Leopoldo López visita la frontera entre Colombia y Venezuela y dice que su país tiene hambre de libertad
- Ha visto de cerca la situación de miles de sus compatriotas que transitan por esa zona para conseguir alimentos y medicinas
- López, dirigente del partido Voluntad Popular, llegó el miércoles a Colombia procedente de España
El líder opositor venezolano Leopoldo López ha afirmado este viernes en la ciudad colombiana de Cúcuta que en su país hay hambre física y de libertad y por eso no claudicará en la lucha para sacar del poder a Nicolás Maduro.
"En Venezuela hay hambre de libertad y nosotros tenemos que hacer todo lo que nos corresponda, y es por eso que hacemos el llamado para que esta crisis no sea una crisis anónima, que no se entierre en el anonimato, en el desconocimiento", ha dicho en declaraciones a periodistas en esta ciudad fronteriza.
López ha visitado la frontera en el sector del puente internacional Simón Bolívar, que conecta a Cúcuta con la ciudad venezolana de San Antonio del Táchira, para ver de cerca la situación de miles de sus compatriotas que transitan a diario por esa zona para conseguir alimentos, medicinas y otros artículos de primera necesidad.
"Lo que más impresionó es el sufrimiento que vi y lo que hablé con mucha de la gente, me decían que tienen hambre, sí, tienen hambre física, tienen hambre de estómago, pero también lo que gritaban era libertad. Lo que pedía la gente era libertad", ha señalado.
Visión cercana del drama migratorio
López, dirigente del partido Voluntad Popular, llegó el miércoles a Colombia procedente de España y en su visita de este viernes a Cúcuta ha estado en el comedor de La Parada.
En el comedor ha conversado con padres de familia venezolanos que almorzaban con sus hijos judías, arroz y patatas servidos por voluntarios de organizaciones sociales y de la cooperación internacional, y ha escuchado de ellos relatos dramáticos de su situación.
"Yo le preguntaba a la gente: '¿por qué te viniste?, y la respuesta era 'porque no puedo darle de comer a mis hijos, porque no puedo comprarme una aspirina, porque no tengo empleo, porque prefiero caminar sin saber a dónde voy y sin saber si voy a conseguir dónde dormir a quedarme en Venezuela sabiendo que mañana no le voy a poder dar alimento a mis hijos'", ha contado.
Ante esa situación, López ha insistido en que el mundo tiene que entender "que la única manera de salir de esta crisis es saliendo de la dictadura de Nicolás Maduro".
"Hay que seguir utilizando todos los mecanismos de presión para que la dictadura entienda que no se puede estabilizar en esta situación de sufrimiento y de tragedia para millones de venezolanos porque la dictadura de Nicolás Maduro lo que quiere es estabilizarse a pesar del sufrimiento del pueblo", ha expresado.
Según López, al régimen de Maduro "no le importa que hoy el pueblo no esté comiendo, no les importa que dos tercios de la población en Venezuela no puedan comer tres veces al día y eso es lo que nos decía la gente aquí".
Petición de más ayuda humanitaria
También recorrió el puente internacional de Tienditas, donde el gobierno de Maduro atravesó en febrero de 2019 contenedores para impedir el paso de una caravana de ayuda humanitaria liderada por la oposición.
"La dictadura es sinónimo de bloqueo, de obstáculo para las posibilidades de bienestar. Aspiramos no solo a levantar esos 'containers' sino a permitir la ayuda humanitaria", ha indicado.
López, que estuvo más de tres años preso en la prisión militar de Ramo Verde, en Caracas, alertó que la crisis migratoria venezolana tiende a empeorar mientras Maduro continúe en el poder.
"El año que viene se espera que la crisis de migración en Venezuela, es decir que la crisis de Venezuela se convierta en la más profunda, la más dramática de todo el planeta Tierra", ha dicho.
Ha añadido que "la única manera de que podamos revertir la tragedia humanitaria que se está viviendo en nuestro país es que salgamos de la dictadura, no hay otra manera".
Por eso pidió también que la comunidad internacional destine más recursos para atender a los cerca de cinco millones de venezolanos que han emigrado de su país, cifra que puede llegar a ocho millones en 2021, según ha dicho, citando un informe de la ONU.
"En la crisis de Siria en promedio se han invertido en cooperación internacional 300 dólares por cada migrante, en el caso de la crisis en Venezuela se han invertido en ayuda humanitaria 40 dólares por cada migrante", ha subrayado.