Gorg, el barrio badalonés que albergaba un polvorín de miseria y abandono
- El incendio en una nave ocupada en este barrio pone de manifiesto un problema social que los vecinos llevan años denunciando
- En este antiguo barrio industrial en plena transformación conviven antiguos propietarios con migrantes en situación de vulnerabilidad
El barrio de Gorg, donde este miércoles se produjo el trágico incendio en una nave industrial ocupada, es una de las zonas de Badalona que mayor transformación urbanística ha experimentado en los últimos 30 años. A 25 minutos en metro desde el centro de Barcelona, la construcción de nuevas viviendas ha transcurrido pareja al abandono de solares y fábricas que han sido ocupadas en los últimos años por migrantes y personas sin hogar.
El incendio, en el que han muerto tres personas y 25 han resultado heridas, ha puesto de manifiesto un problema de extrema vulnerabilidad social. El consistorio calcula que entre 100 y 150 personas malvivían en la nave industrial, pero no descarta que sean más y que puedan llegar a 200. Hasta ahora, unas 60 han sido identificadas y sospechan que otras tantas podrían haber huido por miedo al no tener papeles. Los bomberos han advertido que el número de víctimas podría aumentar, mientras los vecinos se preguntan por qué se ha mirado hasta ahora a otro lado.
Gorg, un barrio en transformación
Más de 5.741 vecinos, según último padrón municipal de la ciudad de 2015, conviven en el Gorg, uno de los barrios que desembocan en el Puerto de Badalona, tradicionalmente industrial, y que ha visto crecer su población los últimos años tras el impulso del desarrollo de la zona portuaria. El plan de transformación del Gorg, aprobado en 1998, debía suponer la transformación definitiva de esta zona badalonesa, pero debido a la crisis económica de 2008 ha sufrido retrasos para consolidar el proceso. Se comenzaron a construir promociones de nuevos edificios y zonas comerciales para remodelar la antigua zona industrial de la ciudad y así encajarla con el resto de la ciudad, pero todavía no han finalizado.
El aspecto de hace 20 años dista mucho del actual. Cada vez quedan menos parcelas vacías y en el paisaje hay más construcciones nuevas, la mayoría cerca del canal que debía desembocar cerca del Puerto de Badalona. Un proyecto que también lleva años estancado.
Este barrio limita también con el reconocido Pabellón Olímpico de Badalona donde se celebran los partidos del club de baloncesto Juventut de Badalona y con el Polígono Industrial Badalona Sud, una de las grandes concentraciones de mayoristas de origen chino del área metropolitana de Barcelona.
Los vecinos de la zona sospechan que muchos de los migrantes que vivían en la nave se dedicaban a la recogida de la chatarra de los contenedores en ese polígono o a la venta ambulante de los alrededores. "Los veía salir con su saco que iban a Barcelona con el top manta o que iban con el carrito a buscar chatarra", dice un vecino a RTVE.es.
Aunque varias oenegés, Cruz Roja y los servicios sociales del Ayuntamiento les prestaban soporte sanitario, los vecinos han sido testigo de las condiciones en las que malvivían los migrantes que ocupaban el edificio de tres plantas y cómo la situación se ha visto agravada por la crisis del coronavirus. "Es gente que está viviendo en una situación infrahumana, abandonados de todas las administraciones", explica a RTVE.es el portavoz de la ONF CEPAIM, Raúl Martínez.
Una tragedia que ya se temían los vecinos
Sin embargo, los vecinos de la calle Guifré, en la que se encuentra la nave, ya se habían quejado anteriormente de la situación en estos solares, donde puntualmente denuncian que se producían altercados y, aseguran, que desde hacía dos años había aumentado la inseguridad en la zona. “Con los vecinos había buena armonía, pero estaba todo un poco deteriorado, tiraban basuras... Nos quejamos muchas veces, y vino el alcalde y tuvo muchas reuniones con nosotros…”, explica a RTVE.es Calisto, presidente de la comunidad justo en frente de la nave.
Cuando hablaron con el alcalde la última vez, Calisto recuerda que ya alertaron de que esta situación podía acabar en tragedia. “Le dijimos a Albiol que iba a pasar algo algún día y el alcalde dijo ‘que estaba haciendo todo lo posible. Nos dijo: ¿No veis que no podemos entrar?’. El alcalde de Badalona, Xavier García Albiol, asegura que sin denuncia del propietario no han podido acceder al edificio y que abrieron un expediente disciplinario al propietario "para usos no adecuados", pero que las administraciones no pueden entrar en una propiedad privada.
Según el mismo consistorio, la nave hacía más de siete años que estaba ocupada, pero algunos medios locales elevan la cifra a 12 o 15 años. Las entidades locales denuncian dejadez durante todos estos años por parte de todos los gobiernos: "Han hecho un papel de mirar hacia otro lado y mientras no pase nada, vamos haciendo. O muchas veces, criminalizar y combatir a los más pobres", asegura desde la plataforma "Sant Roc Som Badalona", Carles Segués.
En la nave incendiada, el mismo miércoles por la tarde, la Guardia Urbana y la Policía Nacional habían establecido un control perimetral de la zona por "problemas de civismo y convivencia". Formaba parte del dispositivo de patrullaje que la alcaldía habría reforzado este verano y al que el gobierno municipal añadió el uso de un dron para controlar las ocupaciones ilegales en la ciudad. Un servicio que se puso en marcha tras uno de los encontronazos entre los ocupas y el mismo Albiol el pasado mes de agosto, cuando el ayuntamiento decidió convocar a la prensa delante de la finca para presentar la unidad Omega de la Guardia Urbana.
Una situación enquistada
El incendio de esta nave industrial no es un hecho aislado, recientemente ya ha habido varios avisos en esa zona. La presidenta de la Asociación de Vecinos del Gorg de Badalona, Teresa Vinuesa, dice que la situación se había complicado desde hace más de un año a pesar de que hacía 13 años que reclamaban soluciones al Ayuntamiento de Badalona y alerta de que hay más naves ocupadas en el barrio.
Hace apenas un mes se produjo un incendio en un local ocupado en otra zona de la misma ciudad en la plaza Trafalgar. En este caso, todo acabó en un susto porque no encontraron habitantes y nadie resultó herido. Se trataba de un local de una entidad bancaria que estaba ocupado causando muchos problemas a los vecinos…. Albiol, entonces, volvió a insistir en pedir un cambio de leyes porque considera que “protegen” a los ocupas, algo que siempre ha sostenido desde que recuperó la alcaldía el pasado mes de mayo.
A finales de octubre, la policial local badalonesa desalojaba los bajos de un local ocupado ilegalmente desde hacía más de dos años en la calle Liszt, en el barrio de la Pau. En este caso, el ayuntamiento pudo actuar porque el local era propiedad de un particular que había denunciado previamente la situación sobre el que el Ayuntamiento habría abierto un expediente.
En la provincia de Barcelona, la ocupación se repite en otras ciudades como en la capital barcelonesa, donde el ayuntamiento ha contabilizado 77 asentamientos, la mayoría barracas, donde viven 400 personas y sobreviven como pueden.