Los propietarios de la nave incendiada en Badalona aseguran que iniciaron las gestiones para realizar un desalojo "pactado"
- En un comunicado, la empresa propietaria asegura que desistió de presentar una denuncia de ocupación por "humanidad"
- Reconocen que "pese a las buenas intenciones, no se fue capaz de encontrar una solución para ese colectivo"
La nave de Badalona que se incendió el pasado miércoles llevándose la vida de tres personas estaba ocupada desde 2008. Sin embargo, la empresa propietaria del inmueble asegura que desistió de presentar una denuncia de ocupación por "humanidad" y que había iniciado gestiones con el ayuntamiento para proponer un desalojo "pactado" del recinto.
En un comunicado, la propiedad ha reconocido que no presentó denuncia ni demanda para instar a su desalojo, que adquirió con la intención de "montar un negocio o utilizarla como almacén logístico". El texto no identifica a los propietarios y apunta que pertenece a una "empresa con diferentes inversores" y que, según fuentes cercanas a la misma, estaría vinculada a dos exjugadores de los equipos de baloncesto Joventut y FC Barcelona.
Según señala la nota remitida a la prensa, la propiedad de la nave "conocía a algunas de las personas que entraron sin consentimiento" -subsaharianos que subsistían "como podían" de la chatarra y el top manta- y, "preocupados por la situación", contactaron con ellos, quienes les dijeron que permanecerían allí de forma provisional, mientras no encontraran un lugar mejor donde vivir.
No obstante, los inquilinos "hacían saltar la alarma continuamente", hicieron agujeros en la pared y "no había medios efectivos para impedir la entrada", por lo que la propiedad se dirigió a los Mossos d'Esquadra, que les dijo que la única opción era "denunciar esta situación penalmente".
La empresa, no obstante, desistió de hacerlo "después de muchas dudas" por "una cuestión de humanidad y para no empeorar aún más" la situación de los ocupantes, que temían volverían a ocupar el inmueble una vez desalojados.
El propósito de la propiedad era "hablar con ellos y proponer un desalojo pactado, para que tuvieran tiempo de buscar alternativas dignas", por lo que llevó a cabo gestiones con el Ayuntamiento, "que era conocedor de la situación humanitaria que se está produciendo en aquella zona y actuó a través de sus servicios sociales".
"Pese a las buenas intenciones, no se fue capaz de encontrar una solución para ese colectivo. Tampoco por parte de la propiedad", añade el comunicado.
No constan denuncias ni peticiones de entrada al inmueble
Según el Ayuntamiento de Badalona en julio se abrió un expediente para que el propietario de la nave actuara, pero no obtuvieron respuesta y por eso, aseguran, nunca entraron en el recinto. Pero desde la empresa aclaran que el único expediente que tenían abierto era por un retraso en el pago del IBI.
El comunicado lamenta la "tragedia humanitaria" ocurrida en el incendio, lo que "debería hacer reflexionar sobre el tipo de sociedad que queremos construir", y denuncia que los propietarios "se encuentran muchas veces indefensos" ante las ocupaciones, un problema que deben solucionar administraciones y partidos, dando respuesta también al "drama social que supone la inmigración ilegal".
Según fuentes cercanas al caso, la nave incendiada no solo no fue objeto de denuncia o demanda por parte de la propiedad de la finca, lo que habría permitido actuar a los juzgados, sino que tampoco consta ningún atestado de los Mossos, la Guardia Urbana o la Policía Nacional para pedir autorización para entrar por actividades delictivas.
Tampoco el consistorio de Badalona, durante los años en que la nave ha estado ocupada, presentó ante el juzgado de lo contencioso ninguna petición para poder entrar en la nave, alegando motivos de insalubridad y deficientes condiciones sanitarias.