Un camión, improvisado comedor
Un restaurante de Penagos habilita un semirremolque para dar de comer a los transportistas
Sigue esperando respuesta a su petición de poder hacerlo en el interior, con un tercio de aforo
Raquel Argumosa tiene su restaurante junto al mayor centro logístico de Cantabria, situado en Penagos. Ha solicitado al Gobierno Regional poder dar de comer a los transportistas en el interior del local, con un tercio del aforo. Defiende que estos trabajadores, que se pasan días fuera de su casa, puedan comer caliente y protegidos de las inclemencias meteorológicas.
El Bar Raquel está situado en un punto estratégico. Cuando abre, a las seis de la mañana, se encuentra ya a decenas de clientes que han pernoctado con sus camiones en su aparcamiento, y que acuden a tomar su primera comida caliente del día. Poco después, llegan los transportistas que esperan para acceder al mayor centro logístico de Cantabria, situado a escasos metros.
En total pasan por allí diariamente más de 300 camioneros. Raquel ha emprendido una campaña para reivindicar que los transportistas, que suponen el 80 o 90% de su clientela, puedan comer en un lugar cubierto y caliente. "Hay sitios puntuales que deberían permitir abrir el interior". Eso sí, matiza, "siempre teniendo en cuenta las restricciones de aforo de un tercio, o sólo para transportistas".
“No es justo que estas personas, que se pasan el día en el camión, tengan que comer en su cabina, o en la calle“
Con la llegada del frío Raquel cree que no es justo que estas personas, que se pasan el día en el camión, tengan que comer en su cabina o en la calle.La terraza del bar está expuesta a las inclemencias meteorológicas, por lo que los días de frío y lluvia, se hace muy complicado poder servir las comidas. Por eso se ha visto obligada a echar mano de la imaginación, para poder seguir prestando un servicio digno a sus clientes. "El otro día hacía mucho frío y la lluvia entraba por la terraza, no sabíamos qué hacer" cuenta Raquel. "Entonces un cliente que tenía su camión vacío se ofreció a prestarme la caja del trailer y ahí colocamos varias mesas".
Camioneros molestos
Los transportistas agradecen a Raquel el esfuerzo que está realizando para que ellos puedan comer a cubierto. "Deberían dejarnos comer en el comedor" asegura un camionero de Granada, que ha pasado la noche en el aparcamiento, a la espera de poder cargar en Santander al día siguiente". Nos cuenta, además, cómo en marzo no podían entrar ni tan siquiera a los baños. "Yo hago mucho la ruta entre Andalucía e Italia y sólo nos dejaban entrar al baño en Francia", explica. "Nos tratan como a mendigos", asegura otro camionero cántabro, que lamenta que los toques de queda ya les han dejado varias veces sin cenar. "Yo creo que con todo lo que hacemos no nos pueden tener así", afirma visiblemente molesto.
Ahora tanto Raquel como sus clientes esperan que se atienda esta reivindicación y poder comer resguardados en el interior. Mientras tanto, el camión seguirá acogiendo este improvisado y original comedor