Las salas de cine se asoman al abismo: tensiones con los estudios y víctimas de la guerra de las plataformas
- Las empresas de exhibición acusan a Warner de justificar con la pandemia su decisión de potenciar su plataforma de streaming
Las réplicas del seísmo que Warner provocó el pasado jueves 2 de diciembre al anunciar que todas sus películas de 2021 se estrenarían simultáneamente en salas y en su plataforma HBO Max continúan. ¿Será algo temporal? ¿Se contagiará la estrategia a otros grandes estudios? ¿Cómo sobrevivirán las salas de cine en EE.UU. mientras les falte contenido exclusivo?
La decisión de Warner extendía a todo el año que viene lo que ya habían anunciado para Wonder Woman 1984, su gran estreno de las navidades. Y coincidía con lo que Disney había probado para Mulán. La pandemia ha sacudido el sistema audiovisual acelerando los hábitos de consumo: las plataformas de streaming han batido récords mientras las salas de todo el mundo permanecían cerradas y abrían luego con tímida presencia de espectadores.
El cambio de paradigma afecta a toda la cadena, pero especialmente a los distribuidores y exhibidores. A los productores y creadores les siguen demandando contenido, si bien el origen de esa demanda se ha desplazado gradualmente en la última década desde los grandes estudios a las plataformas.
Antes de la aparición del SARS-Cov 2, la exclusividad o ventana de un mes de las películas en salas en EE.UU. era sagrada y las grandes compañías de exhibición podían presionar a los grandes estudios. Pero en la era COVID, su influencia es nula y los grandes estudios experimentan qué hacer con su contenido en un escenario cambiante. Warner, de hecho, fue el primer estudio en lanzarse a un estreno mundial este verano en salas con Tenet.
La mayoría de estudios simplemente han guardado sus grandes estrenos en un cajón a la espera de tiempos mejores: solo el 38% de las salas permanecen abiertas en EE.UU.
La doble batalla de la industria audiovisual
Se podría decir que hay dos tensiones principales en el mercado audiovisual: la mencionada entre estudios y salas, y, por otro lado, la más cruenta: la batalla por la cuota de mercado de las plataformas de streaming en la que los estudios (Warner, Disney) compiten con algunas de las empresas más importantes del mundo (Amazon, Apple) y Netflix, cuyo liderazgo en el sector está amenazado.
Y, en ese escenario, el eslabón más débil parecen las salas. Fue de hecho lo denunciado por el gigante de la exhibición AMC. “Warner Media tiene la intención de sacrificar una parte considerable de la rentabilidad de su división de estudio de películas, y la de sus socios de producción y cineastas, para subsidiar su puesta en marcha HBO Max", dijo Adam Aron, CEO y presidente de AMC Entertainment, en una declaración a The Hollywood Reporter.
Aron argumentaba que renunciar al estreno en salas de Wonder Woman 1984 tenía sentido comercial, porque coincidía con el apogeo de la segunda ola, pero que renunciar por anticipado a todos los estrenos de 2021 suponía que Warner ignoraba interesadamente que la vacuna podría dibujar un panorama bien distinto ya en verano.
¿Disrupción o disfunción?
En ese sentido, la COVID podría ser la excusa perfecta para quienes, dentro de los estudios, piensan que el futuro tiene nombre de streaming y que cuanto antes se vire el timón, mejor. Precisamente Christopher Nolan, director de Tenet, ha criticado abiertamente esa estrategia en un comunicado para The Hollywood Reporter: "Algunos de los directores y estrellas más importantes se acostaron pensando que trabajaban para el estudio más importante y se despertaron trabajando para el peor servicio de streaming".
En la bofetada al estudio que ha producido sus últimas películas, Nolan no le concede a la decición ni el beneficio del beneficio. "No entienden lo que están perdiendo, no tiene sentido económico, e incluso el inversor más aficionado de Wall Street puede distinguir la disrupción de la disfunción".
Mientras, Los Croods: una nueva era, la nueva película de Universal con título profético, estrenada en el fin de semana pegado al Día de Acción de Gracias, superó a Tenet como mejor estreno de la pandemia y alimenta esperanzas de que el público familiar pueda sostener el mercado.
Pero no solo se trata de la vacuna a medio plazo, sino del tiempo que tardará en desaparecer el miedo. Steven Soderbergh, director de la no menos profética Contagio y siempre interesado en analizar los cambios de la industria, apunta en esa dirección.
“Incluso con la vacuna, el negocio de la exhibición no será lo suficientemente robusto en 2021 como para justificar el dinero invertido en términos de promoción para el estreno mundial de tu película”, ha declarado. “Pero seamos claros: no hay ningún éxito equivalente en la industria del entretenimiento al de una película que gana miles de millones de dólares en las salas de cine. Ahí está el Santo Grial. El negocio de exhibición no se va a ir a ninguna parte”.
El ‘Santo Grial’ es el abundante margen de beneficio de un blockbuster en salas, un aspecto que no tiene comparación con el éxito de un estreno en plataforma: en eso nadie duda que productores, distribuidores y exhibidores volverán a entenderse.