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Coronavirus

La economía española sufrirá la mayor caída de la OCDE este año y no recuperará los niveles precrisis hasta 2023

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El PIB español sufrirá en 2020 la mayor caída de la OCDE, un 11,6 %

España será la economía más castigada por la crisis del coronavirus de entre los 37 países miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), con un desplome del Producto Interior Bruto (PIB) del 11,6 % este año. Las previsiones del organismo apuntan a que la recuperación será "gradual e incompleta" y que la economía española no superará los niveles anteriores a la crisis hasta 2023.

La caída proyectada para 2020 se sitúa entre los dos escenarios que el conocido 'club de los países ricos' estimaba en junio: uno sin rebrotes, con un desplome del 11,1 %, y otro más adverso, con una segunda oleada de casos, donde la caída ascendería al 14,4 %.

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A pesar de mostrar un escenario más optimista, el aumento de contagios y las nuevas restricciones para mitigarlos -con confinamientos, toques de queda y cierres perimetrales-, han solapado los buenos datos del tercer trimestre y han provocado una fuerte contracción de la actividad en los últimos meses del año. La caída solo es superada por Argentina (-12,9 %), uno de los 11 países que, a pesar de no ser miembros, sí han firmado la implementación de las Directrices de la OCDE.

Las previsiones del organismo son ligeramente más pesimista que las del Gobierno, que calcula un descenso del PIB 11,2 % este año, pero algo mejores que las presentadas por el Banco de España y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que estiman una contración de la economía del 12,6 % y del 12,8 %, respectivamente.

Tras esta fuerte disminución, el organismo prevé que el PIB español repunte un 5 % en 2021. Será el segundo mayor avance de entre todos los países desarrollados, con la excepción de Francia, que crecerá un 6 %, y el cuarto si se añaden los países emergentes, con China e India a la cabeza, que registrarán crecimientos de hasta el 8 % el próximo año.

No obstante, según la OCDE, la economía española seguirá a medio gas y su recuperación será "gradual e incompleta" y se mantendrá por debajo de los niveles anteriores a la crisis hasta finales de 2022, cuando llegará a crecer hasta un 4 %. Será a partir de 2023 cuando los supere. Estas cifras son significativamente inferiores que las proyectadas por el Gobierno en octubre, que apuntaba a un repunte del PIB en 2021 del 7,2 %.

“Las restricciones localizadas para hacer frente a los brotes de COVID-19 y las continuas perturbaciones en los viajes y el turismo serán un lastre para la recuperación hasta que se despliegue ampliamente una vacuna eficaz”, señala el informe.

El paro alcanzará el 17,4 % en 2021

Desde la OCDE atribuyen la especial virulencia de la crisis en España a su dependencia de sectores tan afectados como el turismo o los servicios. “El ritmo de salida de los planes de retención de empleo se ha ralentizado, y los trabajadores restantes se concentran en los sectores y regiones más afectados por la crisis”, señalan.

Debido al peso de estas áreas de actividad en la economía española, durante los dos próximos ejercicios el aumento de la actividad económica sólo revertirá parcialmente el aumento del desempleo. Así, estiman, la tasa de paro cerrará en el 15,8 % este año, alcanzará el 17,4 % en 2021 y caerá hasta el 16,9 % en 2022.

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El organismo considera que el Gobierno debe seguir adaptando sus políticas a la evolución de la pandemia, dirigiendo el apoyo fiscal a los más afectados por la crisis: empresas y trabajadores. Además, pide acompañar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) con políticas activas de empleo para que los empleados se puedan recolocar en otros sectores, al tiempo que sugiere mejorar la formación de los trabajadores a jornada reducida para mejorar sus perspectivas de encontrar un nuevo puesto en compañías en expansión.

“Los servicios públicos de empleo deberían reforzar el apoyo individualizado, mediante la ayuda de herramientas de elaboración de perfiles, para facilitar la mejora de la capacitación de los trabajadores y mejorar la adecuación al mercado laboral”, señala el texto.

A su juicio, una prolongación de la crisis puede llevar a las empresas viables a la insolvencia. No obstante, recalcan, una recuperación más rápida de lo previsto del turismo y del crecimiento de los socios comerciales, así como una rápida utilización de los fondos europeos de recuperación que impulsen la inversión pública “podrían dar lugar a un repunte de la actividad más fuerte”.

La OCDE pide realizar reformas estructurales

El organismo también pone el foco de atención en los fondos europeos, de los que España recibirá 72.000 millones de euros en ayudas directas -un 5,8 % de su PIB-. De ellos, 27.000 millones –un 2,1 %-, ya están incluidos en los Presupuestos de 2021. Gracias a estos fondos, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, prometió la creación de 800.000 puestos de trabajo adicionales durante los próximos tres años.

“El plan de recuperación nacional se centra especialmente en los objetivos de inversión digital y ecológica, que deberían alcanzarse mediante reformas estructurales ambiciosas para impulsar la productividad, crear empleo y mejorar los resultados ambientales”, destaca el organismo.

En este sentido, la OCDE cree que España debería aumentarse la coordinación y la evaluación de las políticas de innovación entre el Gobierno y las comunidades autónomas, con el fin de mejorarlas, y pide llevar a cabo reformas estructurales para abordar la fragmentación del mercado interior. Además, cree que es necesario optimizar la estructura de la actividad económica facilitando la adopción de las tecnologías digitales y eliminando los obstáculos al crecimiento de las empresas.

Con respecto al resto de indicadores macroeconómicos, la OCDE estima que la ratio de deuda rondará el 120 % del PIB durante los próximos dos años. Además, el déficit escalará hasta el 11,7% en 2020 y se reducirá gradualmente hasta el 9% en 2021 y el 6,6% en 2022.