Al menos tres muertos y 25 heridos en el incendio de una nave abandonada en Badalona
- De los heridos, tres se encuentran en estado crítico, cuatro están graves y el resto, son leves
- La nave industrial, en la que vivían decenas de personas, está en riesgo de derrumbe, lo que dificulta las tareas de búsqueda
Al menos tres personas han muerto y otras 25 han resultado heridas en un incendio en una nave abandonada en Badalona. De los heridos, siete han sido traslados a los hospitales Vall d'Hebron, Germans Tries i Pujol y al Hospital del Mar en estado grave -tres de ellas críticas-, mientras que el resto ha resultado heridos leves y ya han sido dados de alta, según los últimos datos facilitados por los Bomberos de la Generalitat.
El incendio, del que se dio aviso a las 20.54 horas del miércoles, se originó por causas que aún se desconocen en una nave industrial abandonada de tres plantas ubicada en la calle Tortosa, en el barrio del Gorg, y en la que residían más de un centenar de personas sin hogar, la mayoría inmigrantes.
Según el conseller de Interior, Miquel Sàmper, el incendio se inició en la parte anterior de la nave, y por el efecto chimenea subió por una escalera interior hacia la parte posterior, donde muchos de los ocupantes del edificio acudieron para intentar huir saltando por unas pequeñas ventanas que había en una pared, situadas a unos nueve metros de altura.
Inicio de las labores de desescombro
Las dos primeras víctimas mortales fueron localizadas de madrugada, mientras que la tercera lo fue hacia las 13.00 horas. En declaraciones a los periodistas, el titular de Interior ha explicado que los Bomberos han empleado drones y perros de la unidad canina de los Mossos d'Esquadra en sus tareas de búsqueda de víctimas y que, debido a que no han localizado más cadáveres esta tarde y el incendio ha sido controlado, a partir de este viernes el operativo quedará en manos del Ayuntamiento de Badalona, que ha contratado a una empresa especializada para que se encargue de las labores de desescombro y, si es preciso, demolición del edificio.
Fuentes del Ayuntamiento han precisado que los Bomberos han accedido a la primera y segunda planta y que el resto del edificio está colapsado parcialmente, por lo que mañana la jueza determinará como se procede y, por tanto, no se descarta encontrar más víctimas
Sàmper ha manifestado que a partir de ahora las labores serán más lentas, centradas por una parte en la investigación policial sobre el origen del fuego, aún por determinar, y por otro en el desescombro un proceso en el que desea que no se localice ningún otro cadáver, aunque no lo puede descartar.
Igualmente, el conseller ha destacado la tarea llevada a cabo para ayudar a desalojar a una treintena de personas que habían quedado atrapadas, lo que ha evitado "una tragedia mucho mayor".
De hecho, durante las tareas de extinción este jueves de madrugada se han producido cuatro colapsos parciales de la estructura, y algunos testigos aseguran haber visto al menos una deflagración en el edificio.
Una treintena de dotaciones de bomberos de la Generalitat han trabajado en las tareas de extinción del incendio. Mientras que el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) montó un Área Sanitaria Móvil y movilizó varias unidades de apoyo para asistir a los heridos, en su mayoría, por saltar desde las ventanas de la nave para escapar del incendio.
Según el jefe del operativo de Bomberos, gracias a los drones y los perros, han podido comprobar que de los dos edificios que forman la nave incendiada, en uno de ellos la estructura está "muy debilitada", por lo que ha descartado la entrada de los bomberos, mientras que en el otro edificio, hay una parte, a la que sí que se podría acceder, y otra parte que está también muy "dañada".
El conseller de Interior ha indicado que la investigación que se va a abrir revelará si ha sido fortuito o intencionado, y que no se descarta ninguna hipótesis. Según testigos a TVE, la nave "ardió en segundos, demasiado rápido y no dio tiempo a nada".
Por su parte, el alcalde de Badalona ha subrayado a los medios que este viernes el consistorio contratarán a una empresa para llevar a cabo la demolición de la nave y que su intención es que sea derribada el mismo día.
Albiol también ha denunciado que los Ayuntamientos están atados de pies y manos ante este tipo de situaciones, por lo que ha invitado a la reflexión y ha pedido que les den margen para actuar puertas para dentro cuando tengan constancia de ocupaciones que puedan poner en riesgo a los vecinos porque se produzcan situaciones incívicas, pero también para los propios ocupas, ya que se trata de una una cuestión social y sanitaria.
Personas de "alta vulnerabilidad"
En declaraciones a La Hora de la 1 de TVE, el presidente de la Generalitat en funciones, Pere Aragonès, ha asegurado que los afectados son personas con un "alto nivel de vulnerabilidad" y ha explicado que serán reubicados "en las próximas semanas". "Serán acogidas y tendrán los servicios sociales y de vivienda a su disposición, como no podría ser de otra manera", ha señalado.
El dirigente catalán, desplazado hasta el lugar del incendio, ha explicado que al tratarse de una "nave ocupada y no una vivienda" sobre la que hubiese una cobertura legal, no ha podido conseguirse una cifra exacta del número de personas que había en el interior en el momento del fuego.
Con todo, las estimaciones sitúan la cifra entre 150 y 200 personas, muchas de las cuales, al encontrarse en "situación irregular desde el punto de vista administrativo", según Aragonés, abandonaron el lugar sin recibir atención por parte de los servicios médicos.
Por su parte, García Albiol ha detallado que el Ayuntamiento tiene identificadas a 60 personas residentes en la nave, de las que unas 15 han solicitado ser atendidas por los servicios sociales.
El alcalde también ha resaltado que el Consistorio era conocedor de la situación de la nave, ocupada desde hacía siete u ocho años, pero que en los últimos tres había comenzado a generar problemas de "seguridad y convivencia" con el resto de vecinos, por lo que ya se estaba "actuando" desde el Gobierno municipal a nivel "social, policial y urbanístico".
De hecho, este miércoles por la tarde, la Guardia Urbana y la Policía Nacional habían establecido un control perimetral de la zona por "problemas de civismo y convivencia", para identificar a la gente que vivía en la nave.
Inmigrantes dedicados a la chatarra
Según ha explicado a los medios la representante de Stop MareMortum y de la asociación Badalona Acull, Angelina Lecha, los que vivían en la nave era inmigrantes en su mayoría, estaban organizados y malvivían recogiendo chatarra y muebles viejos, y últimamente se dedicaban también a hacer muebles con palés de madera.
"Les visitamos este verano y estaban organizados, la mayoría se procuraban su subsistencia recogiendo chatarra y muebles viejos, y este verano estaban elaborando muebles con palés. Había un responsable, que era el que sabía quién entraba y salía (de la nave), y si había espacio o no (para acoger a más personas)", ha detallado Lecha.
Preguntada sobre si conocía la existencia de conflictos con los vecinos del barrio, ha explicado que mientras duró el confinamiento "su medio de subsistencia quedó bloqueado porque no podían salir a la calle". "El ayuntamiento, a través de sus servicios sociales y de la Cruz Roja, les daban soporte sanitario, pero con la pandemia estos servicios se vieron desbordados, su situación se agravó y su vulnerabilidad se ha visto acentuada", ha añadido.
Según Lecha, "con esta situación de precariedad, es normal que pueda surgir un conflicto u otro, pero hasta hace poco no había problemas, aunque ahora parece que sí había conflictos con los vecinos".
En cuanto al número de personas que vivían en la nave, la representante de Stop MareMortum ha dicho: "Había mucha volatilidad, han vivido hasta ciento y pico personas, pero ahora seguro que había más porque ha aumentado el número de personas que no tienen vivienda".