido las tesis que durante meses guiaron la estrategia de la Casa Blanca y Trump.
"Quizás más que nada, mi consejo siempre se centró en minimizar todos los daños de la pandemia como de las políticas estructurales mismas, especialmente para la clase trabajadora y los pobres", ha apuntado el exasesor.
"Aunque algunos -ha agregado Atlas- pueden estar en desacuerdo con esas recomendaciones, es el libre intercambio de ideas lo que conduce a las verdades científicas, que son la base misma de una sociedad civilizada".
Su dimisión se produce en plena reestructuración de las administraciones con la transición del poder del presidente electo Joe Biden, quien deberá hacer frente a una complicada situación de emergencia sanitaria en el país, mientras Trump apura sus últimos días en el cargo.